MÚSICA
Sioqué: su concierto más «especial» antes de la «nueva etapa»
En buena compañía, y en pleno punto de inflexión, Sioqué actúa mañana en el Auditorio de la Fundación Caja Círculo antes de iniciar un cambio de rumbo que marcará la «diferencia a nivel compositivo
El de mañana no es un concierto cualquiera. Sobran los motivos para calificarlo de «especial». Hasta el más mínimo detalle se ha pulido para que nadie olvide lo que sucederá en el Auditorio de la Fundación Cajacírculo a partir de las 8 de la tarde. Entre amigos, y ese público fiel que ya se sabe al dedillo cada una de sus letras, Sioqué repasará su breve pero intensa trayectoria antes de encarrilar una «nueva etapa». Soplan vientos de cambio, quién sabe si a favor o en contra. No queda otra que remar, a contracorriente si hace falta, para ampliar miras en busca de prometedores horizontes.
Con cierto sabor a despedida, de todo menos amarga, Marina López espera con ansias el primer directo organizado íntegramente por la propia banda. Desde un enclave que «se adecúa a lo que queremos», la inconfundible y personal voz de Sioqué recibirá con los brazos abiertos a varios y buenos amigos, «artistas a los que admiramos», que no han dudado ni un solo instante en subirse al escenario.
Quien más permanecerá sobre la tarima es Javi González. Más que nada, porque su teclado es el acompañamiento perfecto para «la mayoría de las canciones». Junto a él, también desfilarán por el Auditorio la violinista Águeda Ibáñez y tres componentes de Memocracia. Quizá sea esta última colaboración la que más sorprenda al respetable por la aparente lejanía de estilos. Sin embargo, Marina asegura que «la mezcla sale bien» y, además, permite «aprender unos de otros».
«Muchas veces encasillamos rápidamente a los grupos», sentencia la vocalista dejando meridianamente claro que las barreras, en la música y en tantos otros ámbitos de la vida, están para romperse. Así pues, fuera prejuicios y a disfrutar en familia de una pasión compartida. Las etiquetas, a estas alturas, carecen ya de sentido.
La pandemia les provocó «rabia y pena». Estaban en su mejor meomento, a punto de «salir más fuera» y «abrir fronteras».
Precisamente, el nuevo rumbo de Sioqué pretende ir por esos derroteros. Lo que se avecina, básicamente, es una versión «más polarizada» de la banda en cuanto a sonido. Es decir, mostrar las «dos caras» de una misma moneda. Experimentar sin miedo al qué dirán. Lo que cuenta, al fin y al cabo, es la satisfacción interna al encajar las piezas del puzle.
Partiendo de esa premisa, lo fundamental de aquí en adelante será marcar la «diferencia a nivel compositivo». Con la esencia intacta que ya de por sí caracteriza al grupo, Marina, Álvaro Guinea, Cristian Barquín y Martín Queija tratarán de desdoblar su propuesta con un abanico de temas «más tranquilos» por un lado y «más fuertes» por otro. Solo así, apunta la cantante, se consolidará la «coherencia de los elementos con la idea de la canción».
Cual Ave Fénix, Sioqué centra sus esfuerzos en renacer de las cenizas. No de las propias, sino las de una pandemia que, desgraciadamente, ha dejado un sinfín de cadáveres por el camino. Es lo que ocurre cuando «de repente se te cae todo». En este caso, como en el de tantos otros, la banda acariciaba la posibilidad de «salir más fuera». Hecho el nombre en Burgos, a punto estaba de «abrir fronteras». Y de repente, cuando mejor iban las cosas, se declaró un Estado de Alarma que lo puso todo patas arriba.
Al igual que sus compañeros, a Marina le embargó una sensación de «rabia y pena» a partes iguales. Pero no hay mal que por bien no venga. En cierto modo, el Covid ha servido como punto de inflexión. Tras la típica crisis de «esto no tiene sentido», Sioqué salió fortalecido. Y aunque visto lo visto no queda otra que «ir con pies de plomo», Marina y compañía trabajan sin descanso para ofrecer lo mejor de sí mismos. Sin fechas en el horizonte, sin prisa pero sin pausa, la versión 2.0. promete dejar boquiabiertos a propios y extraños.