El sueño centenario del abuelo Santiago

A.S.R. / BurgosHa cumplido 163 años y se mantiene joven, ágil, querida, buscada y, sobre todo, muy mimada. La librería Hijos de Santiago Rodríguez es la más antigua de España. Sus actuales gestores, tataranietos del fundador, sacan pecho cuando hablan de este título. Lucas y Mercedes Rodríguez Plaza se sientan alrededor de una mesa para recopilar la historia del negocio familiar, recordar su infancia con olor a papel y zotal y mirar al futuro con la tranquilidad de que la sucesión está garantizada.La historia de la librería que ha surtido de material escolar y libros de lectura a varias generaciones de burgaleses es la del sueño de Santiago Rodríguez Alonso. «Fue un hombre inquieto, abierto a todos los cambios del siglo, de talante liberal e influido y educado por los ideales de los Ilustrados», recoge la profesora Pilar Alonso Castro, que está realizando una tesis sobre este fondo editorial, en una revista del pueblo de Isar, donde se hunden los orígenes de la familia.Ese espíritu emprendedor le llevó a pedir a su madre un adelanto de la herencia para montar su propio negocio. Tenía 31 años cuando en 1850 abrió el comercio con su mismo nombre en el número 22 de Laín Calvo, una zona de expansión, hervidero cultural, donde residía la burguesía, la que podía comprar y necesitar este material.A pesar de esa afinada ubicación, don Santiago fue también un temerario. Una librería, y la editorial que fundó casi al mismo tiempo con imprenta en la calle Miranda y más tarde en Molinillo, no se presumía como el mejor negocio en una sociedad con casi el 80% de analfabetismo. Pero él creía a ciegas en la educación y la cultura. El lema elegido como seña de identidad refleja este pensamiento: La escuela redime y civiliza. Y la utilización de Minerva, diosa de la sabiduría, como imagen lo ratifica.La segunda generación toma el relevo en 1890 tras la muerte del fundador a los 61 años. Mariano Rodríguez Miguel continúa el camino iniciado por su padre. Mantiene su apuesta por la educación y la doble dedicación editorial y comercial.Mariano no solo heredó el comercio, también ese afán emprendedor e inquietud cultural. Lucas recuerda que fundó dos periódicos y la Asociación de la Prensa, estuvo metido en política...El negocio en sus manos dio el salto nacional e internacional. A partir de entonces, generaciones enteras de niños españoles y latinoamericanos aprenderían a escribir con sus cuadernos de caligrafía, ampliarían sus conocimientos en sus enciclopedias escolares, se divertirían con los cuentos y las historias de autores destacados que eligieron su sello para saltar al mercado...Pero todavía quedaban muchos cambios por llegar. Muchas ilusiones que cumplir.Tras el empujón internacional dado por Mariano Rodríguez, que le valió varios premios, cogió las riendas su primogénito, Pascual, y después su benjamín, Lucas, abuelo de Lucas y Mercedes, socios en la actualidad junto a sus hermanos Belén y José Luis, que se mantienen al margen.Una sonrisa se dibuja en el rostro de los dos al recordarle. «Era un señor entrañable, muy amoroso, con muy buen carácter, nunca le oí levantar la voz... Trabajar y estar con la familia eran sus ocupaciones. ¡Uy para llevarle mi abuela a tomar algo!», convienen ambos y el hermano mayor se ve correteando por la editorial, chapoteando en la piscina del papel. «Esa era nuestra juerga», apunta.El abuelo Lucas fue el artífice del paso de Laín Calvo a la Plaza Mayor en 1961. Aquella tienda que, recuerda Mercedes, era muy cálida y tenía el mostrador muy alto, se había quedado pequeña.El negocio iba viento en popa. El abuelo, que vivía entregado a la editorial, pasó el testigo a sus hijos José Luis y Mariano.«Esta etapa tuvo luces y sombras. La editorial funcionó muy bien hasta los años ochenta, los intereses del dinero subieron una barbaridad y cientos de negocios cayeron en España y en 1984 cerró. La imprenta se mantuvo poco tiempo más alimentada con encargos comerciales», explica Lucas.Un reajuste en 1992 deja todo en manos de José Luis, padre de Lucas y Mercedes y abuelo de Lucía y Sol Alonso, la sexta generación.«Es un gusto ser la librería más antigua de España pero más aún saber que tenemos el relevo porque hoy muchas librerías antiguas tienen que cerrar por carecer de él», valora Mercedes y desea que pueda seguir siendo así. No las tiene todas consigo. Acusa a las editoriales de competencia desleal -«hacen venta ilícita en los colegios con mayores descuentos del que nos permiten a nosotros por lo que nos dejan como sinvergüenzas»- y lamenta las descargas ilegales, que ponen en peligro la creación.A pesar de todo, su fe ciega y su amor al libro los ha llevado a aportar su granito de arena a la expansión del negocio. Hace cuatro años abrieron una nueva tienda en el Centro Comercial Camino de la Plata, donde avivan la actividad cultural de la ciudad y engrandecen el más que centenario sueño de don Santiago.VIERNES DE FIESTA

Descuento y copa de vino. El último viernes de noviembre las librerías celebran su día. Amplían horario hasta las 22 horas, hacen descuento del 5 % y brindan con vino. Participan: Dina 4, Santiago Rodríguez, Castellana, Espolón, Evolución, Lyda, La Llave, Luz y Vida, Música y Deportes y ViñetasActividades. La Llave invita a chocolate, Santiago Rodríguez pone música con The Cosmic Joint y cuentacuentos infantil, ambos a las 18 horas, Roberto Llorente firma ejemplares (19 horas) y lectura de textos y en Luz y Vida, cuentos (19.30) y encuentro lector (20.30 horas).