Y la bestia se asomó

En una reflexión de diferentes capas (artística, visual, textual, de expresión corporal) Ensalle Teatro, en colaboración con Antoine Forgetó (director técnico), el bailarín Sergi Fäustino y el colectivo audiovisual Terrorismo de autor, disecciona la actitud del ser humano ante la relación entre sus iguales, con su entorno y con el planeta.

El resultado es una reflexión del hombre antes de que se convierta en la bestia-máquina que se dedica a trabajar-consumir sin muchas más ocupaciones.  

Ensalle Teatro subió al escenario del Fórum con ‘Antes de que llegue la bestia’ y lo hará mañana con una nueva sesión a las 20 horas de la tarde. Unas representaciones, las que han realizado desde el verano, en el que han podido percibir el cambio que la situación ha generado en el espectador.

«Es curioso porque estrenamos este proyecto una semana antes de que llegara la Bestia y llevamos ya unas cuantas funciones después del confinamiento y la actitud del público es diferente, ahora todo se tamiza desde la situación del momento y hay una necesidad de escuchar y buscar respuestas o reflexiones ante la gran pregunta, ¿qué va a pasar? y ¿ahora qué?», explica el director del proyecto, Pedro Fresneda. 

«Es curioso porque estrenamos este proyecto una semana antes de que llegara la Bestia y llevamos ya unas cuantas funciones después del confinamiento y la actitud del público es diferente»

Una necesidad que perciben en la asistencia. «Antes teníamos un aforo habitual de 100 personas y ahora con reducción de aforos en un teatro de 500 tenemos 200 espectadores». Un proyecto teatral en el que el espectador no tiene una actitud pasiva y, aunque no sube al escenario ni es protagonista, es parte activa en su propia percepción de los diferentes elementos que componen esta pieza teatral que ya se ha visto en Valencia, Aranjuez, Tenerife y Galicia y que llevarán este año, tras pasar por el Escena Abierta, a Barcelona, Madrid, Elche y Andalucía. 

De esta manera, el planteamiento de esa reflexión punk sobre la actitud el ser humano ante el entorno se refleja en diferentes lenguajes escénicos como el teatro, la danza o el audiovisual del que «cada espectador desarrolla su propio proceso creativo, es un teatro participativo no porque el espectador se integre sino porque elige cada lenguaje que está viendo llevar su propia perspectiva de la obra que le hace reflexionar», explica Fresneda. 

La propuesta, durante una hora, incluye textos duros, hirientes con reflexiones inquietantes y apocalípticas de la bestia en la que el ser humano se puede transformar pero que también tiene un punto divertido. «Es una pieza más punk que destructiva y muy enérgica porque trabajamos mucho con el cuerpo, a caballo entre el teatro y la danza, donde intentamos trasladar la dramaturgia a través de los cuerpos de Raquel Hernández y Artús Rei», señala el director.  

La propuesta, durante una hora, incluye textos duros, hirientes con reflexiones inquietantes y apocalípticas de la bestia en la que el ser humano se puede transformar pero que también tiene un punto divertido

Una mezcla de sensaciones a través de la música, la expresión corporal y mucho del ámbito audiovisual que se lleva preparando desde hace dos años. El trabajo audiovisual se ha realizado en cinco encuentros con público realizados en colaboración con el colectivo audiovisual Terrorismo de autor y los textos con Sergi Fäustino.

«La parte audiovisual se ha creado a través de una serie de cinco encuentros de una semana realizados durante dos años que después se mostraba al público en vivo y de ese feedback hacíamos una destilación que nos llevaba a la pieza final», explica.  

‘Antes de que llegue la bestia’ se enmarca en el proyecto Canchales. Una iniciativa para el encuentro y la investigación escénica promovida por Ensalle desde 2016 que los ha llevado a contar con la colaboración de creadores de la escena contemporánea para la construcción de sus procesos.

Esas relaciones los han llevado a experimentar caminos comunes y ahondar en las ideas desde distintas perspectivas y lenguajes. Y esas relaciones han hecho que, aunque Ensalle no había participado antes el festival Escena Abierta de Burgos les era algo «familiar».

Ante la situación actual Pedro Fresneda reconoce que «es un milagro que se esté haciendo un festival como este y se hace con un trabajo por parte de la organización y de todos los participantes que es triple y muy de agradecer, así como el trato familiar que los técnicos hacen suyo cada proyecto y no es común», explica.