MÚSICA
Gritos de rock bajo un ‘Silencio Orgánico’
Tras la grata sorpresa de ‘Homónimo’ (2017), Perrosdepaja presentan este sábado su segundo disco en el auditorio de la Fundación Cajacírculo
Siempre la misma historia. Dichoso posicionamiento de Google. Cada vez que alguien busca información sobre el grupo, se topa con tropecientas referencias a la mítica cinta de Sam Peckinpah. Algo normal porque nos encontramos ante una película de culto. Por eso, mal que pese, Perrosdepaja optaron por escribir su nombre del tirón. Sin tregua a la barra espaciadora, imprimiendo al mismo tiempo la velocidad premeditada que esta banda burgalesa imprime a cada uno de sus temas.
Tras un sorprendente y aplaudido debut discográfico bautizado como Homónimo (2017), Perrosdepaja vuelven a la carga con Silencio Orgánico. A fuego lento, «sin prisa» con el bueno de Jorge Matute (La Puerta Negra) a los mandos, el rock heredero de los 70 con múltiples influencias bajo el brazo rezuma más pasión si cabe. Adelantos como El odio perlado dan buena fe de ello. Tanto en la música como en la letra: «Si la verdad se ha vendido ya y dialogar entre iguales no sirve. Y si lo único que entendéis es un fuego que todo lo limpie».
La cuenta atrás ha comenzado. La salida física del disco (ya se puede escuchar en plataformas digitales), prevista para este sábado, coincide con la primera prueba de fuego. A las 20:30 horas, Samu Arnáiz (batería), Jesús Urizarna ‘Pitu’ (bajo), Álvaro Ahíta (guitarra) y David Oter (voz) saldrán a escena en el auditorio de la Fundación Cajacírculo. ¿Nervios? Los justos a estas alturas. Tiempo han tenido para pulir el directo y diseñar la senda por la que pretenden transitar.
«Sabemos hacia dónde queremos ir», confirma Samu, también responsable de las baquetas en Eslabon, consciente de que con tanto jaleo «hay que saber organizarse». No les queda otra. Sobre todo a Oter, a su vez cantante de Antecessor y -por si fuera poco- guitarrista de Sexma desde este verano. Lo bueno, una vez superado el trámite de adquirir «bagaje» con una formación recién creada, es que ahora «los ensayos son más productivos».
Lo que está claro es que el destino tenía que unirles. Allá por 2013, Pitu se vio obligado a dejar Eslabon por motivos laborales. Por aquel entonces, contaba con algún otro tema que no acababa de encajar en el estilo de la banda. De vuelta a Burgos al cabo de un tiempo, Samu le propuso «desempolvar el bajo» y dar rienda suelta a su vena grunge en la onda de Sound Garden con reminiscencias de Tool. Poco a poco, se percataron de que el material merecía la pena.
Samu (batería): «El sonido de las guitarras, de los bajos y de la batería es bastante diferente en cada tema».
Juntos pero no revueltos, Samu -por aquel entonces en Altherego- pensó en aquel «puto fiera» que tocaba en el local de al lado. Sin dudarlo, Ahíta de Plank se sumó a la fiesta. Solo quedaba la voz. Y no era sencillo dar con un candidato idóneo cuando las influencias de Perrosdepaja van desde Metallica hasta Alice in Chains pasando por Black Country Communion. Pero ahí estaba Oter, dispuesto a probar un registro «más melódico» que acabó encajando como un guante.
Con los cuatro ya en faena, cada cual con proyectos a priori dispares, es normal que en la variedad esté el gusto. Si se hace bien, obviamente. Y con Homónimo consiguieron dejar boquiabiertos a unos cuantos críticos musicales ávidos de frescura en el panorama. Ahora, con Silencio Orgánico recién salido del horno, el eclecticismo da un paso más. Lo mejor, a juicio de Samu, es que «el sonido de las guitarras, de los bajos y de la batería es bastante diferente en cada tema».
Para promocionar 'El odio perlado', emularon a un youtuber nortamericano que reacciona a grupos españoles.
Dispuestos a recoger los frutos tras la presentación en directo, el batería de Perrosdepaja espera que el público sepa reconocer el «show dinámico» que el grupo guarda bajo la manga. De hecho, está convencido de que el concierto «va a dejar con ganas de más a la gente». Y si quien caldo, habrá que dar otras siete tazas, o las que haga falta, en el futuro.
Entretanto, Perrosdepaja apuesta por el humor como herramienta de promoción. Para dar bombo al lanzamiento de El odio perlado, no se les ocurrió nada mejor que emular a un famoso youtuber norteamericano que reacciona a grupos españoles. El vídeo no tiene desperdicio y las risas están más que aseguradas.
«No tenemos vergüenza», asegura Samu recordando otras iniciativas con gancho, puro «cachondeo», para anunciar sus conciertos en las fiestas de San Pedro o en el festival Briviesca Arde. Basta un poco de imaginación para que el público se quede con ganas de ver a estos cuatro sabuesos en directo.