MÚSICA
Vuelven las charangas para que la calle baile
El BB Fest celebra este viernes su edición primaveral en el Andén 56 con Los Chones y Strapalucio dentro y fuera del escenario / El festival se traslada a finales de julio a Pradoluengo y volverá a Burgos en septiembre
Se avecina sold out, así de claro. El martes, a última hora de la noche, ya se habían vendido 850 de las 1.100 localidades disponibles para el Burgos Brass Fest Primavera que se celebra este viernes en el Andén 56 a partir de las 22 horas.
«Boikot vendió 600 entradas en tres días», apunta Samuel Martín remontándose a octubre de 2019, cuando el festival daba un paso de gigante sin intuir que una pandemia dinamitaría temporalmente la música en directo.
La fiesta posconcierto servirá para que «los de abajo puedan hablar con los de arriba» y viceversa.
Volviendo al presente, en esta época que la sangre altera, La Kábala recupera la esencia del Charamburu con dos ases bajo la manga: Los Chones, harto y bueno conocidos por restos lares; y Strapalucio, «en charangas de lo mejorcito que hay ahora mismo».
Bien agitado el cóctel, Martín rememora el consejo que en su día le dio Javier Ajenjo, director del Sonorama: «El festival no es solo el escenario, también es todo lo demás».
Siguiendo esa pauta, ya está liada. El BB Fest Primavera arrancará con las charangas sobre la tarima. Y ojo, que no es tarea fácil. «Tienes que ensayar 10 veces más porque no hay simulacro, nada que rellene si fallas una nota». Martín sabe de lo que habla porque forma parte de Los Chones.
En cualquier caso, lo importante era «juntar el mundo del pop y del rock con el mundo de la calle, de las fiestas tradicionales». Y aunque sea bajo techo, la fiesta posconcierto servirá para que «los de abajo puedan hablar con los de arriba» y viceversa.
Sábado de vermú
«Todos echamos de menos nuestras fiestas del pueblo», esgrime Martín, levantando la mano metafóricamente, mientras detalla el plan de este sábado a la hora del vermú.
Primera parada, a partir de las 14 horas, en El Bochinche. Los Chones, de nuevo en acción, amenizarán el tapeo y las cervecitas a base de clásicos fácilmente reconocibles por el respetable.
Entrando ya en calor, la charanga se desplazará hasta el bar Iguana para seguir bailando. Que quede claro, por si las moscas, que «esto no es una bajada de toros». Se trata, simple y llanamente, de un vermú festivo destinado a un «público familiar» que busca contagiar ritmo y alegría.
«Hemos crecido con los bares», remarca Martín al evocar los primeros pasos del Charamburu a pie de calle. Y cuando habla de calle se refiere a la ciudad en su conjunto. No tiene por qué centrarse todo en el casco histórico. En esta ocasión, toca Virgen del Manzano y Reyes Católicos. El año -o la estación- que viene ya se verá.
Lo importante, en cualquier caso, es consolidar una propuesta «abierta a todo el mundo» y en un horario específicamente elegido para «no molestar a nadie».
La cita en Pradoluengo se desarrollará en el campo de fútbol. Artistas del Gremio y Los Chones ya están confirmados.
Una vez concluida esta primaveral experiencia piloto, La Kábala tendrá que echar cuentas. De los números que muestra la calculadora dependen muchas cosas. Pero en resumen, para que nos entendamos, la balanza entre gastos e ingresos permitirá vislumbrar hasta qué punto «nos tiramos un poco más a la piscina».
«Marca provincial»
Desgranados los principales detalles de tan charanguero festival, el presidente de La Kábala anuncia un bombazo. El BB Fest se traslada el 30 de julio al campo de fútbol de Pradoluengo. Como ya advirtió el pasado mes de agosto, la intención del colectivo era expandirse más allá de la capital. De entrada, consolidando una «marca provincial» capaz de poner a Burgos en el mapa.
«Queremos aprender a ser más grandes y ellos están encantados», asegura entusiasmado mientras avanza la presencia de Artistas del Gremio y Los Chones, cuyos miembros están «muy arraigados en Pradoluengo». Así las cosas, y a expensas de configurar el resto del cartel, no le cabe duda de que «va a ser un fiestón».
En cuanto al Burgos Brass Fest en su máximo esplendor, Martín confirma que se desarrollará entre el 24 y el 26 de septiembre. «Tenemos muchas cosas cerradas», asevera sin dar nombres porque todavía es demasiado pronto.
Paso a paso, siempre sobre suelo firme, La Kábala aspira a que «Burgos sea el centro del brass».
Lo que sí cuenta es que volverán los conciertos al aire libre, de ahí que la organización prefiriese septiembre, y no octubre, por aquello de las temperaturas.
Paso a paso, siempre sobre suelo firme, La Kábala aspira a que «Burgos sea el centro del brass». De momento, la asociación va por buen camino. Ahora bien, a Martín le encantaría que la iniciativa se enriqueciese, con apoyo municipal, con otras disciplinas artísticas como el teatro.