«Quienes nos gobiernan cuidan muy poco la cultura»

Diego Galaz (Burgos, 1976) es pese a su corta edad uno de los mejores embajadores de Burgos y de Castilla y León. Su amor por la música comenzó siendo un niño. Un amor heredado por su padre que le inculcó el esfuerzo y la pasión por la que es hoy su profesión. Ha tocado con los mejores artistas del panorama nacional, con nombres como Sabina y Melendi, al tiempo que ha colaborado con conocidas bandas como ‘La Cabra Mecánica’. Desde hace algunos años su música llega a los rincones más insospechados de la mano de instrumentos insólitos como un serrucho o un violín-trompeta, porque Galaz es de los que piensa que «con talento y ganas puede hacerse música con todo».Pregunta- ¿Cómo comenzó en la música?Respuesta- Empecé con seis años y en el conservatorio de Burgos porque mi padre era aficionado a la música, tocaba la acordeón y el órgano. En este momento empecé con Alejandro Yagüe de maestro.P.- ¿Qué es para usted la música?R.- La música es algo que lo invade todo. Si uno cocina, lo hace con música. Si uno tiene una pareja intenta que la música sea parte de la relación. No es algo prioritario pero es algo que mejora todo. En mi caso es una forma de vida.P.- De no haberse dedicado a esto, ¿qué hubiera hecho?R.- No lo sé, posiblemente maestro porque en mi familia hay muchas personas dedicadas a la docencia. Tampoco me hubiera importado ser deportista. Quise ser ciclista o dedicarme al bádminton tras ganar un campeonato.P.- Maestro no ha sido pero enseña este verano a los niños de la provincia a amar el folclore en diferentes actividades....R.- En efecto y es muy interesante. Hay muchos núcleos rurales que no tienen acceso a clases extraescolares. La idea era acercar la música popular y los instrumentos a los más pequeños de los pueblos y enseñarles cómo suena un instrumento.P.- Ha tocado con los mejores artistas del panorama nacional e incluso internacional. ¿Con qué artista le gustaría subirse a un escenario?R.- En España he tocado con muchos grandes. Mire, ahora sin ir más lejos estoy haciendo un disco que saldrá a la luz en septiembre con cantantes latinoamericanos y españoles con ‘Fetén, Fetén’. Me estoy dando el gusto de colaborar con Fito y Fitipaldis, Julieta Venegas, Jorge Drexler o Pedro Guerra. A nivel internacional me hubiera gustado tocar con James Brown.P.- ¿En qué anda metido ahora?R.- Pues en ese disco con cantantes latinoamericanos en el que podremos escuchar a Jorge Drexler cantar una canción nuestra o a Rozalén uno de mis boleros. Iremos este verano a Argentina por este motivo. Asimismo, compagino decenas actuaciones de este verano que por toda España. Las vacaciones, para diciembre.P.- Usted es el creador y director del Festival de Instrumentos insólitos, único en el país. ¿De dónde nace y qué repercusión tiene?R.- Es único en España y hasta que se descubra, en el mundo. La idea surgió a raíz de mi pasión por los instrumentos raros. La reacción que provoca en la gente escuchar cómo suena un serrucho o un violín trompeta es fascinante. Creo que el éxito del certamen reside en que es único y se ha hecho una gran labor de promoción con muy poco dinero. Hemos salido en todos los medios nacionales porque es algo que gusta. Incluso me han propuesto llevar el festival a otras ciudades.P.- ¿Cuál es el instrumento más raro que ha tocado?R.- Para mí es el serrucho aunque los violines-trompeta son insólitos. Hay que entender que eso de insólito es muy subjetivo, porque un violín puede ser algo insólito en cualquier país del sur de África. Me llama mucho la atención un instrumento que toca mi compañero Jorge que es la silla de camping flauta. Esa es nuestra nueva adquisición. Al fin y al cabo se puede hacer música con casi todo si tienes talento para hacerlo.P.- Es capaz de hacer música con una sierra, ¿qué le falta?R.- Ahora me estoy encontrando con el theremin. Es un instrumento que suena en casi todas las bandas sonoras de ciencia ficción. Es complicado porque se toca en el aire y no se rozan las manos con nada.P.- ¿Lo suyo es un don?R.- Supongo que algún don tendré pero lo cierto es que hay que echarle muchas horas de trabajo. Aquellas personas que, como yo, no hemos podido hacer una carrera reglada y no tenemos título, seguimos demostrando nuestro esfuerzo con trabajo y más trabajo. Es todo el día.P.- Muchos le consideran el mejor embajador de Burgos en Madrid y en otros lares. ¿Qué proyectos desarrolla en la capital española?R.- Vivo allí prácticamente porque mis grupos están allí. Trabajo allí. Dos de mis bandas son madrileñas y en la capital sigo grabando discos. Pero, Burgos es mi ciudad preferida y encima vivo en el campo en un sitio tan maravilloso como Atapuerca.P.- ¿Y qué nuevos retos?R.- Seguir tocando mi música y empezar a disfrutar de más cosas de la vida. Quiero ser más feliz. He sido muy feliz pero he metido demasiadas horas a viajes. Quiero seguir con mis proyectos.P.- ¿Se hace buena música en España?R.- Sí, pero no es la más conocida. La música que suele emerger es de otros países. Será una cuestión de gustos. De lo que no hay duda es que España es un país de música y buenos músicos. El problema es que se malvive y la gente no tiene oportunidad de presentar sus proyectos. En Burgos también hay buenos músicos pero faltan escuelas en las que formarse.P.- ¿Y se puede vivir de la música? ¿Hay apoyo en España y suficientes ayudas?R.- Sí, aunque quienes nos gobiernan están cuidando muy poco la cultura. Aún así, España es de los países en los que más dinero se destina a la música. Los artistas españoles han ganado aquí mucho más que en otros países. En los buenos años, los músicos teníamos en las giras buenos sueldos. Ahora ha bajado pero seguimos siendo un país en el que todavía hay contrataciones o subvenciones. Deberíamos estar mejor y volver a los años en los que se apostó por la cultura.P.- Por último, dígame en qué espacio de Castilla y León le gustaría tocar. Uno que sea especial.R.- Me gustaría hacer un concierto en las Fuentes Carrionas (Palencia) y poder llevar mi música a la catedral de León. Es complicado elegir.