LITERATURA / NOVELA
Una historia de intriga y terror nacida en pandemia
Laura Pérez, de 17 años y estudiante de un FP de Cuidados Auxiliares de Enfermería, publicará su novela ‘Wydenbourn’ con la editorial Avant / La tirada inicial será de doscientos ejemplares
Altea y su grupo de amigos se ven obligados a enfrentarse cara a cara con La Sombra, un misterioso asesino sin escrúpulos obsesionado con ella y con un hombre muerto. En Wydenbourn nada es lo que parece y todos esconden secretos. Esta es la sinopsis de ‘Wydenbourn’, la novela de Laura Pérez, una joven burgalesa de diecisiete años por la que se han interesado varias editoriales nacionales. Laura finalmente se decidía por la Editorial Avant en breve verá hecho realidad su sueño de publicar una novela. Su gusto por la lectura y la escritura viene de lejos. «Siempre me ha gustado leer y contar historias», explica la adolescente. El confinamiento derivado de la covid-19 fue el empujón que necesitaba para materializar todas esas ideas y el tiempo del que dispuso fue la mejor herramienta para darles forma sobre el papel. «En confinamiento tuve mucho tiempo y aunque al principio lo tomé como una forma de pasar el tiempo y de estar entretenida mientras pasaban los días», comenta. Finalmente esa afición «se convirtió en algo más serio y me puse con la historia de la novela».Una novela negra y de terror psicológico que bebe de autores clásicos como Stephen King. «Me gusta leer de todo y me pasa lo mismo con el cine, pero sí que es cierto que me llaman más las historias de terror o las que te hacen pensar y averiguar qué es lo que está pasando», señala y asegura que «también es el género con el que más disfruto escribiendo».Eso sí, explica que en el proceso creativo se ha encontrado con algunas dificultades. Y es que al empezar como un hobby, «comencé a escribir la historia tal y como iba saliendo de mi cabeza», pero al ver que aquello tenía recorrido «comencé a ordenar mis ideas y las características y vivencias de los personajes de la historia y a apuntar todo lo que se me iba a ocurriendo en una libreta o en el móvil».Durante el proceso creativo, Laura se ha enfrentado en algunas ocasiones «a la falta de inspiración» o a «la complicación de seguir la trama de alguno de los personajes». A nivel técnico «lo más complicado ha sido no repetir verbos o adjetivos, pero poco a poco he logrado pulir esa cuestión».La joven está estudiando un ciclo formativo de Grado Medio de Cuidados Auxiliares de Enfermería en el IES Enrique Flórez. Una formación que le ha servido para la novela. «He echado mano de mis apuntes de Promoción de la Salud y Ayuda Psicológica para algunas de la tramas de la novela», comenta. De hecho se dice una «entusiasta de la psicología y de la anatomía humana». Pasiones que también ha integrado en ‘Wydenbourn’.Como suele ocurrir en muchas novelas, la protagonista de Wydenbourn, Altea, también tiene algo de su autora. «Cuando les enseñé esta historia a mis padres y amigos muchos me dijeron que la protagonista era muy yo», explica entre risas la joven burgalesa. Con ella comparte «las gafas a nivel físico» y «la pasión por la lectura y que ambas somos un poco bordes a veces».Por el momento, la editorial Avant lanzará una tirada de doscientos ejemplares, que «se pondrán a la venta en algunas librerías de Burgos y en Amazon», comenta la joven. El objetivo de esta joven creadora es «dar continuidad a la historia», pero «si bien es cierto que la novela tiene un final cerrado», algunas historias «se quedan abiertas porque la idea es hacer una saga». Una saga «especial» porque en cada una de las historias «cambiarán los protagonistas aunque todos ellos estarán conectados».Asegura que «está muy orgullosa» de haber escrito una novela y tiene «miedo» al recibimiento del lector. «He leído muchas veces la historia y me pasaba que cada vez encontraba algo que hubiera cambiado», comenta riéndose. Sin embargo, señala que «amigos y familia, que han leído el manuscrito, me han dicho que es un final inesperado e incluso algunos se emocionaron con algunas partes de la novela».