LETRAS / DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA
El 'disfrutador' de versos
Hoy lunes, con la llegada de la primavera, se celebra el Día de la Poesía, jornada que festeja a diario Jesús Arranz, profesor del IES Pintor Luis Sáez y responsable del Plan de Lectura ‘Yo leo poesía’
Sobre el solar y el ‘campo negro’ de fútbol del antiguo colegio público Las Torres se edificó, a principios de los años 90 del siglo pasado, el conocido popularmente como ‘el Sexto Instituto’ de la capital burgalesa. En este 2022, el IES Pintor Luis Sáez cumple 30 años con mucho objetivos cumplidos y un montón de ideas que desarrollar en el futuro.
Uno de esos proyectos, y que vive con mucho éxito, es el plan de lectura -iniciado hace tres años- que capitanea el profesor de Lengua y Literatura Jesús Arranz Fernández. «Trabajamos mucho la poesía en el centro desde hace mucho tiempo. Lecturas, talleres de escritura, exposiciones... Y desde hace unos cursos leo al comienzo de cada clase un poema a los alumnos, aunque sólo sea para que les vayan sonando los nombres de los autores», indica.
El plan de lectura del ‘Pintor’ ideado por Jesús Arranz contó con el apoyo de la directiva y del departamento de Letras desde el primer día. «El poeta de guardia, una idea inspirada en un libro de Gloria Fuertes, daba a conocer a una autora o autor más en profundidad durante un mes para conocer su vida y obra», señala el profesor indicando que este mes de marzo está ‘vigilado’ por la escritora malagueña María Victoria Atencia.
Si el primer curso el plan estuvo protagonizado por mujeres jóvenes poetas (Yo leo poesía... Me too/ Moi aussi), el segundo lo fue por la poesía como compromiso (Yo leo poesía... comprometida). En el tercero son poemas que hablen de lluvia (Yo leo poesía... de lluvia), esa que tanto escasea, la que está llegando a los suscriptores de esta actividad. Que lluevan versos, al menos.
El plan de lectura que coordina Jesús Arranz envía cuatro bloques de correos electrónicos colmados de poesía, esa arma cargada de futuro, que diría Gabriel Celaya. «Uno va para el claustro de profesores, otro para los alumnos, otro para familias y otro para lo que denominamos ‘amigos del Pintor’. En este último grupo hay más de 500 suscriptores. Y subiendo», confirma. «Una de las cosas que más alegrías nos da este proyecto es la respuesta tan positiva que nos llega de otros centros educativos que nos siguen de comunidades como Canarias, Cantabria, Galicia, Andalucía...Estamos encantados».
«Hay que hacer un plan de lectura con poesía que no sea muy popular, los clásicos están en la memoria de todos y prefiero atraer a los lectores con textos nuevos que causen interés», continúa. «El primer año, por ejemplo, incluimos en el plan a muchísimas poetas, casi todas desconocidas para el gran público, y gustaron mucho», comenta Arranz.
A Jesús, ahora totalmente entregado al mundo de los versos, le costó saborear de la poesía. «Nunca me he considerado ni poeta ni un gran lector de poesía. Pero a raíz de empezar a dar clase me di cuenta de que era un recurso que podía utilizar con los alumnos y que poco a poco me ha ido gustando más», indica. «Me introduje en la lectura especialmente con los cómics de mi época: El Capitán Trueno, El Jabato, Astérix, Mortadelo y Filemón... Luego ya me inicié en el cuento, la novela, pero tardé en coger el gusto a la poesía. Pero por fin llegó y hasta hoy», explica con simpatía. «No me considero un gran entendido en poesía, pero sí un gran ‘disfrutador’ de versos. Leo mucho y me gusta encontrar hallazgos, poemas y figuras interesantes que me hacen vibrar», confiesa Jesús Arranz, también responsable de la biblioteca del instituto y del club de lectura.
