TEATRO
Cocina en directo para un delicioso thriller en Salas de los Infantes
La Kimera desembarca este sábado en el Teatro Gran Casino con 'Raclette', la aclamada tragicomedia de Santiago Cortegoso en torno a una inquietante y reveladora cena / Miguel Rascón: «Me haría muchísima ilusión» actuar en Burgos
La mesa puesta y todo listo para disfrutar de una Raclette. Una velada cualquiera, pero solo en apariencia. Por dentro, cada uno de los comensales sostiene su propia olla a presión. ¿Cuántas saltarán por los aires? El final, de todo menos previsible, deja al público con un palmo de narices. «Construida dramatúrgicamente como un thriller», la obra deja el espectador vaya «armando las piezas del puzle» conforme avanza la trama. Las dos tramas, mejor dicho, porque la pérdida de un ser querido y un polémico acuerdo laboral se entrelazan a través de unas distancias tan sumamente cortas que acaban por activar un sinfín de resortes emocionales.
Celebrando todavía su décimo aniversario porque la pandemia se lo arrebató en un abrir y cerrar de ojos, La Kimera Teatro aterriza este sábado 21 de mayo en el Gran Casino de Salas de los Infantes con la aclamada obra de Santiago Cortegoso que a punto estuvo de dar la campanada en la vigésima edición de los Premios Max de Artes Escénicas. Sobre la tarima, un inmejorable elenco (Elena González, Héctor González, Ángela Chica, María Llinares y Miguel Rascón) da lo mejor de sí mismo mientras cocina en directo. No es de extrañar, tal y como indica Rascón, que «la gente salga con mucho hambre».
Desde su estreno el año pasado bajo la dirección de David Ramiro Rueda, Raclette ha cosechado «críticas muy buenas». Tanto el público como la crítica especializada coinciden en resaltar la brillante construcción del texto de Cortegoso y la apasionada ejecución de los intérpretes. Se meten hasta la cocina, nunca mejor dicho, y disfrutan del oficio mientras sus personajes ríen, sufren y se contradicen. Tan medido va todo que hasta los tiempos de cocción están calculados al milímetro.
La historia está «impregnada de un costumbrismo muy popular con el que todo el mundo se puede sentir identificado».
La clave, más allá de los factores anteriormente mencionados, reside en que la historia está «impregnada de un costumbrismo muy popular con el que todo el mundo se puede sentir identificado». Además, el actor palentino destaca que «la risa surge de situaciones pintorescas», lo cual ayuda, no quepa duda, a sobrellevar los tragos más amargos de una cena cargada de simbolismo y reflexión que cambiará las vidas de sus protagonistas para siempre.
«Acto de resistencia»
Estrechamente vinculado a Miranda de Ebro más allá de sus raíces familiares, a Rascón le haría «muchísima ilusión» actuar en Burgos. Todavía no ha podido ser, pero todo se andará. Es cuestión de tiempo que La Kimera se plante en la capital de una provincia que siempre ha tratado genial a la compañía. En Salas, sin ir más lejos, no es la primera vez que se dejan ver y a buen seguro no será la última.
El confinamiento fue «un palo», pero Rascón y sus compañeros tenían «muy claro que no era el momento de quejarnos».
Mientras tanto, la compañía continúa con su aniversario «como el que cumple 30 y no ha podido celebrarlo». Echando la vista atrás, el cofundador de La Kimera reconoce que el confinamiento y las restricciones impuestas por el Covid han sido «un palo» para sus planes a corto y medio plazo y para la profesión en general. Sin embargo, «teníamos muy claro que no era el momento de quejarnos» porque en este duro y largo trance «todos nos hemos visto castigados».
Sabiendo que hay sectores que lo han pasado peor, lo cual no quita que el teatro se haya visto gravemente perjudicado, Rascón define como un «acto de resistencia» el hecho de haber mantenido el tipo, e incluso crecido en términos creativos, desde aquel aciago mes de marzo de 2020. Por aquel entonces, ya habían adquirido los derechos de Raclette y no imaginaban lo que estaba por venir.
De cara al futuro más inmediato, La Kimera vislumbra su próximo estreno allá por diciembre. Será en el Museo Nacional del Romanticismo, en Madrid, y a tenor de su tono al otro lado de la línea se intuye que la cosa promete. Además, la agrupación cuenta con unas cuantas obras «en el cajón» deseando ver la luz. Pero esa es otra historia y tiempo habrá para hacerse eco a partir de 2023.