El Correo de Burgos

DÍA DEL LIBRO / BALANCE

Miles de letras bajo la lluvia de abril

Las novelas históricas y de intriga triunfan en las librerías que ayer salieron a la Plaza Mayor para seducir a los lectores con descuentos y novedades

La lluvia de la mañana dio paso a una tarde espléndida en la Plaza Mayor.-RAÚL G. OCHOA

La lluvia de la mañana dio paso a una tarde espléndida en la Plaza Mayor.-RAÚL G. OCHOA

Burgos

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Por muy transparentes que fuesen las lonas de plástico, había que esmerarse durante las primeras horas en todos los stands de la Plaza Mayor para leer del tirón los títulos de los establecimientos burgaleses que ayer celebraron un Día del Libro inicialmente húmedo. Aún así, la afluencia de público -paraguas en mano, abierto sin tregua- sorprendió a los propietarios de las tiendas que al filo del mediodía ya vaticinaban una «floja» jornada en lo que a ventas se refiere.No cabe duda de que el buen tiempo hubiese permitido hacer más caja por la mañana, pero «a pesar de los pesares», la cita se ha «consolidado» en la ciudad. Daba fe de ello el presidente de la Asociación Provincial de Libreros de Burgos, Álvaro Manso, gratamente sorprendido por las visitas durante el clásico día de perros en el que «no es fácil sacar a los chavales de casa» porque «lloviendo no apetece nada». Sin embargo, el gerente de Luz y Vida comprobó de primera mano cómo «familias enteras», «gente joven» y «de paso» o «clientes habituales» se dejaban caer en busca de «novedades» o libros con exitoso «recorrido» que ayer se vendían con un 10% de descuento.«Pensé que no iba a venir nadie, que la gente iría directamente a tomarse el vermú», bromeaba Sol Alonso, de Hijos de Santiago Rodríguez, consciente desde el minuto uno de que las ventas no se antojaban muy esperanzadoras porque en días de lluvia el personal «pasa muy rápido» por cada puesto. Afortunadamente, el cielo se despejó por la tarde y el panorama mejoró notablemente.El escaso detenimiento mientras llovía se asemejaba a la situación que atraviesan la inmensa mayoría de libreros que no tienen «las mismas capacidades de logística que una gran empresa». En los tiempos que corren, la venta on line se ha convertido en el principal escaparate y requiere una actualización constante de las bases de datos de cada establecimiento. Además, la demanda basada en una «inmediatez de 24 o 48 horas» también perjudica a los pequeños negocios, que van «progresando poco a poco» en este apartado para conseguir una «gestión impecable» en la medida de sus posibilidades.Alonso cree que el sector atraviesa actualmente una fase de «estabilización» con un problema latente: la «superproducción de libros» que «no cuadra nada con las ventas que se están dando». Al final, muchos de esos títulos que se anuncian como futuros ‘best sellers’ acaban volviendo a las editoriales porque apenas se comercializan ejemplares. Por este motivo, Alonso apuesta por los eventos literarios de «calidad», ya que al final «no todos los actos son como tú esperas».En calidad de «novatilla» se presentaba en el Día del Libro Verónica Delgado, valiente propietaria de Bosque de Letras, abierto desde el 1 abril. Realmente nueva en el negocio no es, pues llevaba años trabajando en otra librería cuya clientela decidió seguir sus pasos. Aparte de la «solidez» que aporta «no empezar desde cero», lo fundamental es abrirse paso con «mucha ilusión», pues de nada sirve conocer el producto si no se sabe conectar con el comprador.¿Qué buscaban ayer los burgaleses en la Plaza Mayor? Manso descubrió que uno de los libros más «perseguidos» por el público era ‘El Director’, de David Jiménez. De igual manera, confirmó el éxito de ‘Una historia de España’, de Arturo Pérez-Reverte o ‘El cazador de estilemas’, del periodista burgalés Álex Grijelmo. Alonso, por su parte, destacaba el interés del lector local por referencias recientes como ‘La Red Púrpura’, ‘El tatuador de Auschwitz’ o ‘El legado de la villa de las telas’. Visto lo visto, queda claro que en Burgos triunfan las novelas históricas y de intriga, dos géneros compatibles que llenan los escaparates.

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