Los culpables de que H.E.A.T. y Testament actúen en Burgos

«Hablo con gente de fuera y me dice: ¿Qué os ha pasado en Burgos? Hay envidia sana». Con una sonrisa de oreja a oreja, no es para menos, Íñigo Ortúñez cuenta las horas que faltan para el concierto de H.E.A.T. este sábado en la sala Andén 56. Los reyes del hard rock europeo junto a Reach o Temple Balls en tierras castellanas, cualquiera lo diría hace unos años. Pero los sueños se cumplen y, puestos a pedir, la Asociación Burgos Heavy Metal también se conjuró para traer a los Testament. Deseo concedido y, por si fuera poco, en compañía de Exodus y Heathen.

En serio, ¿qué está pasando en Burgos? Básicamente, que «con ilusión se pueden hacer cosas». Eso sí, organizar dos conciertos de tal calibre no es coser y cantar. Las negociaciones han sido «muy duras» en ambos casos. Y encima con «altibajos». En el caso de H.E.A.T., la fecha se ha tenido que posponer un par de veces por la pandemia. No se le olvidará jamás a Augusto Martínez, presidente de la asociación, cuando «Íñigo nos escribió un año después de la primera fecha diciendo que era un día triste». Ya por aquellas, todos andaban «impacientes y desesperados».

Augusto Martínez: «Nos ofrecieron esta oportunidad, la pusimos encima de la mesa y fue un subidón. Peleamos porque necesitamos que venga mucha gente de fuera».

Menos mal que el que la sigue la consigue y los heavys se lanzan a la piscina las veces que haga falta. Entre «nervioso y excitado», Ortúñez y compañía afrontan su reto más complejo hasta el momento. Los H.E.A.T. se moverán en España con un «autobús enorme» para recalar en Madrid, Barcelona y Burgos. Por suerte, Santiago Mancho ‘Cholo’ (La Máquina del Ruido / Andén 56) también participa en el evento y el tema logístico -sobre todo de sonido- está más que solventado.

 

Fue a través de un contacto en la promotora RocknRock, de lo más potente a nivel nacional, como surgió la posibilidad de contratar a la banda sueca. «Nos ofrecieron esta oportunidad, la pusimos encima de la mesa y fue un subidón», cuenta Martínez mientras subraya que «peleamos porque necesitamos que venga mucha gente de fuera».

Dicho y hecho, la venta de entradas va como la seda y, según precisa Ortúñez, se espera público  de  «todo el País Vasco, Valladolid, Zaragoza, Asturias, Cantabria, Sevilla, Cádiz...». Más que hacer el clásico gesto de los cuernos, dan ganas de gritar ‘olé’.

Al calor del Resurrection

Pamplona, Málaga, Madrid y Barcelona. Pero antes Burgos, concretamente el 30 de julio en el Andén 56. Mucho se especulaba hace unos meses sobre un bombazo a cargo de esta asociación y puede que alguno acertara en su quiniela, pero lo cierto es que la sorpresa fue mayúscula cuando se confirmó la presencia de Testament. Encima bajo el paraguas del todopoderoso Resurrection Fest, referente estatal en clave metalera, con su tour veraniego a todo tren al margen del espectacular cartel cerrado para este año en Viveiro (Lugo).

Con los grupos americanos, cuenta Íñigo Ortúñez,  «el contrato es la ley». Por lo tanto, hay que cumplir «al pie de la letra» cada una de las cláusulas firmadas.

De aquí a poco, «tres bandas americanas muy legendarias» pisarán suelo burgalés por vez primera. Lograrlo no fue fácil, pero era «una oportunidad que no podíamos dejar escapar», confiesa Ortúñez, tesorero de Burgos Heavy Metal, antes de remarcar que para grupos de esta magnitud al otro lado del charco «el contrato es la ley». Por lo tanto, hay que cumplir «al pie de la letra» cada una de las cláusulas firmadas.

Nuevamente, la historia de H.E.A.T. se repite. El concierto podría haberse celebrado hace tiempo, pero el Andén 56 se encontraba por aquel entonces sin gestor y el «fiasco» fue total. Afortunadamente, la colaboración con ‘Cholo’ es de lo más «fluida» y dijo que sí prácticamente de inmediato.

Así las cosas, Burgos Heavy Metal ha logrado dar el salto a «Primera División» con intención de mantenerse. Ahora bien, habrá que tomarse las cosas con calma porque el calendario está «sobresaturado» y la inversión a realizar para este tipo de citas no es baladí. Por otro lado, la asociación tampoco se olvida de las bandas emergentes ni del resto del panorama nacional. Lo que está claro, y así lo reafirma Martínez, es que «va a haber un antes y un después con lo de Testament».