PROYECTO
El ‘no’ a las nuevas puertas de la Catedral se expande
La recogida de firmas en contra del diseño de Antonio López supera las 20.000 en la plataforma change.org a los siete días de su inicio
El rechazo al diseño de las nuevas puertas de la Catedral de Antonio López ya supera las 20.000 firmas en la plataforma change.org una semana después de que el artista Juan Vallejo iniciara esta iniciativa después de publicar un artículo en este periódico en el que mostraba su rotundo rechazo y sus argumentos en contra de las puertas que Antonio López diseña para la Catedral.
Hoy ya se han alcanzado y se han superdo las 20.000 firmas, con apoyos de todas los lugares del mundo a un proyecto que Vallejo calfica de «barbarie». En el escrito de adhesión ciudadana recuerda que la iniciativa supondrá un conste de 1,2 millones de euros, que serán puertas de bronce en las que el famoso artista madrileño ha planteado un diseño donde «se autorretrata en el centro y su mujer y su hijo a un lado y al otro, egolatría impresionante». Recuerda el artista plástico burgalés que la intervención prevista «dañará el ambiente gótico de la Catedral» y sustituirá unas puertas de madera que «fueron restauradas hace poco».
El proyecto de las nuevas puertas ha abierto un debate en torno a un cambio en el que las voces que se han levantado en contra no sólo lo hacen contra la propuesta en sí sino por el hecho de que se plantea sobre un monumento que es Patrimonio de la Humanidad.
Junto al rechazo encabezado por Juan Vallejo, estas voces contrarias a este diseño se han unido a través de un ‘Manifiesto en desacuerdo con el cambo anunciado de las puertas de la Catedral de Burgos’. El escrito está suscrito por casi medio centenar de burgaleses de muy diferente perfil profesional.
Junto al rechazo encabezado por Juan Vallejo, estas voces contrarias a este diseño se han unido a través de un ‘Manifiesto en desacuerdo con el cambo anunciado de las puertas de la Catedral de Burgos’
En su exposición de motivos afirman sentirse «perturbados» por «cómo puede quedar la cara gigante que, si no lo remediamos, ocupará toda la puerta de nuestra Catedral y de toda la humanidad». Consideran que se puede cuestionar su estética, lo singular de su temática, pero entienden que es «un atropello» para el estilo gótico, renacentista y, especialmente, para el estilo neoclásico de la fachada de Santa María.
Señalan que «en ninguno de los diferentes estilos de todo el edificio se da tal desproporción» y, explican, en una portada neoclásica «sería aberrante el estilo tan exuberante y a mano alzada de las tallas de relieve presentado» puesto que lo que caracteriza ese a estilo artístico es la línea pura, de contornos bien delimitados, superficies muy pulidas y homogéneas.
En el manifiesto reconoce que las puertas de madera, en la zona de especial humedad y donde las inclemencias del tiempo dañan los elementos, debería cambiarse tarde o temprano. También comprenden que la Catedral es un tempo vivo y que en el transcurso de los siglos se han hecho añadidos. Pero «ese cambio debería seguir unos cauces más respetuosos y lógicos» e incluso proponen «un concurso bajo supervisión de expertos de reconocido prestigio» y no la «imposición de ideas algo peregrinas y gustos (o caprichos) del todo minoritarios».