MÚSICA
Amistad forjada a fuego
Los burgaleses Grave Noise culminan esta noche la gira ‘Forged in Fire’ junto a Perpetual, Opposer y Unexpectance en Hontoria del Pinar
Todo empezó en la batalla de bandas de la zona norte organizado por el festival heavy por excelencia: el Wacken Open Air. Allí coincidieron, a principios del año pasado, cuatro bandas que acabaron hermanándose para organizar su propia gira conjunta. Bajo el nombre Forged in fire, los burgaleses Grave Noise se embarcaron en esta metalera aventura que hoy concluye en el Corral de la Villa de Hontoria del Pinar, su tierra natal.
Para Eduardo Sanz, guitarrista de la banda, la unión musical con Perpetual (Galicia), Opposer (Cantabria) y Unexpectance (Asturias) ha propiciado un feedback muy beneficioso para todos los implicados. Sobre todo por lo complicado que resulta -cada día más- moverse por distintos puntos del país con ciertas garantías. La experiencia, aparte de positiva, ha permitido al grupo darse a conocer por la zona norte y sus componentes se han sentido «muy a gusto» en las ciudades donde sus compañeros ejercían de anfitriones.
Por fin llegó el gran día. A partir de las 21 horas, los cuatro grupos que forjaron su amistad a fuego en esa batalla del Wacken cerrarán un ciclo muy enriquecedor en todos los sentidos. Después, quién sabe. Eduardo no descarta iniciativas similares de cara al futuro. Ahora bien, la prioridad de todos en estos momentos es culminar los respectivos proyectos compositivos que cada banda tiene en marcha.
«Estamos bastante nerviosos», reconoce el guitarrista de Grave Noise. Tocar en casa es lo que tiene, aunque no cabe duda de que el combo se dejará la piel en el escenario durante su descarga de thrash metal crudo, potente y con identidad propia pese a que el oyente pueda percibir ciertas influencias. Además, la banda tuvo muy claro que el concierto debía celebrarse en Hontoria.
¿Por qué no Burgos o Soria habida cuenta de que probablemente asistiría más gente? Aparte de que la tierra llama, Eduardo y compañía apuestan por combatir la despoblación con sus guitarras, pues la mejor manera de evitar el abandono de los pueblos es ofrecer alternativas de ocio capaces de afianzar un tejido cultural que invite a quedarse.
Lo suyo le ha costado a Grave Noise llegar hasta aquí. Hontoria es su casa, pero todos los miembros del grupo residen fuera por motivos laborales. En esa tesitura, resulta complicado compaginar los ensayos. Sin embargo, el compromiso de juntarse los fines de semana y festivos deja claro que la banda, con una maqueta (Self Destroy Us) y un disco (From The Cradle To The Grave) tiene aún mucho que decir.
En eso están, precisamente, los Grave Noise en la actualidad. La prioridad es seguir componiendo para que el próximo LP vea la luz lo antes posible. Si todo va según lo previsto, los temas podrían estar listos a finales de verano. Sin prisa pero sin pausa, Iker Sanz (voz), José Manuel Banzo (bajo), Fer Mediavilla (batería) y Eduardo prometen dar mucha guerra.