La poesía en el aula
El fenómeno de los ‘instapoetas’ ha llegado también las aulas. Autores jóvenes que han inundado con sus pequeñas piezas especialmente la red social Instagram y que reciben miles de ‘me gusta’ o respuestas a sus composiciones. «En clase leemos poesía clásica: Machado, Lorca... y los alumnos siempre hablan de otros nombres, personas a las que leen en internet y les gustan mucho. Los profesores hemos tenido que acercarnos a esos autores para conocer qué leen las chicas y los chicos a los que damos clase», apunta. «Es cierto que el tema casi siempre es el mismo: el amor, el desamor, sus variantes... Y que la gran mayoría no son composiciones de gran calidad. Pero hay cosas interesantes», subraya Arranz, que añade que a estos ‘instapoetas’ hay que verlos como un punto de inicio para los jóvenes en la lectura de poesía que no hay que desdeñar. «Pero la labor del profesorado es que sepan distinguir entre esa poesía, fácil y repetitiva, con la de voces auténticas y originales de la literatura», añade.
Seguro que hoy Jesús Arranz deambulará por los pasillos y aulas del ‘Pintor’ con un paraguas invisible y varios poemas bajo el brazo, disfrutando de la poesía y una lluvia primaveral que, de tan vaga como ha lucido este invierno, no estará tan cansada como la del poema de Mario Benedetti que remitió el pasado viernes al buzón de correo de sus suscriptores. Que al menos limpie el polvo esquivo que llegó del Sáhara hace unos días vistiendo de un naranja telúrico cielos y calles. Feliz día.
El test poético
El primer poema que se aprendió de memoria.
El romance del Conde Olinos.
«Madrugaba el conde Olinos, mañanita de San Juan...».
Ese poeta en cuyos versos se reconoce a diario.
Entre las poetas que se empiezan a estudiar en los institutos, Francisca Aguirre (1930-2019). Fue Premio Nacional de las Letras en 2018 y tiene una obra muy fresca y actual, aunque la escribió hace ya unos años. Entre poetas jóvenes, Victoria León (
Secreta Luz
, IX Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado 2019). Pero podría nombrar a Lorenzo Oliván, Elena Camacho, Maribel Andrés Llamero, Rosa Berbel, etc. Hay que prestar una atención especial a Fermín Herrero, quizás uno de los mejores poetas de la comunidad.
Ese poeta laureado que no acaba de digerir.
Suelo ser muy respetuoso con el que tiene la valentía de escribir y publicar. Si alguien no me gusta, pienso que es culpa mía, bien por ignorancia o por falta de sensibilidad. Pienso que quizás no sea el momento de leer su poesía. Reconozco que cuando explico a algunos ‘novísimos’ como Pere Gimferrer, me cuesta entender su poesía, aunque entienda por qué escribían así.
Su santísima trinidad poética.
No tengo. A algunos poetas los conozco mejor porque los he explicado mucho y reeleído con frecuencia. Los clásicos como Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega, Quevedo, Bécquer, Machado, García Lorca… son como de la familia. Los que aconsejo cuando me preguntan por poetas que releo por placer: Pedro Salinas, Ángel González, Luis García Montero, Raquel Lanseros, Elena Martín Vivaldi…
Tres poetas burgaleses para abrigarse en su obra.
Intento leer los Premios Ciudad de Burgos y el de Poesía Joven Tino Barriuso, que no suelen ser ganados por escritores burgaleses. Seguro que hay gente que escribe muy bien y que no conozco. Recomendaría tres muy conocidos como son José Gutiérrez Román, Mª Jesús Jabato y Carlos Contreras Elvira. Les precede una obra original y una sencillez difícil de conseguir. Y Paula Martínez (
El día que decidí
), por su frescura y proyección.
El verso perfecto.
¡Hay tantos! Recuerdo uno que siempre me entretengo en comentar cuando explico a Góngora. Es el último endecasílabo de su soneto más famoso (
Mientras por competir por tu cabello
): «En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada».
Dos versos que también me emocionan por su significado pertenecen a
Si el hombre pudiera decir lo que ama
de Luis Cernuda: «Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien / cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío».