El Tribu se lleva el arte de calle

BURGOS

Después de una primera noche con el público entregado y buen ambiente en la plaza mayor, la segunda jornada del Festival Tribu comenzó en formato vermut con multitud de personas formando parte del cuadro de un evento que se declara urbano y que se ha encardinado perfectamente con el entorno, a los pies del ayuntamiento.Los conciertos de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba y Cupido, especialmente este último, estuvieron muy concurridos y pusieron el listón alto para la maratoniana jornada del sábado que contó, incluso, con actividades para los más pequeños en el Palacio de la Isla, sede del Instituto Castellano Leonés de la Lengua en un taller exprés para pasar un buen rato y expresarse haciendo letras de canciones.Pero, aunque la música y el buen comer fueron el reclamo principal y la plaza mayor el epicentro, no había que perderse las propuestas de Expolón, una exposición colectiva al aire libre en el céntrico paseo en la que cada participante transforma un árbol en una obra de arte. Fotografía, pintura, literatura y performances musicales, todo vale en una cita en la que el tema de fondo es el juego. Ya por la tarde, volvió al Tribu el formato ‘La Cocina Suena’, una propuesta gastronómica en la que reputados cocineros de Burgos demostraron su talento a los fogones al ritmo de la música de Tatanka Sound System.

Por el escenario San Miguel de la plaza mayor fueron pasando el rock alternativo de Primal Core, el pop-folk electrónico de Pavla, el future jazz de de Nubiyan Twis y el afrobeat de Jungle by Night. Todo ello salpicado del trabajo de Djs como Stereo Brothers y grafiteros como el francés NKDM que ayer ofreció una muestra en directo de su arte.