Música
El sueño Fetén Fetén ya tiene letra
El dúo formado por Diego Galaz y Jorge Arribas supera la etiqueta instrumental y publica su tercer disco, ‘Cantables’, con doce temas interpretados por sendos artistas, desde Natalia Lafourcade a Fito Cabrales, Jorge Drexler o Pedro Guerra. Octubre, sello de Sony Music, publica el álbum el viernes
Cuando ríes tras el mar, alguien sueña una vez más, cuando lloras detrás del mar, alguien recuerda un tiempo, una historia imposible de contar... A diferencia de lo que dice Natalia Lafourcade en Detrás del mar, la historia de Fetén Fetén es muy posible de contar y ahora, gracias a la voz de la mexicana y a la de once artistas más y a los versos del productor argentino Sebastián Schon, también de cantar. El proyecto creado por Diego Galaz y Jorge Arribas, iniciado hace seis años con una campaña de micromecenazgo para sacar su primer disco, vuela alto y dibuja una nueva pirueta imposible en su carrera. Un tercer álbum, Cantables, con doce canciones que, por primera vez, tienen letra y que, también por primera vez, sale con sello discográfico, Octubre, de Sony Music.Cantables, que se publicará el viernes -ya en plataformas digitales-, mantiene la esencia de la música popular fetén, pero con la guinda de la voz. Y no cualquiera. Las ya familiares notas de violín, acordeón, violín trompeta, mandolina, serrucho o vibrandoneón arropan a cantantes de las dos orillas: Natalia Lafourcade, Fito Cabrales, Kevin Johansen, Rozalén, Melingo, Arnaldo Antunes, Julieta Venegas, Vicentico, Pedro Guerra, María Ezquiaga, Andrés Suárez y Jorge Drexler.Todo empezó, como canta Julieta Venegas en otra de las canciones, un pasodoble titulado Casualidad, con una mirada el día en que Sebastián Schon conoció al dúo burgalés en un garito donde tocaban en Buenos Aires. Todo ocurrió tan deprisa, no vio qué estaba por venir...Lo que en principio fue, recuerda Diego Galaz, un viaje ruinoso, en octubre de 2013, en el que se gastaron lo que no podían, acabó siendo uno de los más florecientes.Schon, que había acudido con su socio, Cachorro López, quedó fascinado. «Nos propuso ir a su estudio, estar una tarde tocando y componiendo. Podía haber sido un fracaso y no haber pasado nada, pero hicimos Nueva nostalgia, que canta Vicentico, los tres a la vez, y surgió la magia», continúa Galaz, para quien es especial que el primer tema que inspirara a Schon fuera Vals para Amelia, creado por él para su madre en el primer disco, convertido ahora en el citado Detrás del mar. «Cuando Lafourcade aceptó cantarla, vimos que era una realidad».Estaba la primera pieza. Al engranaje le faltaban algunas más. «Cuando no hay un planteamiento comercial, y aquí en principio no lo había, porque no teníamos compañía discográfica, la gente se apunta porque le emociona», observa orgulloso de volver a trabajar con amigos como Drexler, que no suele colaborar con nadie, Pedro Guerra o Fito Cabrales, sorprendente en el swing Me quedo aquí.Además de la de Vicentico y la del exlíder de Platero y Tú, son nuevas Junto a mí, que canta Andrés Suárez, y Vengo de lejos, de Melingo. El resto son viejas canciones arregladas para incluir la voz.
Cantables, grabado entre Buenos Aires, Atapuerca, Valladolid y Madrid, es un hallazgo para Galaz y Arribas, pero también para Sebastián Schon. «Tiene una magia especial. Es un disco indefinible y a la vez universal», apunta en la nota de prensa promocional de Sony. «Las letras estaban escritas en la música y yo solo he tenido que traducirlas», añade.Galaz comparte esta mirada. «Hemos cumplido un sueño que por nosotros mismos era imposible: dotar a la música de voz y de letra. Nuestras canciones lo son con esa ausencia, componemos temas que se pueden cantar, pero al no tener ese don hasta ahora se han quedado huérfanas. Una de las claves de Fetén es que nuestras melodías son reconocibles, se quedan en la cabeza, no están planteadas desde el punto de vista ortodoxo de la música instrumental, más virtuosa y compleja», reflexiona al tiempo que advierte el importante paso que dan con Cantables.«Se puede caer en el error de volverse previsible y hasta uno mismo aburrirse si haces siempre lo mismo. Este disco es aire fresco», confiesa y se refiere ya a la voz como un tercer Fetén junto al violín y al acordeón.Diego y Jorge están felices porque este tercer componente no ha desvirtuado la esencia de la música popular que los inspira y torna en magia en cada concierto. He ahí otro escollo a salvar. «Como somos especialistas en hacer posible lo casi imposible, conseguiremos llevarlo al directo», avisa, asegura que todo dependerá de la respuesta del público y ya sugiere algunas fórmulas como incorporar una o dos cantantes, hacer esporádicas presentaciones con parte del elenco o invitar a otros a compartir escena como hicieron recientemente con Lichis y David Ruiz (La M.O.D.A.) en Radio 3.Advierte que ellos seguirán siendo los mismos, dos músicos que tocan de plaza en plaza, aunque, como en Ganando el tiempo canta Drexler, por hoy seremos tú y yo, dos personajes de ficción, que saben cómo escribir su propio cuento...