REGALOS DE LUJO PARA BOLSILLOS ESTRECHOS
Literatura de segunda mano con estrella
La compraventa de libros irrumpe de la mano de una familia malagueña que huyó en busca de nieve y ha abierto Monalisa
A.S.R. / BurgosLas ofertas llegan para quedarse en Monalisa. Todos los días son fiesta para los bolsillos en esta tienda de compraventa de libros que abrió su primer establecimiento en agosto, en la calle Concepción, 18, y desde hace quince días ya cuenta con el segundo, en la avenida del Cid, 46. Los emprendedores son una familia de Málaga que llegó a tierras castellanas en busca de la nieve y tras pasar cinco años en Soria desembarcó a orillas del Arlanzón. Solo llevan medio año en la ciudad y el balance no puede ser mejor. «No nos va mal. A Burgos le faltaba un negocio así. Hasta ahora no había nada parecido y la gente lo está agradeciendo. Es una ciudad con un nivel de lectura muy alto», señala Luis Álvarez y a su lado asiente Ana Luz García, su hija.Así podrá seguir siendo. La crisis económica no podrá ser excusa para no regalar un libro estas fiestas.A las estanterías de Monalisa se asoman volúmenes de entre 0,50 y 7 euros, excepcionalmente a 10 euros.Por una moneda de 50 céntimos se venden el épico Poma de Mío Cid, la determinante poesía de Las flores del mal, de Baudelaire, las peripecias de El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde, o la popular colección Érase una vez el cuerpo humano.Por un poquito más se encuentran títulos que hace poco competían por estar en lo más alto de las listas de ventas. 7 euros cuesta Ángeles y demonios, de Dan Brown, lo mismo que Perdona pero quiero casarme contigo, de Federico Moccia -por 5 euros está Tengo ganas de ti-, o El alquimista impaciente, de Lorenzo Silva, por 4 euros.Los clásicos también están a precio de saldo: 2 euros vale, por ejemplo, Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, o Las meninas, de Buero Vallejo, y 5 euros, Luces de bohemia, de Valle Inclán.Son cuatro botones de un numeroso abanico de títulos, autores y ediciones, que comprende literatura de ficción pero también enciclopedias y otros libros de investigación.El inicio de esta aventura se encuentra en una familia de culo inquieto y del hartazgo de una ciudad caótica y estresante como, dicen, es Málaga. Hace cinco años tomaron la decisión de vender su negocio de hostelería en la ciudad andaluza, hacer las maletas y coger carretera y manta. Uno de sus hijos tenía el capricho de vivir en un sitio con nieve y hacia el norte tiraron. Su idea inicial era asentarse en Zaragoza. En un viaje relámpago del padre de familia le advirtieron de que por allí apenas llovía y de lo otro menos. De vuelta, paró en una gasolinera y en la radio escuchó que en Soria estaba nevando. Se desvió 200 kilómetros y el flechazo fue instantáneo. Se enamoró de esta provincia castellana. Pasaron cinco años a orillas del Duero y cuando la pequeña de la casa, Ana Luz, se decantó por estudiar Derecho pusieron su mirada en el Arlanzón. En junio toda la familia volvió a hacer el equipaje. En agosto abrieron su primera tienda de compraventa e intercambio de libros y hace apenas quince días levantaron la persiana de la segunda.Álvarez afirma que nada tiene que ver una con la otra. No se sorprende. Antes de abrir la segunda sucursal estuvo contando a los transeúntes. No había color. Frente a los 900 que lo hacían por la calle Concepción, 10.000 pasaban por la avenida del Cid.¿Por qué este negocio y no otro? La respuesta se esconde en la pasión por la lectura de su mujer. Esa voracidad encendió una bombilla en la cabeza loca del malagueño. «El mercado ahora no está para gastar 20 euros todos los meses por un libro y era un campo desprotegido totalmente en Burgos», comenta y considera que la naturaleza y el espíritu de este establecimiento es distinto al de una librería de viejo.«Ellos se dedican más a los volúmenes antiguos, cosas más exclusivas y extrañas, y no tanto a los libros más comerciales, que son los que nosotros tenemos aquí», diferencia y añade que la única condición que imponen cuando alguien llega con sus libros es el estado de conservación de los mismos. No aceptan ningún volumen roto o sucio.El resto encuentra su hogar en Monalisa, en la avenida del Cid (de lunes a sábado de 9.30 a 21.30 y domingos de 10.30 a 15.30 horas), en la calle Concepción (de 10 a 14.30 y de 17 a 20.30 horas) o en www.libreriamonalisa.es.