El Correo de Burgos

LITERATURA / SERGIO RAMÍREZ

Las venas abiertas de Nicaragua

El Premio Cervantes Sergio Ramírez presenta su última novela, ‘Tongolele no sabía bailar’ (Alfaguara), esta viernes en el salón de actos de la Fundación Cajacírculo de plaza de España a partir de las 19.30 h.

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez. JOSÉ AYMÁ

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez. JOSÉ AYMÁ

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

No todos los días recala en Burgos un literato de la categoría de Sergio Ramírez Mercado (Masatepe, Nicaragua, 1942). Además de ser Premio Cervantes en 2017, el autor centroamericano atesora una larga  lista de galardones y reconocimientos a su obra literaria: el Premio Iberoamericano de las Letras José Donoso, el Premio Internacional Carlos Fuentes o el Premio Alfaguara de novela en su primera edición con Margarita, está linda la mar (1998), una obra que le hizo muy popular en España.

Este viernes, en el salón de actos de la Fundación Cajacírculo de plaza de España y dentro del programa de Círculo Creativo, el escritor nicaragüense presentará su ultima obra, Tongolele no sabía bailar, a partir de las 19.30 horas en un acto con entrada libre hasta completar el aforo.

El protagonista de Tongolele no sabía bailar y de otras dos novelas anteriores -El cielo llora por mí (2008) y Ya nadie llora por mí (2017)- tiene mucho del propio autor. «Con algunas diferencias, Dolores Morales es un ‘alter ego’ mío. Él es más joven que yo, y en la revolución él quedó herido gravemente y perdió una pierna. Pero ambos miramos a Nicaragua con el mismo desencanto crítico de frustración sobre en qué se acabó convirtiendo aquel proyecto que luchó contra el régimen de Somoza», indica. «Morales no se implica en estos acontecimientos, circula por los márgenes, lo que me da a mí como escritor una distancia para juzgarlo de mejor manera».

Ramírez llegó a ser vicepresidente de su país en el primer gobierno de Daniel Ortega, que en estos momentos tiene una orden de detención contra el escritor. «Mirar el mundo con los ojos de un novelista facilita explicar los acontecimientos, porque puedes ver cómo evolucionan las personas. De los ideales de cambio que hubo en Nicaragua hasta llegar a ser lo que representó el dictador contra el que nos alzamos en los 70... Es un proceso mental, anímico, psicológico, y creo que una novela puede explicarlo mejor que cualquier libro de historia», apunta. «La historia de América Latina de estas últimas décadas está mejor reflejada en novelas que en ensayos. Son interpretaciones más libres, con más espacio para la crítica, además del propio valor literario que tiene los personajes y la trama».

Exilio en España

Sergio Ramírez salió de Nicaragua en mayo de 2021, cuando empezaron los arrestos de dirigentes y personalidades que el gobierno de Ortega quería neutralizar ante el periodo electoral que desembocó en el pasado noviembre. «La novela estaba lista para publicarse en septiembre. Tuve que declarar en el caso de Cristiana Chamorro, que ya estaba detenida. Pasé por Estados Unidos y Costa Rica en espera de ver cómo se desarrollaban las circunstancias, porque seguían las detenciones... Estando en Costa Rica, salió la novela en México a finales de agosto y luego supimos que estaba retenido el embarque de ejemplares en La Habana y que había una prohibición para que la novela circulara en mi país», explica Ramírez. «Pero en estos tiempos la tecnología llega a todos lados y el ‘pdf’ del libro es todo un éxito clandestino en Nicaragua», señala.

El autor de Adiós hermanos tiene también la nacionalidad española, otorgada en 2018 por el Consejo de Ministros tras la obtención del Premio Cervantes. «En el momento que me preparaba para venir a España a presentar el libro, se dio la orden de detención contra mí y entonces ya sentí que definitivamente me hallaba en el exilio. Mi mujer y yo decidimos quedarnos en España porque es donde nos sentíamos mejor. Tuvimos otras alternativas, pero ya estamos establecidos en Madrid y ya tengo hasta mi rinconcito para escribir», comenta con simpatía.

A pesar de todo lo comentado anteriormente, no debemos perder de vista que la última obra de Sergio Ramírez es una novela negra protagonizada por un investigador. «Este género, especialmente en América Latina, está cargada de la realidad política de cada país y sus anormalidades: la corrupción, el narcotráfico, el tráfico de influencias... No es como las novelas anglosajonas, que parten del respeto de la ley, con jueces justos y fiscales implacables», señala el autor.

A pesar de los graves acontecimientos que relata y la sombra criminal que cubre toda la historia, el humor es uno de los principales ingredientes de Tongolele no sabía bailar, que brilla especialmente en Lord Dixon. «Este personaje murió en una novela anterior, pero yo lo rescato como una voz que habla a Morales y le aguijonea su conducta a veces pasiva. El humor quita hierro a ciertas situaciones y es imprescindible para tomar distancia ante las cosas», concluye Sergio Ramírez.

tracking