MÚSICA
Soziedad Alkoholika: «En nuestros tiempos se aprendía a base de hostias y ahora se aprende viendo tutoriales»
La banda vitoriana emerge con fuerza para reencontrarse este sábado 23 de abril con el público burgalés en el Andén 56 / Juan Aceña: «Hay quien se sigue revelando a que le digan lo que tiene o no que escuchar»
Brea de principio a fin, sin florituras ni contemplaciones, Soziedad Alkoholika no deja de repartir «turronako a discreción». 34 años, que se dice pronto, llevan los vitorianos al pie del cañón sin perder un ápice de contundencia. En su mochila, cargada de himnos y algún que otro obstáculo sorteado con la cabeza bien alta, todavía queda espacio para seguir «dando bien a gusto». Ya sea en estudio o en directo, su hábitat natural, la maquinaria se mantiene perfectamente engrasada y lista para el próximo asalto, este sábado, en la sala Andén 56.
Trazar una trayectoria tan consolidada «no entraba ni en lo más remoto de nuestros planes», reconoce la inconfundible voz de los S.A., Juan Aceña, al echar la vista atrás. Qué tiempos aquellos cuando «solo aspirábamos a pasar el rato, a pasarlo bien, a hacer unos concierticos, grabar una maqueta y si había suerte un disco». Pues bien, resulta que hicieron mucho más que eso. Su logotipo se volvió omnipresente en los festivales de rock y sus canciones más emblemáticas han trascendido a varias generaciones.
«Según vas mirando desde la primera fila a la última, la edad va creciendo y el pelo desapareciendo», comenta Juan, entre risas, y al mismo tiempo satisfecho porque «nuestras canciones llegan y conectan con chavales y chavalas bien jóvenes».
Percibirlo «da vidilla», qué duda cabe. Sobre todo porque «nuestra música sigue estando en el underground. No te la plantan en la cara, hay que buscarla». Y tiene su mérito, ayer y hoy, porque «hay quien se sigue revelando a que le digan lo que tiene o no que escuchar». Hablando en plata, tal y como acostumbra, deja claro que «hay más cosas fuera de esa porquería vacía que les meten por los ojos y las orejas».
Lo que sí ha cambiado, «lógicamente», es la escena que tanto se viralizó -e ignoró sin demasiado éxito- a partir del denominado Rock Radical Vasco. «Antes todo era más salvaje», recuerda el vocalista de Soziedad Alkoholika cuando alude a aquel circuito que «estaba por construir» y en el que «cada concierto era una aventura».
De aquellos barros, llegaron los lodos actuales en los que «todo está mucho más profesionalizado y el nivel y la técnica de las nuevas generaciones es altísimo». La principal diferencia, apunta, es que «en nuestros tiempos se aprendía a base de hostias, de prueba y error, y ahora se aprende viendo tutoriales en internet».
‘En bruto’ y pandemia
26 de abril, un año antes de la pandemia. Soziedad Alkoholika lanza su segundo álbum en directo, con DVD incluido, grabado el verano anterior en el Leyendas del Rock. Cuando nada vale nada, Palomas y Buitres, Nos vimos en Berlín, No Kiero Participar y otros tantos clásicos junto a temas más recientes como Alienado o Causas Podridas. Nadie intuye lo que se avecina y En Bruto XIX, puro disfrute para la banda y sus seguidores, es la antesala de un largo periodo en barbecho.
Como «un año sabático» que «al final han sido dos», los S.A. se lo toman con filosofía. Acostumbrados a trabajar «sobre la marcha», no se plantearon volver a escena «si no había condiciones para hacer un bolo con la gente saltando, sudando, chocándose, gritando». Fieles a su impronta, «no le veíamos ningún sentido a tocar con la gente sentada, a acústicos o a hacer vídeos desde casa». Así pues, se pusieron en «modo stand by» hasta que la normalidad fue abriéndose paso.
Entretanto, el grupo siguió funcionando con sus proyectos paralelos «alrededor de la música». Iluminación, diseño gráfico, producción, merchandising, clases particulares... «Cosillas de esas», dice Juan, a sabiendas de que Soziedad Alkoholika constituye un ente lo suficientemente amplio como para limitarse al estudio, los ensayos y el directo.
De cara al futuro más inmediato, con la nueva gira en ciernes, la banda ya ha vuelto a «componer cosillas». ¿Disco a la vista? A saber, porque «siguiendo el devenir de los tiempos actuales seguramente empecemos a soltar temas según los vayamos acabando». Lo que parece evidente es que material para las letras no les va a faltar porque da la impresión de que «se va acelerando el proceso de autodestrucción y vamos cuesta abajo y sin frenos».
«Sufrir un linchamiento es un aliciente para no rendirse»
«Lo que no te mata te hace más fuerte», sentencia Juan Aceña al rememorar los intentos de censura que Soziedad Alkoholika sufrió cuando fueron acusados de enaltecimiento del terrorismo y posteriormente absueltos por la Audiencia Nacional en 2006.
«Sufrir una persecución y linchamiento tan injusto, y proveniente desde los sectores más reaccionarios y antidemocráticos de la sociedad, siempre es un aliciente para no rendirse». Lejos de tirar la toalla, la banda salió incluso reforzada (para muestra, Piedra contra Tijera) aún sabiéndose en el ojo del huracán.
En cualquier caso, el vocalista de los S.A. manifiesta que nunca han dejado de «defender el derecho de toda persona a expresarse libremente en una sociedad que se llame a sí misma democrática y plural».