El rock de Frío, con «mucha fuerza y rabia» contra la violencia de género

El estudio Fénix se ha convertido en la base de operaciones de Frío. La banda de rock burgalesa encara 2023 con calma y, al mismo tiempo, más ganas que nunca de mostrar nuevo material. Con Rodrigo Vázquez a los mandos, Daría Ras (voz), Peri (bajo), Alberto (guitarra) y Dio (batería) vuelven a entregarse en cuerpo y alma. A gusto, como en casa, con un viejo y gran amigo que «nos tiene muy bien pillado el sonido», confiesa la cantante nada más grabar el videoclip de Besos de Dolor bajo la dirección de Enrique Martín.

Después de Todo se vuelve azul y los quebraderos de cabeza que supuso la presentación del disco en directo por culpa de la pandemia, los Frío se afincaron  el pasado mes de noviembre en la gran ‘pecera’ de Vázquez para grabar un tema con «mucha fuerza y rabia». A voz en grito, el grupo aborda una de tantas historias anónimas sobre violencia de género con la esperanza de que el rechazo masivo a esta lacra cale más hondo si cabe entre la sociedad. En el plano estrictamente musical, nos encontramos con un «tema rockero», marca de la casa, que «no se aparta mucho de lo que es Frío».

El lanzamiento del nuevo tema coincidirá con la presentación en Burgos del documental 'Ellas son eléctricas'.

Si todo va según lo previsto, Besos de Dolor verá la luz el mes que viene coincidiendo con la presentación, en Burgos, del documental Ellas son eléctricas. Mejor momento imposible para el lanzamiento de la canción habida cuenta de que Daría es una de las protagonistas de este homenaje a las pioneras del rock duro y el heavy metal en España. Como no podía ser de otra manera, la vocalista intervendrá en el acto en calidad de anfitriona y ponente.

Antes de la cita, a la vuelta de la esquina pero no tanto, los Frío se reencontrarán con sus seguidores este sábado, 14 de enero, en el Carmen 13 a partir de las 22 horas. De gratis y en compañía de Lumpen Klass Blues, demostrarán que el escenario sigue siendo su hábitat natural. Además, les pueden las ganas porque «llevamos sin tocar desde septiembre», apunta Peri.

 

Entre lo del concierto, la presentación de Ellas son eléctricas y la inminente salida del videoclip, la banda se encuentra de lo más atareada. Pero sarna con gusto no pica, de ahí que tengan unos cuantos temas más en la recámara que irán saliendo a lo largo de este año. De momento, «una pildorita para ir abriendo boca». Después...

«Estamos trabajando sin brújula», reconoce Alberto mientras precisa que aún no tienen claro si grabarán «un EP o un disco largo». Tampoco se descarta la opción de lanzar los temas de uno en uno, fórmula impuesta de un tiempo a esta parte desde las nuevas generaciones. En cualquier caso, las puertas de Fénix se abrirán tarde o temprano tras constatar el «salto de calidad impresionante» de Vázquez con este estudio de reciente creación.

Alberto deja caer, mientras sus compañeros asienten, que «nos gustaría tocar en las fiestas de San Pedro».

¿Qué dice el susodicho? Pues que más allá de la «relación profesional y amistosa» que mantiene con la banda desde hace tiempo -trabajaron juntos en Todo se vuelve azul-, ha contado con «total libertad» para hacer y deshacer. Lo mejor, desde su punto de vista, es que «se notan las tablas». Así, todo fluye y no es necesario engrasar la maquinaria porque ya  viene perfectamente rodada.

A expensas de que Frío salte otra vez al ruedo con nuevo disco, EP o lo que sea bajo el brazo, Alberto deja caer, mientras sus compañeros asienten, que «nos gustaría tocar en las fiestas de San Pedro». Sería lo suyo, porque el rock burgalés le debe mucho a este grupo con solera, pasión intacta y y constante capacidad de reinvención.