Giuseppe Verdi se hace danza

Las óperas más importantes de Giuseppe Verdi envolverán hoy el Fórum Evolución con las coreografías interpretadas por el Ballet de Siena en Grande suite classique verdiana, bajo las órdenes de Marco Batti, quien vuelve a Burgos, no como miembro del jurado del Certamen Internacional de Coreografía Burgos Nueva York, sino como director de la compañía.El espectáculo es una oda al compositor italiano, no solo «a sus momentos de lucidez y de creación, sino que también recorre los momentos oscuros, aquellos en los que la inspiración no llegaba», explica Batti. Un representación puramente clásica, en la que las coreografía han sido especialmente creadas sobre músicas extraídas de las mayores óperas verdianas.Abrirá la cita «una presentación del personaje de Giuseppe Verdi, interpretada por Giuseppe Giacalone», comenta el director, «Verdi tuvo muchos malos momentos con sus ganas de componer música y queremos representar esa faceta en el escenario a través de la danza». Le acompañará en este inicio la bailarina Chiara Gagliardo, quien dará vida a su musa, a «esa figura que le ayuda, le da una sugerencia y le transporta la emoción necesaria para seguir componiendo».Batti destaca además la pieza Stabat Mater, «una melodía que compuso como marcha fúnebre y que en nuestro espectáculo se representa con la muerte de su musa». Una pieza enérgica y decidida que contrasta con la delicadeza y la elegancia de otros fragmentos escogidos por el director.Diecisiete bailarines darán vida a este espectáculo que quiere mostrar a un Verdi inédito, hombre dell’ Ottocento con rasgos puramente contemporáneos, innovador musical y al mismo tiempo explorador de la psicología humana y diseñador, a través de las notas, de personajes cargados de carácter. «Es un homenaje a este personaje fundamental de la música italiana y mundial», explica Batti, quien apunta que «el espectáculo representa la vida de Giuseppe Verdi, entrelazando sus historias biográficas con las tramas y los personajes de sus mayores óperas».El nexo común de estas las óperas escogidas para Grande suite classique verdiana es el propio Batti. «Las he escogido bajo mi gusto personal, porque son las piezas que más me transmiten, son las partes musicales que me hacen vibrar de emoción y es que un espectáculo de danza debe emocionar al público, si eso no se consigue simplemente están viendo una actuación de ‘gimnasia’».

En este sentido, Batti se muestra partidario de «dejar al público que haga su propia interpretación de lo que está viendo, pero tenemos que lograr levantarle de la butaca, que se emocione y que vuelva a casa con un recuerdo bonito en su corazón».Precisamente sobre el público, Batti asegura que ha respondido «tremendamente bien» a Grande suite classique verdiana.Al público «le encanta entender una historia y en este caso se consigue». A este tenor, recuerda que el Ballet de Siena, «cuenta entre sus objetivo con un proyecto que pretende acercar a las personas al teatro y a la danza». Un proyecto que ha permitido observar al propio Batti como el público ha cambiado cada año. «Cada vez se acercan más jóvenes pero echamos de menos a la mediana edad y nuestro objetivo es conseguir más público, no por conseguir más taquilla sino por dar visibilidad a la danza».Batti cree que el «problema principal de la danza es que es muy difícil entenderla y el público quiere entender, pero también emocionarese con ella». En este sentido, el director invita al público que hoy asista al Fórum a «contarme qué han entendido y qué les ha transmitido nuestro espectáculo».La cita cuenta con un broche de oro, el Nabucco. «En ese momento todos los bailarines suben al escenario para representar la conclusión de vida de Giuseppe Verdi».