REPRESENTACIÓN TEATRAL
Los Condes de Castilfalé reviven en su residencia burgalesa
El Palacio de Castilfalé, patrimonio municipal, abre sus puertas para demostrar su belleza e historia mediante una representación teatral
Esta actividad recoge una recepción en el Palacio de Castilfalé, antiguo palacio de los condes que le dan nombre. Esta edificación del siglo XVI, es una donación de los condes a la capital burgalesa.
El recorrido de los visitantes se hace de la mano de Jorge da Rocha, único actor de la obra, quien representa al mayordomo de los condes. Con él, se puede disfrutar de una representación con un tinte cómico que aporta dinamismo y que sitúa la actividad como un reclamo para los turistas. Su principal labor es cumplir con el protocolo a seguir, establecido por la nobleza, durante la visita.
Los visitantes pueden disfrutar de una autentica bienvenida a la residencia de los condes, "una recepción como es debido, a la antigua usanza. Con la nobleza bien de cerca, así pegados".
No es el primer año que tiene lugar esta visita. Sin embargo, cada año se realizan pequeñas modificaciones y mejoras que muchas veces son propuestas del propio público, dado que en ciertos momentos implica a los espectadores a participar en ella. Encabezada por una guía turística del Ayuntamiento de Burgos, la recepción, aporta datos históricos de los muebles, los cuadros y, sobre todo, de la historia que recogen las paredes del palacio, el actual Archivo Municipal.
Resulta llamativa la inmersión que se provoca a los espectadores para participar y ser uno más de la obra. Desde limpiar el pasillo, con trapos en los pies, hasta tomar el té como si de la condesa se tratasen. Una forma de enseñar a los asistentes todos los rincones y los detalles que se siguen conservando en la actualidad.
Además, gracias a la tecnología, reviven a las personalidades retratadas en los cuadros del lugar. Un rescate ocasionado por realidad aumentada que a través de una 'tablet' sorprende a los presentes. El itinerario no solo se disfruta sino que también se recuerda. El mayordomo, al final del acontecimiento, se tumba en la planta del suelo para servir de fotógrafo a todo aquel que quiera realizarse un retrato con el techo amaderado. Un hecho que hace que todo espectador que lo desee tenga una foto en el lugar, simulando los antiguos retratos de la nobleza.
Todas las visitas suelen estar formadas por un grupo de 25 personas, turistas y ciudadanos que se acercan para disfrutar de un rato ameno y cultural. Es un acto para todas las edades que causa diversión y conocimiento a cada minuto que pasa. Familias de Granada, Albacete o Castellón, entre otras, han disfrutado del primer pase. «Me ha encantado, me lo he pasado súper bien. Está muy bien pensado para todas las edades», señalaba alguno de ellos.
Se puede disfrutar hasta el 20 de septiembre, casi todas las semanas, lunes, martes y miércoles a las 12:00 horas. Para poder asistir se debe de solicitar la invitación, gratuita, en la oficia de turismo. Posee una duración aproximada de una hora.