ARTES ESCÉNICAS / REFLEXIONES ALTERNATIVAS
Viajes de ida con vuelta a la realidad
El Ciclo de Teatro Joven estrena hoy sus 22 primaveras en estado de gracia con relatos de supervivencia humana, filosófica y cultural
Se abre el telón y aparece una propuesta escénica, multidisciplinar y aplaudida a rabiar con más de dos décadas de andadura a sus espaldas. ¿Cómo se llama la cita? Podrían darse varias respuestas, pero la más acertada sería el Ciclo de Teatro Joven, que a partir de hoy comienza a celebrar sus 22 primaveras demostrando que la madurez organizativa y la frescura propia de la adolescencia creativa no están reñidas.La sala de fiestas para el ‘cumple’ es la de siempre. Qué menos que el Teatro Principal para recibir a grupos de distinto pelaje, «nuevos» o «consolidados», dispuestos a dejarse la piel sobre la tarima para conquistar los aplausos de una ciudad que sabe apreciar los espectáculos «redondos» y con «definiciones diferentes» que abordan «temas actuales». Partiendo de esa premisa, el director de Actividades Culturales de la UBU, Carlos Lozano, se mostraba ayer convencido de que las obras seleccionadas «van a gustar al público». Al fin y al cabo, de eso se trata.La responsabilidad del estreno -hoy y mañana con un par de pases diarios a las 20.30 y 22.30 horas- recae sobre uno de los artistas circenses «más representativos de la ciudad a nivel internacional»: Jean Philippe Kikolas. El alter ego de Quique Méndez vuelve a jugar en casa el 2 de marzo, esta vez desde un escenario de 10x10 y el graderío prácticamente sintiendo sus latidos. Con ‘Calor’, el artista local mostrará su particular «alegoría» sobre la mendicidad y los exilios forzosos en «un mundo donde en cada calle creas tu casa».Siempre es un honor contar con «uno de los grandes grupos de este país». Así definía Lozano a Titizina Teatro, que plantea un «encuentro entre dos mundos diferentes» gracias a ‘La Zanja’. El choque de civilizaciones entre Europa y América Latina no tiene por qué entenderse desde la confrontación. No tardará en descubrirlo Miquel, técnico de una multinacional minera y protagonista de una historia que aborda las relaciones humanas desde la conciencia de quien trata de dar voz a los pueblos que, por culpa del ruido y la ambición a su alrededor, nunca son escuchados.Desde la vecina Valladolid aterrizarán el sábado 9 Rayuela y La Nave del Teatro Calderón. Doble combo con ‘Fuegos’ avivados que trazan una «reflexión» necesaria, en forma de «collage» escénico, sobre los éxodos masivos a lo largo de la historia, desde los refugiados que huyen de la muerte y el hambre hasta los represaliados de la Guerra Civil pasando por los jóvenes españoles que se ven obligados a hacer las maletas para labrarse un futuro medianamente digno.Otro de los platos fuertes del Teatro Joven de este año es Ron Lalá. La compañía aterriza en Burgos el 16 de marzo con ‘Crimen y Telón’, su obra cumbre según la crítica especializada. El planteamiento de este «laberinto de intrigas y carcajadas» marca de la casa no puede generar más expectación: «Alguien ha matado al teatro» y no queda más remedio que «buscar en escena quién es el asesino». Inmejorable sinopsis para una pieza, enmarcada en el «género negro», que en palabras del técnico del Instituto Municipal de Cultura (IMC), Ignacio de Miguel, permite parodiar la «precaria situación de las artes escénicas y de la cultura en general».Cierra el ciclo, el viernes 22, la compañía Nueve de Nueve. Su propuesta, ‘La extinta poética’, es «el resultado de aglutinar artistas escénicos de muy diferentes procedencias, disciplinas y tendencias». De esta forma, tal y como subrayó De Miguel, el espectador tiene la oportunidad de reflexionar sobre la «fragilidad del ser humano» y la «belleza que nos rodea» al empatizar con «seres desvalidos» que en cierto modo reproducen conductas propias que surgen de la sociedad de consumo, hiperactividad y vacío existencial que nos toca vivir.Teatro Joven vuelve a la carga de la mano del IMC y la UBU en colaboración con la Junta de Castilla y León. El presupuesto de esta edición, según detalló la edil y presidenta de organismo municipal, Lorena de la Fuente, asciende a 51.000 euros.