BURGOS / Música
¡Qué canten los niños!
Más de 500 alumnos de 17 colegios de la provincia participan en una nueva edición del Encuentro de Corales Escolares que busca un caldo cultivo que propicie la creación de más conjuntos juveniles
El blanco será el color del Fórum Evolución esta tarde (18 horas). Más de 500 alumnos de 17 colegios de la provincia se juntan en el XXIII Encuentro de Corales Escolares, que vuelve a este escenario tras la experiencia del año pasado y decidido a continuar su periplo hacia adelante olvidado ya el parón de dos cursos vivido con anterioridad.
La cita, orquestada por la Asociación de Profesores de Educación Musical en Enseñanza Primaria, la Fundación Caja de Burgos y el Ayuntamiento, tiene como objetivo inmediato que los niños se diviertan con el canto y cojan el gusto por esta música y a corto plazo crear un caldo de cultivo que posibilite la creación de más conjuntos juveniles, que en la ciudad se limitan al del Orfeón Burgalés y al Coro Lúmina Ensemble.
«El resto de coros prácticamente no tienen cubierto ese periodo de edad, quizás Canticorum, asociada al Colegio Jesús María, y en ese momento los niños se pierden. Trabajan la música en Primaria, pero luego no tienen dónde ir porque pasar de aquí a las formaciones de adultos sería un salto demasiado grande», observa el tesorero de la citada Asociación de Profesores de Música, Alberto Triviño, quien confirma que el empeño por relanzar esta convocatoria está encaminada a la creación de un proyecto juvenil con continuidad. «Estamos en ello, pero no es fácil», admite y cree que fomentar la música coral con iniciativas de este tipo y trabajarla en los colegios es un paso más para conseguir un fin en lontananza aún más ambicioso.
«Al final buscamos que el interés por la música coral no se pierda para que los coros burgaleses se rejuvenezcan porque hay mucha gente mayor, sin quitar a esta su mérito, que tiene todo el derecho de estar ahí, pero la media de edad en algunos casos es muy elevada», ilustra Triviño, integrante él mismo, como muchos profesores de música, de una coral.
La intervención en calidad de invitadas de la Coral de Pinares y de Lúmina Ensemble y la Escolanía del Conservatorio, ambas juveniles, es una manera de mostrar a estos niños dónde pueden tener un sitio.
Triviño llama la atención sobre la presencia en el programa del novedoso proyecto Canta Allegro creado en Miranda de Ebro entre el Colegio Príncipe de España, el Coro del Conservatorio Dionisio Díez y el Taller Coral Grupo Obre.
Junto a ellos saldrán a escena las corales de los colegios de Burgos Antonio Machado, Juan de Vallejo, Jueces de Castilla, Alejandro Rodríguez de Valcárcel, Ribera del Vena, Jesuitas, San Pedro y San Felices, Jesús María, Vadillos, Nuestra Señora de Lourdes, Jesús Reparador, Círculo Católico y Francisco de Vitoria y desde la provincia llegarán el Pons Sorolla de Lerma y los centros de Villadiego y Pampliega.
Saldrán a escena de dos en dos, en algunos casos hasta tres se juntarán en las tablas, y el repertorio a desplegar incluye piezas de todo tipo, desde Roar, de Katy Perry, al Morito Pititón; desde Mamma Mía!, de ABBA a For the children; desde Los niños queremos la paz a The seal lullaby, de Eric Witake...
El punto y final lo escribirán todos los participantes en el escenario con un popurrí de canciones burgalesas infantiles en homenaje a Federico Olmeda, de quien este 2015 se cumplen 150 años de su nacimiento en la localidad soriana de Burgo de Osma, y el Himno a Burgos.