Música
Músicos en un carrusel sin fin
La Maravillosa Orquesta del Alcohol lanza mañana su tercer álbum, ‘Salvavida (de las balas perdidas)’, once canciones que cantan a la gente anónima y que añaden influencias del folclore de Europa, incluido el castellano, al sonido de siempre
Pasadas las doce y media de la mañana, entran por la puerta de El Hangar bulliciosos y entre risas como colegiales que acaban de terminar el recreo. Algo de eso hay. Vienen de almorzar. Los chicos de La Maravillosa Orquesta del Alcohol necesitan todas las energías para afrontar la que se les viene encima. El grupo sorprendió a finales de agosto a propios y extraños con el anuncio de la salida de un nuevo disco, Salvavida (de las balas perdidas), el 29 de septiembre. El plazo llega a su fin. Quedan horas. Tictac, tictac.
Hoy toca mañana de promoción. Guían a periodista y fotógrafo a su local de ensayo. Han ganado espacio pero ya se les ha quedado pequeño. Los estuches de los instrumentos y las maletas se amontonan en el pasillo. Se escuchan solitarias notas de acordeón y guitarra mientras miran el objetivo. Al lado, ajeno a los flashes está Rodrigo, un amigo de la banda que empaqueta los pedidos que han llegado. Está rodeado de cajas con sobres acolchados y una cajita con los discos.No suelta el rotulador ni cuando sus compañeros lo rodean y ocupan un viejo sofá y sillas de terraza de bar para charlar de este nuevo álbum que ha acariciado el éxito antes de llegar al mercado. Más de 1.000 copias adquiridas en la preventa, entradas agotadas en los dos conciertos de La Riviera en Madrid, una tercera fecha en la sala madrileña, cartel de completo en El Hangar...«Estamos flipando con la reacción de la gente. Estamos expectantes, con muchas ganas de que salga el disco, la gente lo escuche y tocar en directo», resume David Ruiz (voz y guitarra). Es el sentir suyo y el de Álvar de Pablo (clarinete y saxofón), Nacho Mur (guitarras, mandolina), Caleb Melguizo (batería, percusiones), Jacobo Naya (banjo, teclado, guitarra), José Ángel Hortigüela, Joselito Maravillas (acordeón) y Jorge Juan (bajo).Canción a canción, repasan este trabajo en el que creen que han sabido combinar a La M.O.D.A. de siempre, con influencias rock, punk, blues, folk y country, con una nueva que se ha alimentado de la música popular europea de la que se han empapado en sus viajes. Irrumpe con fuerza el sonido de los balcanes, de la noche parisina más bohemia, de la espontaneidad de las tabernas irlandesas..., pero también reivindica las raíces propias, los ritmos tradicionales castellanos, el espíritu de esos pueblos que tanto dicen en este tercer álbum del que tan orgullosos están. ¡Qué suene la música!Himnos de alergia a la alegría, como si la tristeza fuese solo mía, todavía no ha salido la luna... Suena Mil demonios.«Conjuga a La M.O.D.A. de siempre en cuanto a sonoridad, ritmos, instrumentos y un estribillo cantable con algunas de las novedades que hemos introducido como el clarinete, que es uno de los cambios fundamentales, y una parte instrumental de influencia balcánica», detalla Ruiz sobre el tema que abre el álbum.Lástima de astillas en los dedos, de nudos marineros que no me dejan ir, todos somos víctimas del miedo, del vértigo a la inmensidad de la existencia...La inmensidad fue el primer adelanto del álbum. No tardó en convertirse en la canción más viral en España en Spotify. «Esta increíble respuesta nos ha permitido respirar. Después de un año grabando un disco en secreto, a puerta cerrada, te la juegas todo con un single de tres minutos y ha pasado la prueba», apunta David.¿Por qué ese secretismo? «Queríamos dar un bombazo», suelta Álvar. «Llevamos cinco años sin parar, los anteriores discos los hacíamos a la vez de las giras, y teníamos ganas de disfrutar del proceso, viajar, coger influencias... Queríamos centrarnos y trabajar en algo nuevo, algo distinto», afirma Caleb. «Y también quitarnos la presión. Como nadie esperaba nada, nadie sabía nada, no nos preguntaban, hemos estado al margen», remata David.Esta canción es el mejor ejemplo de que el septeto reivindica sus propias raíces y el pandero de Peñaparda (Salamanca) dice mucho en ella. «Hemos buscado la inspiración lejos, pero también ha habido un proceso de descubrimiento de nuestras raíces, nuestros orígenes y nuestra tierra», advierten y reconocen la ayuda de Diego Galaz, coproductor del álbum junto a Santi García y el propio grupo.Hay algo más fuerte que la muerte, el día siguiente, el día siguiente... (Océano)«Es un capricho. Es novedosa y arriesgada. Hay instrumentos nuevos como el vibráfono, la tuba, el violín trompeta, el serrucho... Es una locura», ilustra Jorge y añade Caleb: «Es una canción en la que es muy difícil que sepas lo que va a pasar tras cada nota».