Música a un palmo del suelo

La música se vive este fin de semana a un palmo del suelo. Los niños son los protagonistas de dos conciertos didácticos y mágicos que se despliegan en la agenda. Uno tendrá al jazz como protagonista y el otro se zambullirá en el mundo del violín, el serrucho y otros instrumentos insólitos. La cantante Noa Lur presenta Jazz for children! hoy en Cultural Cordón (18.30 horas, anoche solo quedaban tres entradas). Mientras que la cita con el músico burgalés Diego Galaz será mañana en El Hangar (12 horas, 8 euros -niños-, 10 euros -adultos- y 25 euros -pack familiar, dos niños y dos adultos-).Jazz for children!, enmarcada en el ciclo de jazz de la Fundación Caja de Burgos, es una propuesta con la que un septeto de músicos acerca a los más pequeños el jazz en clave de humor interpretando adaptaciones de canciones de dibujos animados, películas infantiles y piezas originales.El público reconocerá la banda sonora de películas como Aladdin, Frozen, El libro de la selva, Gru, Los aristogatos o La pantera rosa y de series como Bob Esponja y Doraemon. Entre estas canciones se intercalarán ágiles explicaciones a través de una puesta en escena teatralizada con la que los espectadores, pequeños y grandes, aprenderán sobre los instrumentos, aspectos melódicos, armónicos y rítmicos o la historia musical…Junto a la cantante Noa Lur estarán Jorge Fontecha (voz), Jorge Castañeda (piano), Ricardo Alonso (contrabajo), David Fernández (batería), Rafael Águila (saxo tenor) y Tony Pereyra (guitarra).La música se desplaza con toda su fanfarria hasta El Hangar el domingo. Diego Galaz se convertirá en el Doctor Pichón para conducir a los niños con sus papás, abuelos, tíos, primos y demás parentela por «un fascinante viaje por el maravilloso mundo de los instrumentos musicales insólitos, en el que volaremos a través de los sonidos de cacharros sonoros asombrosos, diferentes y originales».Este concierto didáctico se adentrará en los secretos y el origen de instrumentos familiares y conocidos como el violín, descubrirá las melodías que salen de un serrucho, conocerá la magia de un theremín y se sorprenderá con el ritmo que imprimen latas, cubos de playa, cajas de cartón o utensilios de cocina.La gente bailará las danzas tradicionales más cercanas y las más lejanas y se emocionará con las películas de Segundo de Chomón, uno de los pioneros del cine, musicadas en directo.