Mudanza al centro de la ciudad / Un atractivo turístico y cultural, más cerca
El Museo Militar ya recibe en Palacio
Capitanía abre la primera fase de la nueva sede y ya muestra la evolución de la presencia del ejército en Burgos y objetos de la vida castrense. El Ayuntamiento compromete su ayuda para la segunda fase
A.S.R. / BurgosCuando en los tiempos que corren el caqui es el color dominante en los alrededores del Palacio de Capitanía es que en su interior se vive un día de fiesta. Ayer lo era. Autoridades civiles y castrenses inauguraban la nueva sede del Museo Militar, que se traslada al céntrico palacio de la cuatro torres desde el acuartelamiento Diego Porcelos.El alcalde, Javier Lacalle, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Jaime Domínguez Buj, se felicitaron mutuamente por haber conseguido cumplir el plazo que se dieron el pasado mes de octubre para la inauguración de la primera fase de esta mudanza. Ahora falta la segunda fase, la que albergará una importante colección de armas. El regidor comprometió la ayuda del Ayuntamiento para que sea cuanto antes.Ambos destacaron la importancia de esta acción para el empeño del ejército de acercar este emblemático edificio a la sociedad burgalesa y posicionarlo como un atractivo turístico y cultural más, que esperan pronto luzca en todo su esplendor.Mientras este traslado absoluto llega, los burgaleses y visitantes ya pueden disfrutar de mucho. La entrada seguirá siendo gratuita y el horario será de martes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 20 horas y sábados de 10 a 14 horas (cerrado lunes, domingos y festivos).Las modernas instalaciones del Museo Militar se articulan en torno a cinco secciones: Burgos, plaza militar, en la que destaca la reproducción de un gran desfile militar en miniatura y como curiosidades aparece un tallímetro o un bombo para el sorteo de quintos; La vida militar, con uniformes, instrumentos científicos, material de transmisiones y sanidad, condecoraciones...; El ejército en Burgos, con fotos y maquetas que descubren los edificios que una vez vistieron caqui como el actual hotel NH que fue Academia de Ingenieros del Ejército o una maqueta del acuartelamiento Rodrigo Díaz de Vivar; Acciones de guerra, en el que el espectador podrá ver el sable del guerrillero Juan Martín Díez El Empecinado o una copia del retrato que le hizo Goya, también sobresale un dolman del Cura Merino y fragmentos de proyectiles del Castillo; y Sala de banderas, con una evolución de las enseñas españolas.La anhelada ampliación permitirá abrir una sexta sección, destinada a una colección de armas ligeras.