Literatura
Deconstruyendo 'Sidi'
El medievalista y filólogo Alfonso Boix Jovaní publica un exhaustivo estudio que analiza la novela que Arturo Pérez-Reverte dedicó al guerrero burgalés Rodrigo Díaz de Vivar en 2019
Todavía se recuerda en Burgos aquel miércoles de octubre de casi hace dos años. Pocos eventos culturales habían levantado tanta expectación en la ciudad en los últimos tiempos. Dos nombres de poderoso atractivo tenían la culpa del envite: el personaje histórico burgalés más conocido en el mundo y uno de los autores con más lectores en España y más allá. Era el combo perfecto y el éxito de público estaba garantizado.
Y así fue. Centenares de personas se quedaron en las inmediaciones del Museo de la Evolución Humana sin poder entrar a la presentación de 'Sidi', la novela de Arturo Pérez-Reverte que narra una etapa de la vida de don Rodrigo Díaz de Vivar. Acompañado por el escritor burgalés Leandro Pérez, el autor de 'La tabla de Flandes' desgranó ante 338 personas -el aforo completo- las motivaciones, vicios literarios y algún que otro secreto que le habían conducido a escribir esa obra. 'Sidi', editado por Alfaguara, fue el libro más vendido en 2019 en España y, cómo no, también en la ciudad del Campeador, donde las librerías burgalesas despacharon muchísimos ejemplares de la novela.
Si el libro acaparó la atención de los incondicionales revertianos, qué decir de los fanáticos del guerrero de Vivar. La novela contenía todos los ingredientes para no pasar desapercibida: un protagonista épico de gran popularidad, el poderoso pulso narrativo y gran trabajo de documentación -marca de la casa- de Pérez-Reverte y un subtítulo, Un relato de frontera, que dejaba la puerta abierta a la imaginación aventurera del lector. Cómo sería el Cid trazado por el académico de la RAE en esta obra, qué personajes le acompañarían en su tránsito por las polvorientas tierras ibéricas, cuánto de historia y cuánto de leyenda había volcado en las casi 400 páginas de la novela, manchadas de sangre y quemadas por el acero...
«Cuando leí por primera vez 'Sidi' ya fui a diseccionarlo», comenta entre risas Alfonso Boix Jovaní, filólogo y medievalista castellonense que ha dedicado muchos de sus trabajos e investigaciones a estudiar la figura de don Rodrigo. «Me mareó mucho... Tuve la sensación de que Pérez-Reverte había cogido un montón de información sobre el Cid, lo había metido en una coctelera y lo había derramado en las páginas del libro... Luego, cuando lo analicé detenidamente, aprecié que todo tiene sentido, con una riqueza de fuentes impresionante. Y por eso me lancé a escribir este artículo», comenta.
Alfonso Boix, siempre valiente ante los nuevos retos, se colocó junto a su biblioteca cidiana y, como si fuera un miembro más de la mesnada de Ruy Díaz, agarró con fuerza su ejemplar de 'Sidi' y frunció el ceño mirando hacia su escritorio: iba a desnudar aquel texto de arriba a abajo, rastrear todas sus influencias, guiños y citas, poniendo todos sus conocimientos y pericia al servicio de un estudio que acabó titulando 'De Per Abbat a Pérez-Reverte: El Cid, entre la tradición y el superventas en ‘Sidi’'. 70 páginas de apasionado trabajo que analiza con detalle la obra de Pérez-Reverte y que se publicaron en Parnaseo, el servidor web de Literatura Española de la Universitat de València.
Para todos los públicos
«Enfoqué el artículo con toda la rigurosidad. Y para ello estudié la novela con la misma seriedad y respeto científico que un texto medieval, no podía ser más ligero por dedicarme a un texto de 2019. Pero también pretendí que fuese un texto divulgativo, y que llegara tanto a personas expertas que conozcan el Cantar, la Historia Roderici, Carmen Campidoctoris... como a lectores ‘rasos’ o estudiantes que tras leer Sidi simplemente quieran profundizar en las fuentes cidianas que ha utilizado el autor», indica Alfonso Boix, en cuyo trabajo hay una impronta didáctica que facilita la comprensión de todo lo que expone.
