BURGOS
Los cuentos cuentan
Las 26 participaciones, más que ningún año, y los cerca de 200 espectadores en el encuentro de la Biblioteca Gonzalo de Berceo reflejan que este género goza de un atractivo al alza
No hay corredores, ni metas ni dorsales, pero el Maratón de Cuentos de la Gonzalo de Berceo puede presumir de, salvando las distancias, el mismo éxito de convocatoria de estas pruebas deportivas tan de moda en los últimos tiempos. Celebró ayer su decimocuarta edición con récord de intervenciones. Veintiséis relatos, interpretados en grupo, en solitario, por personas mayores o niños, disfrazados o con lo puesto, sonaron en la sala infantil ante cerca de 200 espectadores ávidos de esta cita ya tradicional y muy esperada en el barrio.Por primera vez, niños y adultos compartieron hora y escenario y también por primera vez se ligó esta actividad a los actos programados por la Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI) con motivo del Día del Libro Infantil, a celebrar el 2 de abril, fecha del nacimiento de Hans Christian Andersen.Por eso, el pistoletazo de salida fue la lectura del manifiesto escrito por Marwa Al Aqroubi, figura destacada de este ámbito en los Emiratos Árabes Unidos: «(...) Nos acompañan, nos susurran en nuestros sueños, nos mecen para dormir. Sus voces desaparecieron hace tiempo, pero viven en nuestros corazones para siempre porque nos unen en una tierra de misterio e imaginación, porque todas las diferentes culturas se funden en una historia».A partir de ahí, uno detrás de otro, los contadores, que no corredores, salieron al escenario con una bruja piruja como maestra de ceremonias.Se escucharon cuentos inventados y prestados, interpretados con escenografía y vestuario o recitados con la única compañía del micrófono, y también se vieron dos, La historia del ratoncito Pérez y El secreto de la luna, relatados en lengua de signos por niños de Aransbur, que tuvieron traducción durante toda la velada del resto.Entre ellos, el de La ratita presumida, preparado durante una semana y media por Vanessa Paniti, Diana Bueno, Alicia Rodríguez -asidua a esta carrera- y Carmen Gamarra, cuatro niñas de 9 y 10 años, caracterizadas de ratita, gallo, gato y ratón para representar el célebre relato, con baile incluido.Los infantes, que no perdían detalle en las primeras filas, alternaron presencia en la tarima con los mayores, volcados igualmente en esta cita. A conciencia la prepararon Estrella García y Yolanda Cuevas, que eligieron el cuento El perro picatoste, de Gloria Fuertes. La primera le puso música con su violonchelo y la segunda, la voz a su servicio. Estrella, cuentera en el grupo El jardín secreto, es una vieja corredora de este maratón, al que solo ha faltado cuando la ha pillado fuera de Burgos, mientras que Yolanda se ha tirado de las orejas y obligado a debutar este año tras muchos pensándolo y no haciéndolo, a pesar de que sí ha narrado en otros ambientes y escribe relatos, versos...Uno detrás de otro, héroes, princesas y villanos, que dice Al Aqroubi, celebraron que el cuento cuenta, y mucho.