EnClave de Calle: «escrupulosamente» seguro y con un estreno nacional

El cartel lo dice todo. La farola representa la cultura popular, en cualquier espacio público y al alcance de cualquiera. La silla, por contra, refleja el «peculiar» panorama que todavía nos toca vivir por culpa de la pandemia. Ambos elementos forman parte de un mismo concepto, el de una cita con solera «adaptada a las circunstancias». Pero lo importante, a fin de cuentas, es que el Festival de las Artes EnClave de Calle se mantiene vivo. Y con una prometedora vigésimo primera edición encabezada por el colectivo francés Rasposo, que estrenará por primera vez en España su espectáculo Oraison.Consciente de que el EnClave no solo atrae a muchos burgaleses sino que además permite «estimular el turismo», la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, ha aprovechado la presentación oficial del festival para hacer un llamamiento a la «responsabilidad» colectiva frente al Covid-19. En este sentido, ha subrayado que se cumplirán «escrupulosamente» todas las medidas de seguridad sanitaria vigentes. Desde el uso obligatorio de mascarillas hasta las distancias mínimas pasando por la venta de entradas «de dos en dos» y los aforos limitados.La edición de este año se celebrará del 10 al 12 de septiembre en el Monasterio de San Juan -tanto en la propia iglesia como en la Sala Capitular-, los jardines del Palacio de la Isla y una carpa especialmente habilitada para la ocasión en el parque del Parral. Los aforos, dependiendo del lugar en el que se desarrollen los espectáculos, oscilarán entre 100 y 400 personas. En cuanto a las entradas, ya se pueden adquirir a través de internet o físicamente en el Cultural Cordón y el Centro de Arte Caja de Burgos (CAB). A partir de septiembre, también estarán disponibles en la taquilla del Teatro Principal.La carpa del Parral acogerá únicamente la actuación «estelar» de Rasposo a partir de las 21 horas durante los tres días del festival. La obra en cuestión, centrada en la «búsqueda de la verdad humana», se nutre de un sinfín de «emociones» para conformar una «oración por el futuro del mundo». Su protagonista, un payaso blanco, se presentará ante el público como un «ridículo salvador del caos contemporáneo».También desde Francia, Claire Ducreux combinará danza y teatro con Silencis el viernes 10, en un par de pases, desde la iglesia del Monasterio de San Juan. Al día siguiente, sus compatriotas de Anónima harán lo propio en el mismo lugar con Muppets Rapsody, capaz de abarcar «desde la música barroca hasta el rock más duro». Por su parte, la compañía italofrancesa Circo Zoé desembarcará con su Naufragata, tanto el sábado como el domingo, en los jardines de la Isla.Jugando sobre seguro, la representación local del EnClave correrá a cargo de Bambalúa (Inquietante), La Carbonería de Lola (Recetas para el alma), Tiritirantes (Érase una vez...) y Teatro Atópico (Félix y Tierra). En este caso, los espectáculos de dichas compañías tendrán lugar en la Sala Capitular del Monasterio de San Juan. Entretanto, los madrileños Nueveuno aterrizarán en la Isla el día 10 con Sinergia Street, una original reinterpretación del Hombre de Vitrubio de Leonardo Da Vinci entre malabares, música y luces por doquier.