BAMBALÚA TEATRO / CULTURAL CORDÓN
La olla más deseada
‘Ñam Ñam’, trepidante montaje de Bambalúa Teatro que reúne 30 modos distintos en los que 11 pícaros tratan de llevarse el puchero
Todos quieren echar mano de la olla. Es el bien más deseado. 11 pícaros desde el alcalde, a la señora y señor, a la criada, un capitán, un sacristán, un melindre o un ciego idearán más de treinta intentos para hacerse con el puchero.Personajes entresacados de las obras picarescas del Siglo de Oro para una pieza donde se entremezclan en forman de un «catálogo de burlas, trampas y picardías al servicio de una historia original y crítica que bien podría tener una lectura muy actual», señala Sito Matía de Bambalúa Teatro.‘Ñam Ñam’ se reencontró ayer con el público burgalés en Cultural Cordón. «Lo estrenamos a finales de noviembre de 2019, antes de que todo cambiara, y es una pieza que se quedó un poco estancada así que nos gusta volver a traerlo al público burgalés es como reencuentro», asegura.La pieza es un reto para los tres actores de Bambalúa (Alejandro Britos, Sito Matía y Cristina Salces) que interpretan a 11 personajes, en una sucesión de gags, cambios de decorado y canciones para esos cambios de la casa del señor a la plaza o la taberna «sin que se note demasiado».La pieza, destinada a mayores de ocho años es una sucesión de gags extraídas de diversas farsas medievales, novelas picarescas y piezas del teatro breve del Siglo de Oro, pero con una dinámica de la escena de hoy.El montaje, que tuvo apoyo de las ayudas CREA de Fundación Caja de Burgos, que ha tenido menos recorrido del esperado y que, por la pandemia, no permitió a la agrupación teatral burgalesa participar en el Festival de Alcalá de Henares que se centran en piezas relacionadas con el Siglo de Oro «era una oportunidad, pero, no pudo ser porque e suspendió y ahora lo que queremos es rematar el espectáculo y que tenga el desarrollo que habría tenido en una temporada normal», explica Matía.Aunque la situación no ha impedido a Bambalúa Teatro seguir subiéndose a los escenarios en un año tan convulso y catastrófico para la cultura. «Hemos girado por otros sitios de España desde la parte final de 2020 y nos hemos podido mover por Madrid, Sevilla, el domingo nos vamos a Andoaín y el martes participamos en una campaña escolar en Valdemorillo», enumera. Intervenciones en las que, en los últimos meses, reconocen sentir las ganas del público por desconectar.«Hay menos público, por situación de la pandemia, pero te aplauden como nunca, eso deja claro que la gente tiene muchas ganas de reírse, de disfrutar, de ver cosas, al final la cultura es ese respiro, ese punto de fuga y de coger aire en una situación como la actual», explican desde Bambalúa.Reivindican que «la cultura, el teatro es seguro y que yo sepa de momento no se ha notificado ningún brote ni contagio». Reconocen que la restricción de aforos hace que los eventos pierdan rentabilidad, pero «en Castilla y León estamos un poco lastrados o hay falta de confianza porque desde la administración todo son buenas palabras, prometen subvenciones y demás, pero nosotros lo único que queremos es trabajar», reivindica.Bambalúa Teatro es una agrupación de teatro burgalesa que se fundó en 1997. La compañía apostó por el teatro de calle, los espectáculos para todos los públicos y la creación escénica en espacios alternativos. Cuenta con más de una veintena de montajes y ha participado en numerosos festivales y ferias nacionales.El carácter multidisciplinar, la empatía con el público y la perspectiva crítica sobre la realidad contemporánea son algunas de sus señas de identidad desde hace casi 25 años.