Cerrar

Poesía

Esperanza Ortega recita el sábado para recordar a Villalmanzo

Burgos

Creado:

Actualizado:

Los versos de Antonio Carvajal sonaron el año pasado en la Sala Polisón del Teatro Principal en recuerdo de Jorge Villalmanzo, fallecido en marzo de 2012. El acto nacía con ánimo de continuidad y ese espíritu se mantiene. La poesía volverá a la estancia este sábado en la voz de Esperanza Ortega (20 horas, entrada libre).La vate palentina, que conocía personalmente al inquieto escritor burgalés, era también una de sus poetas favoritas. Lo exclama alto y claro en el poema Tríptica visión de amor bajo farola, del libro Círculo adscrito, donde Jorge Villalmanzo cita sus versos.Esperanza Ortega (Palencia, 1953) es licenciada en Filología Románica y hasta su jubilación fue profesora de Lengua y Literatura en varios institutos de enseñanza secundaria. Fuera de las aulas su actividad también ha sido ardua. Codirigió la revista literaria El signo del gorrión y ha escrito narrativa, ensayo y crítica literaria, pero, sobre todo, es conocida por sus obras poéticas, publicadas por Visor y Cálamo, entre las que destaca Hilo solo, Premio Jaime Gil de Biedma en 1995.Como académica, es especialista en la obra de Francisco Pino, sobre el que ha elaborado varias antologías para las editoriales Cátedra y Cálamo. Entre sus proyectos relacionados con Burgos destaca su participación junto con Óscar Esquivias y Care Santos en El libro de los espejos, un volumen que reunía las lecturas que marcaron a estos autores en su adolescencia.Este recital literario en homenaje a Jorge Villalmanzo actuó de talismán el año pasado para Antonio Carvajal, que ganó el Premio Nacional de Poesía pocos días después de estar en Burgos.Esta cita, que vive su segunda edición, es un guiño de la gente que lo quería a Jorge Villalmanzo, que falleció de manera repentina el 29 de marzo de 2012. Escritor, paisajista, músico e inquieto activista cultural, siempre estaba donde lo requerían y donde podía echar una mano. Sus colegas y amigos toman ahora el relevo de su espíritu inquieto para que su memoria no se apague y tampoco su obra, que volverá a sonar en voz alta.