Institución Fernán González
Antolín Iglesias Páramo, nuevo académico de la Fernán González
El escritor de Pedrosa del Río Úrbel, uno de los patriarcas de las letras burgalesas, entra a formar parte de la Real Academia Burgense por unanimidad tras la junta celebrada en la tarde de ayer jueves
El poeta burgalés Antolín Iglesias Páramo. SANTI OTERO
Este final de año está siendo una ronda de alegrías para el poeta burgalés Antolín Iglesias Páramo. El pasado 13 de noviembre fue el protagonista de la IX Lectura Literaria en recuerdo de Jorge Villalmanzo, donde leyó una selección de su obra poética y recibió un sentido homenaje. Cuatro días después, se entregaron los premios del III Concurso Literario Úrbel para jóvenes que patrocina junto a la Institución Fernán González. Ayer jueves, la junta de la Real Academia Burgense admitió por unanimidad como académico correspondiente de la Institución al escritor de Pedrosa de Río Úrbel, sumando su nombre al de un prestigioso grupo de mujeres y hombres de la cultura, la investigación y la creación artística.
«Espera que apago la música, estoy escuchando Radio Clásica y no nos vamos a entender», apunta Iglesias Páramo con humor al recibir nuestra llamada. «Me lo comunicó ayer el director, don José Manuel. Estoy muy contento y agradecido a la directiva... Yo estoy acostumbrado a andar a pie por la vida y los títulos no me han interesado mucho, pero me siento muy honrado de entrar a formar parte de la Fernán González con la que colaboro», confiesa.
«Esta es una alegría terrestre que acepto con gusto y me hace mirar con menos insatisfacción el mundo que me rodea»
El secretario de Real Academia Burgense, Isaac Rilova, indica que en cuanto se pueda Iglesias Páramo tendrá su ceremonia protocolaria de ingreso en la Fernán González. «Aprovechando algún acto, se entregará el diploma a don Antolín como nuevo académico correspondiente. Estamos muy contentos de esta nueva incorporación porque es una persona muy querida y valorada por su compromiso con la Institución».
Iglesias Páramo siempre habla con una humildad natural, que brota de sus palabras como un manantial hacia los oídos de quien le escucha, muy lejos de esa modestia impostada que tanto rechina en quien se atribuye esa cualidad. «Yo ya soy muy viejo, tengo 87 años, y no me gusta el mundo en que estamos viviendo, con tanta mentira y engaño. Soy muy creyente y miro cada vez más hacia delante, que para algunos es vacío y oscuro. Para mí, no, yo recibo destellos desde la otra orilla. Cada vez me interesa más aquello y menos esto... Sin embargo, esta es una alegría terrestre que acepto con gusto y me hace mirar con menos insatisfacción el mundo que me rodea», concluye.
Antolín Iglesias Páramo estudió Humanidades en un seminario de Salamanca. Se licenció en Filología Románica en la Complutense de Madrid. En la Universidad de Ruán fue, primero, lector de Español, luego maître-assistant-associé. Allí mismo se licenció en Literatura Francesa. Ha sido profesor de Lengua y Literatura en varios institutos de Madrid.
En 1975 obtuvo accésit en el Premio de Poesía Adonáis por su libro Afueras del Edén. Desde entonces, la creación poética ha ocupado su ocio, sobre todo a partir de su jubilación en 1998.
Cuando se jubiló, se construyó una casa con jardín en Silos. Allí pasaba la mitad del año, desde Semana Santa a los Santos. La otra mitad la pasaba, primero en Madrid; luego en Burgos, ciudad a la que se trasladó definitivamente en 2006.
En dos momentos ha ejercido el mecenazgo cultural. En 2018 costeó la construcción de una escuela infantil en Gimbi Jitu (Etiopía) por intermedio de Manos Unidas. También en 2018, creó los Premios Úrbel de Poesía y Cuento para jóvenes burgaleses, cuya gestión encomendó a la Institución Fernán González.
