Álvar de Frías y la búsqueda de los planos perdidos de la Catedral

La Catedral se contonea descarada como la mejor musa para los artistas. Creadores de distintas disciplinas han encontrado en ella su mejor inspiración. Muchos libros, tanto de ficción como estudios históricos y artísticos, han puesto negro sobre blanco sus encantos. Esta semana llega a los escaparates uno más: Pulchra et decora, del escritor burgalés Javier Tabares, que regresa al mercado editorial tras diez años de ausencia. Un vacío que ahora llena con esta voluminosa novela, que llegará a los lectores en tres entregas.La primera, Los umbrales del templo, se presenta el viernes en la Sala Polisón del Teatro Principal (20.30 horas).Pulchra et decora es una novela histórica que parte de la incógnita de quién fue el constructor de la Catedral de Burgos, el autor eclipsado por la poderosa presencia histórica del obispo Mauricio. Tabares se hace esta pregunta y su imaginación la responde dibujando una aventura protagonizada por Diego de Salazar y Álvar de Frías. Los dos partirán hacia Francia con la misión de recuperar unos antiguos planos para la construcción de este templo tras la destrucción de los originales después de un incendio.Este rescate se convierte en una expedición por la ruta de las catedrales francesas. Saint Michel, París, Saint Denis, Reims, Rocamadour... Un camino largo trufado por la presencia de los cátaros, los bávaros, los templarios, los peregrinos hacia Santiago... Y un viaje por la Europa medieval en el que no faltará una historia de amor.Pulchra et decora es el resultado de diez años de trabajo, de ardua investigación y brujuleo en distintos archivos. Una década, con algún parón obligado por los avatares de la vida, en la que su empleo como guía turístico le ha venido como anillo al dedo, tanto por el bagaje histórico y artístico que le proporciona como por las muchas anécdotas surgidas y guardadas.La novela entera, las tres partes, se desarrolla a lo largo de 1.600 páginas con el entretenimiento por bandera y con las pinceladas históricas esenciales para enmarcar la trama y no agotar al lector.La segunda parte, El sentido de la luz, se publicará en primavera y la tercera, El misterio divino, aparecerá en otoño, aunque su autor señala que ya están escritas y que son un todo.Javier Tabares regresa a la escena literaria tras diez años alejada de ella. Antes de este retiro a sus cuarteles de invierno, el creador había emprendido una pequeña e intensa carrera que empezó en 1999 con La princesa de Fiodo. Dos años después llegó La caja de Aldharia y dos más tarde la tercera, Inmigrante (volando al sur).Para este nuevo alumbramiento, el escritor apuesta una vez más por la autoedición. «El tema de las editoriales es bastante complicado. Estamos en una época en la que apenas arriesgan y actúan siempre sobre seguro», expone Tabares, quien en esta ocasión se lanzó a la caza de los agentes literarios. Se volvió a topar con un mundo ópaco en el que parecía valer solo el dinero.Y con las mismas se dirigió con su original a una imprenta. «Mi intención no es hacerme rico ni famoso. Solo quiero que los lectores vivan con pasión esta aventura», destaca el autor que así la ha gozado.