41 Feria del Libro
Lección de literatura con doña Rafaela
La Ruta de los libros escondidos, dirigida a alumnos de Secundaria, desvela curiosidades de los autores que pasaron por la ciudad, la inspiración que encontraron en ella y otros dimes y diretes
El mal rato que pasó Hans Christian Andersen en la fonda de la Rafaela aquellos tres días de diciembre de 1862; la valentía y el buen tino de Rafael Ibáñez de Aldecoa, que creyó en un joven Camilo José Cela, un simple escribiente del Sindicato Nacional Textil, a quien en su pequeña editorial burgalesa publicó en 1942 su ópera prima, La familia de Pascual Duarte, que, por culpa de la censura, tuvo una vida muy corta, pero un éxito muy largo; la presencia de Valle-Inclán en el Ateneo Popular; el descubrimiento de Lorca de su vocación literaria durante su estancia en Burgos, en la que aprendió a no salir de casa sin su chaquetita en la mano a pesar de ser verano; el obligado cambio de color ideológico de Manuel Machado para sobrevivir en la llamada Capital de la Cruzada, donde le pilló el estallido de la Guerra Civil...Los estudiantes del López de Mendoza y del Comuneros de Castilla estrenaron ayer la Ruta de los libros escondidos, la actividad escolar programada por la Feria del Libro para acercarse a los alumnos de Secundaria.Conducida por doña Rafaela, la dueña de una antigua pensión situada en el número 10 de la calle Vitoria, en la que se hospedaron ilustres y distinguidos personajes, la propuesta desvela curiosidades de los escritores que pasaron por la ciudad, la inspiración que encontraron en ella, lo que escribieron de su vivencia y otros dimes y diretes.Hablan del poder de seducción de la condesa de Pardo Bazán que, cuentan, hasta a Benito Pérez Galdós tuvo rendido a sus pies; de la fama de mujeriego de Lope de Vega y de los rumores que corrieron después de que dedicara a la mujer del alcalde de Burgos la segunda parte de sus Comedias, además de apuntar la burla que el autor del Siglo de Oro hace al regidor en El caballero de Olmedo; de la posible inspiración de Víctor Hugo en el Papamoscas en la posterior creación de Quasimodo...Ana I. Roncero y Rubén Alonso Ortega encarnan a los distintos personajes que irrumpen en este recorrido que parte de la plaza de Santa María, donde estuvo ubicada la imprenta de Fadrique de Basilea, horno de la primera edición de La Celestina, y pasa por El Espolón, la Plaza Mayor o la Llana de Adentro, donde, por ejemplo, llegó Azorín al encontrarse la Catedral cerrada.Mientras los mayores descubrían secretos de los grandes de la literatura, los alumnos de Primaria se enredaban en el universo creativo de otra estrella de las letras: Gloria Fuertes. En ambas actividades, que se repetirán toda la semana lectiva, intervendrán cientos de escolares.