FESTIVAL TRIBU
De edades doradas, festivales y otros ritmos
Los artistas José Ignacio Lapido y David Ruiz y los periodistas Ana Medina y Fernando Navarro comparan el pasado y presente de la música
Un artículo del periodista Fernando Navarro en el que hablaba de una segunda edad dorada del pop español, rebautizada en el texto como la removida española, prendió la mecha de la charla De los años 80 a la actualidad: evolución del pop-rock en España, que reunió ayer en el Museo de la Evolución Humana a José Ignacio Lapido, uno de los fundadores del mítico grupo granadino 091, que luego daría un concierto en acústico; David Ruiz, cantante y letrista de La Maravillosa Orquesta del Alcohol; el citado Fernando Navarro; y la responsable de promoción de grupos musicales Ana Medina, con la periodista Rosalía Santaolalla como moderadora.Por alusiones, Navarro cogió el micrófono para escribir una primera sentencia en el aire: «Tenemos que mirar nuestro pasado con orgullo, pero sin nostalgia». He ahí donde, en su opinión, se yerra al acercarse a los años ochenta con los ojos del siglo XXI.Y, también por insinuaciones, Lapido tomó el testigo para corregir a su compañero de tertulia. Si acaso, para él, andamos por la tercera edad de oro. Habría que viajar hasta los sesenta para vivir la primera con Los Brincos, Los Bravos, Miguel Ríos... «Ellos fueron los primeros. No había nada en España. Aquella movida venía de la importación de lo que estaba pasando en el mundo anglosajón», advirtió y resaltó que, mientras esta obedecía a motivos artísticos, la de los 80 va aparejada sin remedio con las circunstancias socio políticas del momento, que, dijo, posibilitó la aparición de discográficas independientes y de Radio 3, «eje vertebrador de toda la música popular».A este friso nada pudo añadir David Ruiz. El burgalés abogó por disfrutar de la música que se hace ahora «vivamos una época dorada o de cobre, teniendo presente, por supuesto, a la gente que ha hecho cosas increíbles antes», tras apostillar que «no hay que volverse loco en poner nombre a todo».Sin tirar de etiquetas, pero sí con claridad, para la también burgalesa Ana Medina hoy se vive «una época muy buena para la música en directo en este país» y, aunque no toda, sí carga la responsabilidad en los festivales, que «están creando público».Surgió así el debate sobre las bondades o perversidades de los festivales. No quedó claro si elevarlos al cielo o mandarlos al infierno. Lapido los acusaba de haber acabado con el público en las salas y los aplaudía por dar a conocer a artistas, algo en lo que coincidía con Medina (sabedora de los entresijos por su trabajo en Sonorama)...Hubo tiempo para hablar sobre la profesionalización de los músicos, con Rosalía (la artista) como nombre propio, los cambios en la forma de acercarse a la música pasando de las radio fórmulas, las tiendas de música y las cintas grabadas con las canciones favoritas a la omnipresencia de las redes sociales... Un abanico de ritmos para una charla más del Festival Tribu.