El Correo de Burgos

Publicar tu propio libro, "yo me lo guiso, yo me lo como"

Miriam, Silvia y Andrea son tres autoras residentes en Castilla y León que autopublicaron a través de Amazon sus primeros libros, y hoy cuentan con decenas de lectores

Silvia (I) y Miriam (D), escritoras burgalesas que han autopublicado sus libros. ICAL

Silvia (I) y Miriam (D), escritoras burgalesas que han autopublicado sus libros. ICAL

Publicado por
BURGOS
Burgos

Creado:

Actualizado:

“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo”. El conocido escritor Oscar Wilde hizo famosa esta frase que hoy describe el inicio en el mundo de la escritura de muchos autores. Sin embargo, lo complicado no es tener la historia ni escribir el libro, sino poder publicarla y compartirla. A ello se enfrentan diariamente muchas personas que, tras meses o incluso años desarrollando una idea en su cabeza, no consiguen cumplir su sueño final de lanzar esa obra al mundo, para ser leída por personas ajenas a su círculo más cercano. 

Antes, la solución pasaba por enviar ese manuscrito a decenas de editoriales, cruzando los dedos hasta lograr que una de ellas diese el visto bueno a la historia y decidiese arriesgarse a publicarla. Con el paso de los años, esto ha cambiado un poco, y aunque las editoriales copan el mundo editorial con sus sellos, plataformas de venta como Amazon permiten a autores noveles dar a conocer al mundo su historia, sirviéndose de la autopublicación. 

Se trata de un método menos conocido que, sin embargo, va ganando cada vez más adeptos, como es el caso de Miriam Cardizales, natural de Aranda de Duero, que publicó en 2021 su primer libro ‘Bailes del pasado’, una novela policíaca que ella misma cataloga como “juvenil” que esconde entre sus páginas un misterio ambientado en diferentes épocas. 

Fue así como inició su propio proceso de autopublicación, el cual resume con la frase “yo me lo guiso, yo me lo como”, haciendo alusión al trabajo que implica para un autor editar su propia obra.

Al igual que muchos niños, Miriam comenzó a escribir a raíz de los trabajos que le pedían en el colegio. No fue hasta el 2020, cuando terminó su primera obra, que se planteó seriamente publicarlo. “Me dije a mí misma que o me lo publicaba una editorial o me lo publicaba yo, porque quería tener mi libro en mi estantería”, afirma en declaraciones a la agencia Ical.

Fue así como inició su propio proceso de autopublicación, el cual resume con la frase “yo me lo guiso, yo me lo como”, haciendo alusión al trabajo que implica para un autor editar su propia obra. Esto es, diseñar la portada, maquetar el libro, corregir los posibles errores…etc. Esta joven arandina probó suerte primero enviando su manuscrito a varias editoriales, sin embargo, al no obtener contestación decidió aventurarse con la publicación por cuenta propia, Para ella, el mayor beneficio de esta opción es, precisamente, la implicación del autor, que pasa a ser “parte de todo el proceso, consciente de todo el trabajo que hay detrás”.

“Llega un momento en que conoces de memoria cada frase que has escrito y tus ojos dejan de leer. Así se hace muy difícil encontrar algunos fallos que resultan imperceptibles para la vista”

“Tienes el control absoluto sobre tu trabajo, con la responsabilidad que eso conlleva”, apunta Silvia Paredes, quien trabaja actualmente en su cuarta novela ‘La sombra de una estrella’ y ha autopublicado este 2021 dos libros en Amazon. “Empecé con mucho vértigo. Si lanzar tus historias al mundo asusta, hacerlo sola, siendo la única responsable de todo el trabajo que hay detrás, impone mucho”, reconoce.

En este punto, ambas afirman que disponer del control total sobre la obra es una de las mayores ventajas de la autopublicación, permitiéndoles así elegir sus propios tiempos de escritura, la fecha de publicación de la obra, e incluso modificar el manuscrito cuando sea necesario. Paredes explica también que, para ella, la parte más dura es la corrección. “Llega un momento en que conoces de memoria cada frase que has escrito y tus ojos dejan de leer. Así se hace muy difícil encontrar algunos fallos que resultan imperceptibles para la vista”, afirma. 

“Mentiría si dijese que no he soñado con que una gran editorial apostase por mis libros y los llevase a cualquier rincón del planeta”, señala, aunque reconoce estar “muy contenta y satisfecha” con la autopublicación, dado que considera que esta es la mejor forma de hacer llegar sus historias a cualquier parte del mundo. 

Por su parte, la vallisoletana Andrea Longarela conoce ambas opciones. Con 15 novelas a las espaldas, esta escritora comenzó su carrera literaria en 2015 con una obra publicada por cuenta propia en Amazon. Una lectora de su novela se la recomendó a una editora de Planeta, sirviendo así de “gancho” para que, a los seis meses de publicar con Amazon, Longarela afirmase un contrata con uno de los mayores grupos editoriales. 

“Los primeros años, una de las condiciones que pedí fue ser híbrida. Estuve unos años autopublicándome y publicando con editorial. No quise cerrarme solo a la editorial porque en mi caso ya vivía de mis libros y pasar a una editorial suponía un cambio a nivel económico brutal”, explica la autora. Ella considera que, pese a que entró muy rápido a trabajar con una editorial, han sido años de mucho trabajo, y actualmente sus nuevos libros se publican bajo los sellos de Planeta.  

Dar a conocer la obra

Publicar bajo el ala de una editorial permite al autor asegurar la distribución de las obras, dando la posibilidad de estar por todo el país o incluso fuera de él. Sin embargo, esta es precisamente la mayor desventaja de la autopublicación, tal y como apunta Andrea Longarela. Aquí, juegan un papel “fundamental” las redes sociales, que sirven como “escaparate” para dar a conocer una obra. 

Tanto Miriam Cardizales como Silvia Paredes son muy activas en las redes sociales, donde publicitan y dan a conocer sus trabajos ante grupos de lectores y/o colaboradores. “Si la gente no sabe que existen tus libros, es imposible que los lean; por eso es necesario darles visibilidad en estos canales y que lleguen al máximo de personas posible”, explica Paredes. Cardizales también lo está publicitando a nivel local, lanzando incluso una campaña de Amazon Advertising para darle mayor promoción.

“Ahora mismo son las herramientas de trabajo que tenemos. Dar movimiento, ser constante. Es la forma de hacerte tu círculo de lectores”, afirma Longarela, recordando que muchos de los autores bestseller de ahora, como Javier Castillo, Elisabeth Benavent o Juan Gómez Jurado, comenzaron lanzando publicando personalmente sus obras. “Antes era más fácil apostar por una editorial, enviarles tu manuscrito y ellos arriesgaban. Ahora Amazon es un escaparate. Ven lo que venden, lo que funciona y a partir de ahí captan autores”, explica. 

Estas tres autoras aseguran que no hay un método infalible, ni un éxito asegurado, y recomiendan informarse muy bien antes de sacar su libro al mercado, para conocer qué opción es la “más adecuada a las necesidades de cada autor”.

tracking