BURGOS / Patrimonio
La Catedral se retoca sus 'lifting'
Los andamios cubren un husillo del claustro bajo y una cubierta en la fachada de Coronería
Presumida y orgullosa, la Catedral no quiere perder la lozanía ganada en sus continuos pasos por el quirófano y se somete a una mimosa conservación que estos días cubre con andamios el husillo del claustro bajo en la esquina de la calle La Paloma y una cubierta en la fachada de Coronería. Los viandantes que pasaban estos días por allí se preguntaban qué ocurría. Y la respuesta era sencilla: simple rutina.
El fabriquero de la Seo, Víctor Ochotorena, detalla que en la esquina de la plaza del Rey San Fernando y La Paloma se coserán las distintas hojas del muro que con el transcurso del tiempo se van separando. Mientras que en la techumbre que da a Fernán González se trata de un retejo. «Son obras de conservación que ya vienen contempladas en los presupuestos», zanja.
El claustro, a punto
Y es que ya hace tres años que se brindó por el fin de la rehabilitación exterior del templo Patrimonio de la Humanidad. Las operaciones pendientes se ciñen a su interior. La obra más ambiciosa es la que se está realizando por fases en el claustro alto. Tras la limpieza de las crujías oeste y norte, ahora mismo se está ultimando la actuación en la sur, que, como viene ocurriendo con el resto, sorprenderá al visitante tras la eliminación de la suciedad y la recuperación de las policromías.
Ochotorena calcula que los primeros días de junio se abrirá al público. Después los andamios se trasladarán a la este, para lo que la Fundación Caja de Burgos y La Caixa ya han firmado 660.000 euros. Con esta rehabilitación se culminará la obra pendiente más ambiciosa.
Mientras, la incertidumbre sigue rodeando a la capilla del Corpus Christi. La fusión entre la Fundación del Patrimonio, que había comprometido su financiación, y la de Santa María la Real obliga a replantearse esta actuación. Y en ello siguen.