Música
«Es un guiño al público, parte esencial del grupo»
La Maravillosa Orquesta del Alcohol pone la guinda a casi seis años de trabajo y 300 conciertos con su primer disco en directo, ‘Todavía no ha salido la luna’, grabado en octubre en Madrid. Hay fiesta presentación este viernes en La Vache Folle
Todavía no ha salido la luna. Todavía quedan miles de kilómetros por recorrer, horas que robar a la noche, sueños por alcanzar, escenarios por conocer, gargantas por escuchar, letras por componer y cervezas con las que brindar. La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La M.O.D.A.) tiene un futuro por delante que ahora mismo es un misterio para sus integrantes. Y qué. El carpe diem les ha reservado este baile. Y su presente es este primer disco en directo grabado durante los tres conciertos del fin de la gira La primavera del invierno, celebrados el pasado mes de octubre en la Joy Eslava de Madrid.«Nos sentimos muy bien, contentos y orgullosos de haber puesto este broche a estos casi seis años de carretera y conciertos. Para nosotros es una oportunidad. Siempre habíamos querido tener un disco en directo. Es un recuerdo sonoro de todos estos años que muestra también en qué punto está ahora mismo la banda y, además, es un guiño a la gente que nos viene a ver y que forma parte esencial del grupo», explica David Ruiz, cantante del septeto burgalés, en nombre de todos.
Querían que esas gargantas que corean sus canciones y que botan con ellos en cada actuación se sintieran protagonistas.«Realmente son los protagonistas de lo que hacemos. Ellos hacen que todo tenga un sentido. Tú haces las canciones en tu habitación esperando compartirlas y que signifiquen para otra persona lo mismo que para ti y cuando ves a la gente cantándolas así sabemos que, a más o menos personas, pero ha llegado a alguien», se quitan el sombrero.Y esas voces que se desgañitan en cada concierto cantan con David durante todo el disco. Desde el primer segundo. Desde que empiezan a sonar las notas del Live young die old, eterno prólogo en sus directos. Escoltan la desgarrada voz del vocalista por Nubes negras, Miles Davis, Los lobos, Flores del mal, 1932 o el mítico oh, oh, oh de Amoxicilina.El álbum es un viaje por toda la historia de La M.O.D.A. Una trayectoria resumida en las 21 canciones que lo componen, todas las de sus dos trabajos en castellano, La primavera del invierno y ¿Quién nos va a salvar?, excepto una, más la versión de Ojalá, de Silvio Rodríguez, e Historia triste, de Eskorbuto, que interpretan por primera vez.El repertorio fue el mismo durante las tres noches. Se grabaron los tres conciertos y se escogieron las mejores versiones de cada tema. Suena sin trampa ni cartón. No ha habido ningún arreglo de estudio más allá de la necesaria mezcla de un disco en directo. José María Rosillo (Loquillo, Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén...) realizó esta grabación que cuenta con las colaboraciones de Quique González, que piropea sin reservas a los burgaleses, Iseo y Gorka Urbizu (Berri Txarrak).El grupo celebrará Todavía no ha salido la luna con su público en sendas fiestas en Madrid (mañana en Headbanger Rare Guitars ) y en Burgos (este viernes en La Vache Folle de 19 a 22 horas). No habrá concierto. Se trata de tomar una cerveza, echar unas risas y charlar un rato con la gente que, insiste David Ruiz, los ha aupado hasta el lugar que ocupan. Sea el que sea ese.«Se crea una relación de complicidad que va más allá de ‘paga la entrada y luego no me molestes’. No es amistad, pero sí reconoces a gente, sabes sus nombres, algunos vienen de otras ciudades para estar con nosotros. Para mí es la parte más bonita de todo esto. Llevarte a tu casa el cariño que te demuestran y lo agradecidos que están por esa música cuando realmente tú eres el que está agradecido porque te escuchan. Gracias al público hemos asomado la cabeza y podemos hacer bolos por ahí. Es la parte más importante y el grupo que no lo sepa ver antes o después se la va a dar», se explaya feliz de que esas cosas bonitas también se las digan los burgaleses. «Es la hostia, no se puede pedir más, que te quieran en tu casa», suelta.La M.O.D.A. no es ahora la misma que salió a disputar la corona del UBULive en el año 2011 y encandiló al jurado con su desparpajo, su frescura musical y su uniforme granjero de camisetas blancas interiores. El paso del inglés al castellano, tres discos en la calle, 300 conciertos en toda la geografía española y presencia en los festivales más importantes, entrevistas y difusión de su música en medios nacionales... Han cambiado muchas cosas. Otras, no. «Nuestro día a día no es diferente al de cualquiera. Todavía somos un grupo pequeño», dice el vocalista con los pies anclados en el suelo, aunque sin pecar de falsa humildad.Saben que lo conseguido hasta ahora es grande. Pero no gustan de lanzar las campanas al vuelo. Son más de emoción contenida.«Nos queda un montón por mejorar, pero estamos muy contentos porque poco a poco vamos afianzándonos y consolidando nuestro sonido», reconoce.La publicación de Todavía no ha salido la luna marcará un punto y seguido en la banda. Tras la necesaria promoción, llegará el momento de descansar, de echar la vista atrás, comprender qué ha pasado y decidir por dónde tirar.¿Qué rumbo seguirán? Incógnita. «Ahora se trata de coger aire. Llevamos seis años sin parar un día».Pero el título elegido para este disco es toda una declaración de intenciones. Todavía no ha salido la luna. Aún queda muchas canciones por escribir y más noches para tocarlas y compartirlas. Son La Maravillosa Orquesta del Alcohol. ¡Desde Burgos!