La Segunda Guerra Mundial, en primera línea

Más de un lector se habrá preguntado si David López Cabia ha viajado en el tiempo. Historiadores de la talla de Jesús Hernández, Manuel Jesús Prieto o Daniel Sam, asesor de la película Dunkerque, se han rendido a sus pies después de adentrarse en sus novelas. Incluso el hijo de un combatiente japonés que logró salir con vida de la batalla de Okinawa le felicitó tras devorar su ópera prima, La última isla. Sin embargo, lo único que ha hecho este joven y ya consagrado escritor burgalés de novela bélica es zambullirse en la Historia con mayúsculas, con pasión y sumo «respeto a los acontecimientos», para ficcionar relatos personales que se asemejan sobremanera a esos millones de cuerpos y almas que experimentaron en sus propias carnes el olor a pólvora, a sangre, sudor y lágrimas en la época más convulsa del siglo XX. Siempre dispuesto a embarcarse en nuevos proyectos, tuvo la suerte de cruzarse por el camino con el cineasta y fotógrafo Laureano Clavero. Lo que unió el blog del autor acabó derivando en un ambicioso proyecto conjunto: Enfocando la Segunda Guerra Mundial.

La relación profesional de este bien avenido tándem se remonta a la reseña que López Cabia escribió sobre El diario de Peter Brill, en el que Clavero y Pere Cardona desgranan las memorias del piloto alemán que fue entrenado por los nazis para atacar la ciudad de Nueva York. A partir de ahí, se forjó una poderosa alianza que se afianzó aún más si cabe en las «sesiones de fotos y rodajes» a los que el escritor burgalés tuvo el placer de asistir. Era cuestión de tiempo que se subiesen al mismo barco. Y aunque les ha costado dos años de trabajo, el resultado no puede ser más satisfactorio porque «compartimos el modo de entender los proyectos». 

El documental que se está gestando a partir de la obra estará diponible en Amazon Prime. ¿Cuándo? «Ojalá pueda estar en 2021», admite López Cabia.

Querían innovar en común, ofrecer un poderoso aliciente a través de la imagen y aportar lo mejor de cada uno en su campo. Con estos ingredientes, el cóctel resultante de Enfocando la Segunda Guerra Mundial sitúa al lector en episodios clave del conflicto como el desembarco de Normandía, la operación Market Garden o la despiadada contienda entre alemanes y estadounidenses en el bosque de Hürtgen. Pero no se trata de una novela al uso. Tampoco de un álbum de fotos. Podría decirse que la obra se nutre de ambas disciplinas para retratar y poner en contexto la crudeza de los hechos con la máxima rigurosidad estética. Para ello, los autores han contado con la inestimable ayuda de dos asociaciones de recreación histórica que se han metido en el papel para que Clavero inmortalice el sentir de todos aquellos soldados que se jugaron la vida en el campo de batalla. 

La guinda del pastel tiene nombre y apellido: Dale Dye. Quizá su nombre resulte desconocido para el gran público, pero este veterano condecorado de la Guerra de Vietnam se encargó personalmente de asesorar a Steven Spielberg en Salvar al soldado Ryan. Resulta obvio, y así lo remarca López Cabia, que «conoce la historia militar a la perfección». Lo que no esperaba el autor burgalés es que acabaría prologando una de sus obras. El mérito, subraya, es de Clavero. Porque «pelea mucho los proyectos» y porque siempre «intenta darles visibilidad». Y vaya si es cierto, ya que el documental que se está gestando a partir de Enfocando la Segunda Guerra Mundial estará disponible en Amazon Prime. ¿Cuándo? «Ojalá pueda estar en 2021».