¿Qué cuenta? «Todas las letras giran en torno al concepto del ser humano, unas con un carácter más social y otras más introspectivas. Todo el disco habla de personas que se buscan a sí mismas», responde David y afirma que Salvavida (de las balas perdidas) se dirige a «los millones de personas anónimas, que Galdeano llamaba ‘los nadie’, que nunca saldrán en la portada de un periódico».Si llueve nos emborrachamos y así no lloramos al pasar Madrid...Una canción para no decir te quiero, cuenta Nacho, el nuevo del grupo, que asegura sentirse ya como uno más, aúna un inicio más tranquilo con un final punki y un estribillo instrumental. Otra novedad.Van por allí los héroes del sábado, van a intentarlo una vez...Hace menos de una semana se lanzó el segundo adelanto del disco, Héroes del sábado, para Caleb uno de los temas más potentes, coreables y festivos. Durante el mes que se recluyeron en Frías para preparar este nuevo trabajo, más de una vez se imaginaron tocándola en la plaza de cualquier pueblo de España. Ya queda menos.¿Acaso hay alas suficientes / para que puedan ser ángeles / todos los que lo merecen?O naufragar es la canción más roquera, con coros a lo The Clash... «Es el reflejo de los dos mundos que hemos intentado aunar en este disco», apostilla David.Vuelven a sonar las voces de la gente...Choca ver Himno nacional -donde se incluye el verso que da título al disco- en el número siete. Y más con la que está cayendo. Fuera prejuicios y aviesas interpretaciones. «Es una crítica social en la que nos incluimos. Habla de la pérdida de la ingenuidad y la inocencia asociada a la infancia. Cómo vemos aspectos de la sociedad que no nos gustan, pero sin intención partidista, ni propagandística ni panfletaria», detalla David y resalta el toque celta que destila esta canción con el violín de Diego Galaz.Quieren hacer el agosto a nuestra costa / sin saber, sin saber / que los campos castellanos / arden fácil en verano.Campo amarillo es un canto a la tierra, al peligro de extinción de una forma de vida, un guiño a sus abuelos e incluso sus padres y los recuerdos de los veranos pasados en las calles de los pueblos castellanos.Poder volver locos a los cuerdos / para que puedan ver / que los locos son otros / los locos son ellos.En Los locos son ellos, colaboran con Víctor Rutty y Rober del Piro, dos raperos burgaleses a los que admiran. «Han abierto el camino en Burgos. Sin discográfica y sin apoyo de nadie se lo han guisado y comido y han conseguido el éxito a nivel nacional», señala Jorge. «Es una manera de reivindicar a quien hace las cosas desde el corazón, sin parámetros comerciales», anota David.Joselito destaca el exotismo de esta canción, con pinceladas de fado, mucho clarinete... y la sorpresa de los versos rapeados. Y todo sin estridencias. De una manera natural.No suena mal otra oportunidad, aún queda bálsamo para aguantar...La M.O.D.A. saca a bailar a la más guapa, o la más fea, con Vals de muchos, aunque, advierten, puede que sea difícil seguir los pasos clásicos de un vals a su ritmo. Allá cada cual. Avisados están. El clarinete se hace fuerte en esta canción. Pero lejos de eclipsar al acordeón, niña bonita de la banda, se acoplan como si, ellos sí, se marcaran un agarrao. «Hemos trabajado mucho para que nada quedara artificial. El disco tiene momentos de más fuerza que nunca, de decibelios, pero conserva la fragilidad y naturalidad de la música tocada en un cabaret en Francia en los años veinte. Están esos dos mundos y esta canción lo refleja bien», explica David.Los cuervos no sacarán los ojos del que no puede ver...La vieja banda, con letras al alimón entre David Ruiz y el poeta palentino Escandar Algeet, es un guiño a la primera M.O.D.A., a aquel grupo que empezó componiendo en inglés, que se juntó en el garaje del padre de Joselito Maravillas y entre cajas de vino casero sacaron los primeros acordes a la guitarra, que sedujo en el UBULive con sus camisetas interiores blancas, que no ha querido nunca perder su independencia y sabe decir no...Una vieja banda que, aseguran, está muy presente en la nueva que mañana se pone en la carretera otra vez para seguir viviendo su sueño.APUNTES
Puntos de venta. Salvavida (de las balas perdidas) sale mañana y en Burgos se venderá en los bares Acuarium, San Patricio, Bardeblás, La Rúa y La Vache Folle, Música y Deportes, El Hangar, Dr. Music, Antoñanzas de Eladio Perlado, E330 y la Peña de Villalbilla.
Cita en el MEH. Ángel Carmona realiza hoy un programa especial de Radio 3 desde el MEH (20 horas, entrada libre).
Firma de discos. El grupo compartirá risas, firmas y cervezas en La Vache Folle mañana (19 horas).
Conciertos. La M.O.D.A. toca el 3 de noviembre en El Hangar (entradas agotadas) y el 4 de noviembre en el Fórum Evolución.