CINE / VICENTE ARANDA
El cineasta embrujado por la Catedral
El pasado martes murió en Madrid el director y guionista barcelonés Vicente Aranda a los 88 años / Rodó en Burgos secuencias de tres de sus películas
Cuentan que el día que Vicente Aranda alzó la mirada hacia las agujas que diseñó Juan de Colonia en el siglo XV para las torres de la Catedral dijo que «esta maravilla merecía una película». Así que cuando comenzó a buscar localizaciones para Amantes no dudó ni un instante en utilizar la plaza de Santa María para rodar el trágico final del largometraje. A partir de ese instante, como una superstición, convirtió a la seo en un fetiche de su filmografía, apareciendo en tres de sus películas. Dichos rodajes, espaciados en veinte años, generaron multitud de anécdotas que dejaron huella en la memoria popular de los burgaleses.
A mediados de diciembre de 1990 el equipo de rodaje de Amantes desembarcó en la ciudad, siendo recibido por un clima helador que culminó en una gran nevada. Lo que en un principio suponía un enorme problema para el trabajo de técnicos y actores trocó en un mágico efecto de atrezo, agravando el dramatismo de lo captado por la cámara.
Tras rodar unos planos en la calle Sombrerería la maquinaria cinematográfica se trasladó a los alrededores de la catedral, siendo la plaza de Santa María el lugar elegido para rodar algunas de las secuencias más dramáticas del filme. Y allí todo el equipo, especialmente los actores, se vieron sorprendidos por una enorme marabunta de público que no quería perderse ni un instante de aquel suceso poco habitual en la ciudad: la magia del cine en acción. Pero en especial querían acercarse al protagonista masculino, un Jorge Sanz que con 21 primaveras se vio abrumado y atropellado por decenas de jóvenes que querían estar junto a su ídolo. El actor, muchos años después, sigue recordando esa anécdota con humor confesando que en ese momento tuvo mucho miedo, hasta el límite de que tuvo que ser escoltado por la policía municipal durante su estancia en la ciudad.
Los planos grabados en Burgos de 'Luna caliente' (2009) fueron algunos de los últimos que rodó Vicente Aranda en su larga carrera cinematográfica
Aranda, que marchó muy satisfecho con el rodaje de Amantes en Burgos, regresó diez años después con la superproducción Juana La Loca, protagonizada por Pilar López de Ayala y el intérprete italiano Daniel Liotti. Y de nuevo rodó en la plaza de Santa María. La productora también quiso hacerlo en el interior de la seo burgalesa pero, tras la negativa del Cabildo Metropolitano, tuvo que trasladar la grabación a la Catedral de León. La Casa del Cordón, donde falleció Felipe el Hermoso, también estuvo en los planes de Aranda, pero la compleja rehabilitación que llevó a cabo Caja de Burgos a mediados de los ochenta no permitía devolver fácilmente el palacio de los Condestables a principios del siglo XVI.
Al final el plan de grabación se redujo al lunes 4 de diciembre de 2000. Por la mañana se grabó una breve secuencia en la calle Fernán González, la detención del personaje interpretado por Guillermo Toledo. Por la tarde, bajo una heladora llovizna intermitente, se rodó la llegada de la comitiva real a la ciudad comandada por Juana y Felipe. Poco más de 200 extras reclutados en Burgos acompañaron a los actores en dicha recreación grabada frente a la fachada principal de la Catedral. El rodaje, que empezó tarde por el mal tiempo, no convenció al propio Aranda que se fue disgustado de la ciudad, incluyendo muy poco del material rodado en el montaje final del filme.
Ya en junio de 2009, tras rodar en Madrid y Toledo, Vicente Aranda llegó a Burgos para terminar Luna caliente, película protagonizada por Eduard Fernández y Thaïs Blume. De lo que no fue consciente este director nacido en Barcelona en 1926 es que esos planos rodados en el entorno de la Catedral iban a ser los últimos de su larga carrera.
Desde ese momento hasta su muerte el pasado martes siguió trabajando en nuevos proyectos pero su salud, cada vez más delicada, apenas le dejaba fuerzas más que para seguir disfrutando del cine en su casa de Madrid. En el cajón de su escritorio quedaron muchos sueños como hacer una versión de Drácula o llevar a la pantalla la vida de Agustina de Aragón.
Fotograma de 'Amantes' con Victoria Abril y Jorge Sanz en la plaza de Santa María de Burgos.
Las películas que Vicente Aranda rodó en Burgos
El reconocimiento: Amantes (1991)
Convertido ya en un clásico del cine español este filme basado en un hecho real, ‘El crimen de la Canal’, es uno de las películas capitales de Vicente Aranda. Son inolvidables la cuidada ambientación, la excelente fotografía de José Luis Alcaine y el entregado trabajo de su trío protagonista.
El éxito: Juana la Loca (2001)
Producida por Enrique Cerezo, esta nueva versión de Locura de amor cosechó multitud de premios, destacando una Concha de Plata del Festival de San Sebastián para Pilar López de Ayala y tres premios Goya. Más de dos millones de espectadores disfrutaron de esta película en las salas de cine.
El final: Luna caliente (2009)
Adaptación de la novela del argentino Mempo Giardinelli y con el Proceso de Burgos como telón de fondo, esta película supuso el punto final a la carrera de Aranda. A pesar de que recuperaba algunas de las constantes más reconocibles de su filmografía (crimen, erotismo, tragedia) apenas tuvo repercusión.