El medievalista ha leído bastantes obras del ‘padre’ del capitán Alatriste y en cuanto comenzó la lectura de 'Sidi' se encontró en territorio amigo, y no sólo por el protagonista de la historia. «Leyendo a Pérez-Reverte se advierte rápidamente que le gusta la épica, la guerra como conflicto humano que saca lo mejor y lo peor de nosotros, el valor y la heroicidad que algunas personas muestran en tan terrible trance. Y el Cid es un personaje ideal para reflejar estos valores y muchos otros», explica Boix.
Una de las primeras sorpresas que despertaron la admiración de este investigador por 'Sidi' fue la reivindicación por parte del autor de un texto del Romanticismo bastante olvidado. «Yo no sabía que Pérez-Reverte había leído de pequeño 'La leyenda del Cid' de José Zorrilla, pero estudiando Sidi he entendido muchas cosas que ha plasmado en esta novela... Es curioso, porque esta obra, dentro de las investigaciones cidianas, no está muy estudiada. Los especialistas en el Cid solemos trabajar con los textos medievales y lo moderno, a veces, no se tiene muy en cuenta. Pero esta obra del siglo XIX tiene su interés, con un Cid con ideales, legendario... Y en mi estudio de Sidi es importante, ya que fue la chispa que encendió la pasión del escritor por el Cid».
Héroe cansado
«En él se funden de un modo fascinante la aventura, la historia y la leyenda. Hay muchos Cid en la tradición española, y éste es el mío», explicó el autor de 'El pintor de batallas' durante la promoción de Sidi.
Muchos protagonistas revertianos tienen las características del llamado ‘héroe cansado’: el Jaime de Astarloa de 'El maestro de esgrima', Falcó o el propio Alatriste reúnen ciertos requisitos comunes muy familiares para el lector. «Estos héroes cansados de Pérez-Reverte no son personajes idealistas. Su Cid es alguien práctico, que va a por su botín y pacta con moros y cristianos según su conveniencia. Es un profesional que hace su trabajo y pone sus armas al servicio de quien le paga. Era un mercenario, y eso no hay que verlo mal, había muchos como él... No se movía por ideales, pero sí tenía un código de honor y comportamiento incontestable», indica el medievalista.
Además de un guerrero respetado y temido, Ruy Díaz es un hombre que ama a su familia, que admira a sus enemigos, que cuida a sus compañeros. «Más que un jefe es un líder. No da órdenes y ya está. Dirige a su mesnada a través del ejemplo, sufre percances, es herido en batalla, no es un mando de alto rango que observa desde la retaguardia. El Cid de Pérez-Reverte es un hombre falible, no es un superhéroe. Y eso le hace más grande e interesante», aclara Boix Jovaní. «También es un luchador cruel que a veces comete barbaridades por conseguir la victoria. Creo que la experiencia como reportero de guerra del autor le vino muy bien para escribir los pasajes más duros y violentos del libro».
El subtítulo de la novela, Un relato de frontera, nos remite al género por antonomasia del cine americano: el western. No en vano, la famosa cinta de 1961, producida por Samuel Bronston, fue dirigida por un especialista en filmes del oeste, Anthony Mann. Este ‘western medieval’ supuso en su momento la popularización mundial del guerrero burgalés.
«El Cid de Pérez-Reverte no es el Cid del Cantar, que cuando acaba está en la plenitud de su gloria. Es un guerrero al que le queda grandes episodios de su vida, como la conquista de Valencia y otras batallas... Sí percibimos a un Cid muy humano, no es alguien intocable y sin dudas ni miedos. En eso me recuerda al Cid de la película de Anthony Mann que protagonizó Charlton Heston».
