Claudia Halley: «Muchas salas de Burgos te tratan ahora como si fueras Rammstein»

 

Puede que en algún momento le robaran la sonrisa, pero de todo se aprende y Claudia Halley salió reforzada. Nadie pudo cortar las alas a la Niña Radical que a base de puños y letras puso en orden sus ideas para volar a su aire, sin prisa y disfrutando del viaje hacia un horizonte aún por definir. Arropada por una banda con nombres y apellidos (Daniel Varona, Rodrigo Vázquez, Javi González y Roberto Moral), la cantante y compositora burgalesa lanza mañana (por fin) su primer trabajo: Iridiscencia.

«La pandemia fue un punto de inflexión, de un cambio en la vida un poco chungo. Quiero simbolizar lo bonito de todo eso», confiesa la voz que tanto se escucha, de un tiempo a esta parte, en multitud de citas musicales de la ciudad. Su estreno, un EP de cinco temas para abrir boca, viene mecido por la mano de Santiago Mancho ‘Cholo’ en el estudio del Andén 56.

De la mezcla se ha encargado el «increíble» Rams (Sidecars) y de la masterización el no menos maravilloso Jacobo Naya (La M.O.D.A.). Queda claro, como ya lo demostró el single de adelanto, que se ha pulido hasta el último detalle en cuestión de sonido.

Para la presentación, confirma la presencia de Daniel Guantes para interpretar 'Dédalo de sal'

También se palpa el mimo si atendemos a la estética que envuelve el universo de Iridiscencia. «La imagen de un artista es casi tan importante como la música que hace», advierte Claudia eternamente agradecida a Sergio Ibannez por su trabajo, fiel reflejo de lo que la banda al completo pretende transmitir.

Sorteados los obstáculos y con el EP entrando de lleno en las redes (el formato físico, para próximas ocasiones), la presentación tendrá lugar el viernes 20 de mayo en La Rúa. «Llevamos muchos acústicos seguidos y con la banda no hemos tenido tantas oportunidades de tocar», enfatiza casi una semana después de su última actuación, mucho más intimista, en una sala que conoce al dedillo. Y para el que aún se lo esté pensando, confirma la presencia de su amigo Daniel Guantes para interpretar Dédalo de sal.

Fuera prejuicios

Claudia se siente afortunada por muchas cosas. De entrada, asegura que la pandemia le ha venido de perlas porque «hemos compuesto un trabajo y lo hemos movido antes siquiera de sacarlo». En este sentido, considera que «tenemos suerte de vivir en Burgos ahora mismo porque muchísimas salas de están dando la posibilidad de tocar sin pedir nada, tratándote como si fueras Rammstein».

No en vano, la gira de Iridiscencia arrancará oficialmente después del verano por aquello de las vacaciones y los carteles ya cerrados de la gran mayoría de festivales.

La «camaradería» poco a poco se va asentando en la escena local. «Ya no se lleva tanto el ‘yo soy mejor que tú’».

Más allá de las oportunidades sin desaprovechar hasta la fecha, la cantante también celebra la ruptura de prejuicios a raíz del confinamiento. «Estábamos todos un poco hartos de salir, saturados. Ahora todo el mundo está a ver qué descubre».

Lo mismo da ya el género, las barreras van desapareciendo. Mientras Claudia disfruta del directo de Stalemate, sus colegas de The Fly Army se pasan a verla cuando tienen ocasión. «Antes igual te lo pensabas más a la hora de ir a cualquier cosa, pero ahora la gente se apunta a un bombardeo», afirma aludiendo a la «camaradería» que poco a poco se va asentando en la escena local, donde «ya no se lleva tanto el ‘yo soy mejor que tú’».

Sin prisa pero sin pausa

Con Iridiscencia a punto de caramelo y los nervios a flor de piel, Claudia ya piensa en el próximo asalto. No será mañana, tampoco pasado. Todo se andará, porque lo primordial hoy por hoy es defender la ópera prima en directo. Aún con todo, le encantaría sacar nuevo material el año que viene por estas fechas. Eso sí, promete algún que otro single mientras tanto para aligerar la espera.