MÚSICA / A POR LA CRESTA DE LA OLA
El cambio climático es cosa de Cowabunga
Sergio Leone con una tabla de surf y The Beach Boys con pistolas. Así es ‘Calorina del Norte’, el primer Lp de esta prometedora e inquietante banda burgalesa
Cuatro intrépidos jinetes ataviados con camisas hawaianas se baten en un duelo a muerte con el invierno. Aquel mítico Burgos no te dejará frío pierde todo su sentido como lema publicitario para convertirse en predicción. La nieve para las postales, llegó la hora de Cowabunga. Que se preparen los meteorólogos, porque van a tener mucho trabajo a partir del 16 de enero ante la llegada de Calorina del Norte, el huracán sonoro que amenaza con reventar todos los termómetros de la ciudad a ritmo de surf, garage, funky... y lo que haga falta.El complot comenzó a gestarse como quien no quiere la cosa hace dos años y medio. «Poca cosilla», solo música instrumental hasta que «nos pusimos más en serio». Quien habla es Luis, que al igual que sus compañeros -salvo Alberto a la batería- compagina varios instrumentos tanto en estudio como en directo. La llegada de Kike marcó el pistoletazo de salida, un despegue «muy rápido» con un primer y «sorprendente» concierto en el Concurso de Bandas de La Rúa. Fue llegar y besar el santo al obtener un meritorio segundo puesto del que muy pocos pueden presumir con tan solo un bolo a sus espaldas.Lejos de creerse los amos del cotarro, se encerraron en el local para procrear nuevos temas, grabar una maqueta y seguir conspirando contra el frío desde el escenario. El tirón inicial se convirtió en potencial, prueba de ello fue su directo en el Paseo Sierra de Atapuerca en los últimos sampedros. Llenazo absoluto y sus paisanos alucinando en colores. No lo dicen ellos, fue el testimonio que quien esto escribe pudo escuchar de primera mano en varias ocasiones.Tampoco se les subió a la cabeza aquel grandioso concierto. Al margen de su humildad, no había tiempo para ello, pues ya estaban enfrascados en la grabación de su esperado Calorina con Jorge Explosión a los mandos. Según detalla Luis, el productor «tiene un rollo un poco vacilón», muy acorde al espíritu Cowabunga, de ahí que el flechazo fuese inminente.Y en estas estaban, dándole cera en el estudio, cuando a través de Explosión contactaron con el director de cine Pedro Temboury, que buscaba una canción acorde a su documental La primera ola, centrado en historia del surf en España. Por aproximación temática, Eléctrica Jiménez se convirtió en el primer adelanto del Lp, masterizado antes de tiempo para una oportunidad de oro que nadie en su sano juicio desaprovecharía.Contactos aparte, siempre necesarios en el mundo de la música, muchos medios especializados comenzaron a interesarse por esa prometedora banda dispuesta a conquistar la cresta de la ola. Dos referentes como Radio 3 y Mondo Sonoro, ciertamente elitistas a la hora de filtrar contenidos, se hicieron eco de una propuesta pionera en tierras burgalesas. Mientras tanto, aunque agradecidos, ellos siguen como si nada, a pico y pala para trazar el mejor de sus directos el próximo fin de semana en el Estudio 27.¿De qué va esto?
Con el disco recién salido del horno, toca ‘vender’ el producto. Arranca Luis para definir Calorina con una declaración de intenciones: «música bailonga y calurosa para una ciudad fría». Kike concreta algo más: «La idea es fusionar estilos que no sean los típicos, no nos encasillamos en el surf rock. Hay un poco de todo». De acuerdo, ¿y qué hay de las letras con permiso de las dos instrumentales? «Nos inspira el humor», asegura Nacho, cuya afición por el western -visual y melódico- de Sergio Leone o Ennio Morricone marca una forma de entender la música «muy cinematográfica» a partir de historias inverosímiles e incluso psicodélicas.Prueba de ello es el segundo adelanto en forma de videoclip y a estrenar en el concierto de presentación: Rodríguez Puto. Eligieron este single «por amor», ya que fue una de sus primeras creaciones y merecía un cálido homenaje. ¿La temática? Un vaquero, de nombre William Rodríguez, busca sus lentillas en el desierto hasta que se topa con un viejo que -textualmente- le dice: «Agachupichu garo jey, dis chein, liro janguen. Discan du rou haye jao, güi lou lirel rou». El resto de la historia se las trae, pero tampoco es cuestión de hacer spoiler. Lo que sí se puede contar es que su fuente de inspiración fue «una botella de pacharán casero».Carretera, manta y puntos de venta
Sin tener disco, ya se habían pateado media España e incurrido en tierras portuguesas: seis conciertos en cuatro ciudades. Gustaron tanto en Coimbra que les ofrecieron tocar de nuevo al día siguiente. Ver para creer, esto aquí sonaría a leyenda urbana.En cuanto a la próxima gira, una vez superada la resaca del estreno, Cowabunga visitará Madrid, Málaga, Vitoria, Bilbao, Salamanca, Barcelona y allá donde les reclamen. Por cierto, Calorina del Norte se pondrá a la venta por 10 euros en E330, La Playa, Estudio 27, El otro Charol, Fun Club y Bloody Mery.