Alfonso Boix también subraya la fidelidad léxica e histórica de la época en Sidi. «Arturo Pérez-Reverte es conocido por saber documentarse muy bien para sus trabajos y este es otro buen ejemplo. Además, contó con la ayuda, no sé hasta qué punto, del grandísimo especialista en el Cid Alberto Montaner, a quien dedica la novela, por cierto». También resalta que el autor captó perfectamente el espíritu de la guerra y le quitó el aura heroica de buenos y malos que tanto chirría en otras narraciones.
Boix Jovaní también analiza en su estudio cómo plasma el autor en Sidi las relaciones del Cid con algunos de los personajes más importantes de su entorno vital, como el rey Sancho II, Martín Antolínez, Minaya, Diego Ordóñez... «En algunos pasajes Pérez-Reverte es muy fiel a la tradición medieval y ficciona estas relaciones con maestría. Así, los lectores actuales, mientras leen una novela del siglo XXI, están recibiendo un poso que tiene muchos siglos y eso es muy interesante. Al igual que hay partes legendarias que también son muy atractivas, porque forman parte del Cid que nos ha llegado hasta hoy», señala el autor del estudio.
Dos mujeres
Esta novela del autor de 'Línea de fuego' está mayoritariamente poblada por hombres sudados y llenos de polvo y heridas en el cuerpo. Pero hay dos mujeres que, como un oasis en este desierto de testosterona, brillan con luz propia: Jimena, esposa del Cid, y Raxida, hermana del rey al-Mutamán. «Pérez-Reverte adoptó la leyenda de que el Cid mató al padre de Jimena y, al dejarla sin protección paterna, tuvo que quedarse a su cuidado, según rezaba esta rocambolesca tradición», indica Boix Jovaní. «Es curioso que en Sidi nunca aparece Jimena al lado de Ruy Díaz, siempre es evocada en sueños y recuerdos».
El personaje de Raxida difiere totalmente del de Jimena. La piel pálida y el cabello rubio de la asturiana contrasta con el cutis moreno y la melena negra de la musulmana. «Raxida acaba seduciendo al Cid y Pérez-Reverte lo hace con elegancia, lo insinúa. Se produce un juego divertido de dominación de Raxida sobre Ruy que finaliza con un masaje árabe muy bellamente narrado. El Cid no se muestra como un hombre infiel, sino como alguien que puede tener debilidades afectivas y sexuales, que no es de hielo. Y más cuando lleva años sin recibir el afecto y el calor de su esposa», explica Alfonso Boix Jovaní. «Raxida es otra representante de las ‘femmes fatales’ de Pérez-Reverte y entronca con la Milady de Winter de 'Los tres mosqueteros' de Alejandro Dumas».
Los símbolos cidianos
Qué sería de la historia y leyenda del Cid sin todo ese acervo de objetos, personajes y animales que le rodean, siendo las espadas y los caballos algunos de los elementos más destacados de la cultura cidiana. «Pérez-Reverte mantiene a Babieca, a Tizona... pero cambia su historia, adaptándolos a la situación pero respetando el espíritu de estos iconos. Lo que hace con las espadas, Tizona y Colada, es unirlas en una durante un episodio espectacular. Es el culmen de una novela donde el autor nos narra la forja de un héroe consiguiendo esa espada -con su gran peso simbólico- y ahí acaba la narración. No llega hasta el final de sus días, a Pérez-Reverte le interesa el camino, no la meta», concluye el autor del estudio.
Este martes 21 de septiembre llega a las librerías 'El italiano', la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte. Además de asomarse a este título, quizá es una buena oportunidad para recuperar Sidi y leerla o releerla para luego disfrutar del estudio que le ha dedicado Alfonso Boix Jovaní, riguroso, muy ameno y lleno de pasión por la figura de don Rodrigo.