La imaginación huye del pupitre al escaparate
Los alumnos de Arquitectura de Interiores de la Universidad de Burgos realizan diseños navideños exclusivos en Hijos de Santiago Rodríguez, La Casa de las Musas, Morcillas La Paloma y Flores Coquelicot
A.S.R. / BurgosLa sociedad apremia a la comunidad universitaria. Las enseñanzas no pueden quedarse entre las cuatro paredes de un aula y el pensamiento tampoco. La necesidad de llevar la teoría a la práctica es una constante y manos a la obra se pusieron en la asignatura de Escaparatismo del título de Arquitectura de Interiores de la Universidad de Burgos. ¡Qué mejor época que la Navidad para diseñar escaparates y diferenciarse de la competencia!La librería Hijos de Santiago Rodríguez, Morcillas La Paloma, el bar-tienda de antigüedades La Casa de las Musas y Flores Coquelicot han prestado sus cristales.Y los empresarios, por lo menos el de este último establecimiento, Enrique Rebé, está encantado con la energía de la gente joven. «La propuesta no era solo realizar un escaparate donde demostraran sus conocimientos adquiridos, sino ir un pelín más allá y que fuera comercial, que funcionara. En ese sentido estamos realmente contentos porque con algo sencillo hemos conseguido enganchar la mirada de los viandantes que se han parado y han entrado», señala feliz porque nunca habían imaginado vender tantas plantas de pascua.Objetivo cumplido. Noemí Velasco y Patricia Ortiz se movieron, junto a otros compañeros, entre pétalos. «Hemos querido fomentar el mensaje positivo, más necesario que nunca ahora», comentan convencidas de que querían algo limpio, claro, original, sin saturación de arbolitos o santaclaus, un reclamo navideño sutil...Menos libertad tuvo el equipo que decoró Morcillas La Paloma. El diálogo entre el comerciante y el escaparatista es una de las premisas fundamentales y Raúl Rodríguez confiesa que su diseño original y el resultado final no fueron el mismo. «A ellos les interesa más vender el producto que la forma artística», observa, aunque coincidían en el interés por atraer la mirada del visitante. Y ellos lo consiguen con unos cerdos alados que reflejan el carácter único de las morcillas que allí se venden.Luego se decantaron por la forma piramidal para poder exhibir la cantidad de productos que oferta la tienda. «Nosotros hubiéramos apostado por menos recargamiento pero el cliente manda», se resigna.Los que sí acabaron convenciendo a su parte contratante fueron los alumnos que trabajaron en La Casa de las Musas. El local vintage plantó poca resistencia.«Contamos una historia sobre la Navidad, la vieja bicicleta simboliza el regreso a casa en estas fechas. Colocamos una carpeta con dibujos que representarían a esa persona», explica Luis Alonso, que participó en este trabajo y que se decantó por este título tras cursar el Bachillerato de Artes y no ver una opción académico mejor en el mundo del diseño sin salir de Burgos al margen del título de Moda en la Escuela de Arte.Raquel de la Mar, Diego Sicilia y Diego Tajadura se metieron en el escaparate de Hijos de Santiago Rodríguez de la Plaza Mayor.«Queríamos cambiar el concepto, hacer que la gente dejara de ver a Santiago Rodríguez solo como una tienda de material de papelería y, al ver los productos dentro de unas cajas de madera sin paredes construidas para la ocasión y con un lazo, empezara a verlo también como un lugar para hacer regalos», exponen satisfechos, como el resto de sus compañeros, de haber sacado a pasear su imaginación.
Con nombre y apellidos
>Luis Alonso Güemes, Lidia Barbero Herreros, Patricia Calleja Sanz, Miriam Corral Moreno, Aída Escudero Vegas, Victoria González Vicente, Marina Izquierdo Chacón, Rodrigo Jiménez Torrellas, Noelia Lorenzo Cantero, Raquel de la Mar García, Cristina Marrero García, Ana Negrete Santamaría, Patricia Ortiz Álvarez, Raúl Rodríguez Santamaría, Diego Sicilia Arellano, Fernando Sicilia Arellano, Xiang Sun, Diego Tajadura Juárez, Patricia Uríszar Cámara y Noemí Velasco Espinosa.