Patearse Burgos de la mano de plumas ilustres

La historia del volumen que este miércoles presenta el autor burgalés Fernando Ortega Barriuso -Sala Polisón, 20.15 horas- se remonta a principios de siglo. «A través de Jorge Villalmanzo conocí al editor del sello, entonces segoviano, Celya. Me propuso hacer un libro sobre apuntes de escritores que hablaran sobre Burgos, como un experimento más que otra cosa... Leí muchas obras y encontré  textos de una belleza extraordinaria. Planteé una serie de rutas por la ciudad y así salió la obra», explica. El libro llegó a las librerías en 2002 y tuvo cierto éxito. Hubo una segunda edición en 2004 y hasta ahí. Salvo en algún fondo de librería, mercadillos y bibliotecas era un libro imposible de conseguir. Hasta ahora.

Un día -paseando, cómo no-, Ortega Barriuso se encontró con Alberto Labarga, de la editorial Atticus, y le dijo que le gustaría que publicara un libro con ellos. En una conversación posterior surgió Burgos. Paseos literarios, «una obra por la que me preguntaba la gente».

Para esta nueva edición, publicada con la colaboración de la Fundación Caja de Burgos, el autor ha actualizado «un 20% del libro. He suprimido algunos textos que quizá ya no tienen mucho interés y he incluido los de autores que no estaban presentes en la primera tirada por cuestión de tiempo simplemente, todavía no se habían publicado esas obras», aclara. En esos cuarenta textos nuevos aparecen plumas como las de Esther Pardiñas, Óscar Esquivias, Félix Alonso Camarero, Ricardo Ruiz, José Gutiérrez Román, Alberto de Miguel Pliego, Carmen Plaza, Marcos Ana... «He intentado arañar todo lo posible sin desvirtuar el espíritu originario del libro», añade.

Uno de los aspectos que más ha cambiado de las dos primeras ediciones a esta tercera es la imagen del libro. Si las anteriores eran serias y austeras, el libro publicado por Atticus ofrece un aspecto más moderno y colorido gracias a la portada y las ilustraciones de Mabel Esteban. «Me ha sorprendido mucho, no me esperaba algo así», comenta.

Con prólogo de Alfonso Hernando, el libro plantea cinco paseos por la cartografía de la ciudad mientras nos acompañan citas de José Zorrilla, Paul Naschy, María Teresa León, Jesús Carazo, Pablo del Barco, Victoriano Crémer, Simone de Beauvoir, Federico García Lorca, Tino Barriuso, Santa Teresa de Jesús, Carlos de la Sierra, Eduardo de Ontañón y un largo y variopinto etcétera de autores. «Yo siempre digo que este libro es una gozada para la gente que lo lee por que yo no soy el autor realmente, los autores son esa lista de grandes escritores que hablaron sobre Burgos en sus obras», indica. La idiosincrasia burgalesa, el carácter castellano y la historia de la ciudad también aparecen en la nueva obra del escritor.

Ortega Barriuso tiene sus calles preferidas y sus rincones favoritos, pero siempre ha tenido un mimo especial por la naturaleza y las arboledas de la capital por encima de las zonas monumentales. «Siempre he preferido el lado popular de las riberas del Arlanzón a, por ejemplo, la ampulosidad de la Catedral. El río determina cómo es la ciudad y ha sido un lugar de encuentro del pueblo burgalés durante siglos».

Burgos. Paseos literarios, como dice el propio autor, «se ha escrito con los pies», con una marcha menos metida en sus piernas que hace dos décadas pero con la sabiduría de los años en la mirada y la templanza de la experiencia en la escritura que sigue forjando la obra del autor de Mariposas blancas en el cielo azul o Aeródromo de Gamonal.