Café con vistas al medievo

Cuando menos se lo espera, Juan José García, propietario de la editorial Siloé. Arte y Bibliografía y del Museo del Libro, se topa con un nuevo misterio por resolver. Si hace poco más de un año encendió todos los focos sobre el enigmático Voynich, un códice custodiado en la Universidad de Yale del que ni la NASA ha podido descifrar su endiablado lenguaje, ahora vira su mirada hacia las cloacas de la capital burgalesa. Una convocatoria urgente remitida el jueves por la noche, también con un aura de misterio, hablaba de «un nuevo hallazgo de relevancia». Y, redoble de tambores, ese importante descubrimiento se refiere a los restos de la esgueva de La Moneda aparecidos durante las obras de acondicionamiento del local anexo a la Cuchillería Ibáñez que los propietarios del Fadrique de Basilea quieren convertir en el Voynich Café.El descubrimiento, relató ayer García, se produjo esta misma semana. Se trata de un fragmento abovedado, de cinco metros de altura y sillares de un metro de grosor, que forma parte de la canalización medieval que parte de La Salle y pasa por El Hondillo y que tanto, tanto misterio no guarda. Ya se sacó a la luz en el año 2004 durante las obras en la plaza de Santo Domingo de Guzmán, documentado por el estudio Aratikos Arqueólogos.«De repente hemos encontrado un túnel que no es nada secreto, pero tiene su parte extraña al estar tapado por los edificios», señala García y avanza que su intención es dejarlo al descubierto en el futuro bar del Museo del Libro para disfrute de sus clientes.Baraja la colocación de un suelo de cristal «para poner estos restos en valor y en exhibición permanente, cosa que no ocurre en la calle, donde no hay ningún fragmento visible de esta cloaca medieval cubierta posteriormente».La Junta ya tiene conocimiento de este hallazgo y la arqueóloga María Negredo lo ha visitado para redactar la memoria.¿Cuándo podrán tomarse los clientes un café con vistas al medievo? El responsable del Fadrique de Basilea se contiene a la hora de dar fechas, aunque espera que sea cuanto antes. Su intención inicial, antes de que aparecieran los restos arqueológicos, era inaugurar este bar en San Pedro. No podrá ser. Aventura que puede ser después del verano. Entonces, este misterio ya resuelto quedará al descubierto.Valpuesta, listo; Voynich, a punto  

Al tiempo que se presenta como un moderno Indiana Jones, el responsable de Siloé. Arte y Bibliografía no descuida a los niños de sus ojos. Y esos ahora son el Códice Voynich y el Cartulario de Valpuesta, los facsímiles que verán la luz próximamente. El primero se está ultimando. «Ya tenemos todos los trabajos previos y estamos con la impresión», observa y calcula que en otoño tendrán el primer ejemplar. Ya hay más de 300 personas interesadas en tener una de las réplicas del volumen más enigmático del mundo, sobre el que no paran de dar charlas. Mientras que la cuenta atrás para el Cartulario de Valpuesta ya ha empezado. García y su socio, Pablo Molinero, presentarán este nuevo trabajo el jueves 1 de junio en el Archivo Histórico Nacional.