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Revista Mirlo. Ramas de papel para los trinos del pájaro cantor

El escritor Óscar Esquivias y el fotógrafo Asís G. Ayerbe lanzan la revista de creación literaria y fotográfica Mirlo / Se mantendrá gracias a sus suscriptores, en cuyos buzones -físico o electrónico- amanecerá un nuevo número cada mes

Óscar Esquivias (izquierda) y Asís G, Ayerbe, fundadores de la revista Mirlo. ASÍS G. AYERBE

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Burgos

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En los años 90 los protagonistas de esta historia corrieron vidas paralelas en algunos aspectos de la vida. Aguijoneados por cierta enfermedad creadora, estuvieron enredados en la producción y distribución de varias revistas que circularon por Burgos y más allá. No fue hasta el advenimiento del siglo XXI cuando Óscar Esquivias (Burgos, 1972) y Asís G. Ayerbe (Valladolid, 1978) cruzaron sus caminos lejos de aquellas calles y parques de Gamonal donde gastaron su infancia y adolescencia por separado. Fue en Madrid, ciudad donde residen desde hace años tanto el escritor como el fotógrafo y diseñador.

«Cada número de la revista Mirlo será un reto para nosotros y una sorpresa para los suscriptores»ÓSCAR ESQUIVIAS

Hace pocas semanas parieron un nuevo proyecto en común de nombre pajarero y espíritu muy libre. «Asís y yo siempre hemos sido muy ‘revisteros’ y la idea de crear una publicación juntos siempre ha estado ahí», recuerda el escritor. «Nos retraían las dificultades económicas y logísticas, pero era algo a lo que siempre volvíamos en nuestras conversaciones. Hemos hecho mil cosas juntos, pero queríamos tener una colaboración estable y no sólo nuestra, sino de más gente... Este tipo de revistas acaban siendo un motor cultural donde se reúne gente afín para desarrollar tendencias artísticas».

Llegó el día D, seguramente una jornada yerma con nubes y horas lentas, cuando Esquivias y Ayerbe decidieron por fin ponerse en serio con esta iniciativa. «Si sale bien, estupendo, dijimos. Si no, está en la naturaleza de las revistas nacer y morir. Pero que al menos esto no se quede en el plano de las intenciones y sea una realidad», indica el autor de Jerjes conquista el mar. «Asís y yo pasamos muchas horas juntos viajando, un tiempo a veces muerto que rellenamos inventando proyectos. Y no cristalizar alguno de ellos nos podía convertir en un Quijote y un Sancho con la cabeza llena de ideas disparatadas... Creo que esta revista también tiene un fin terapéutico para dar salida a lo que de otro modo nos podría hacer enloquecer», confiesa con simpatía.

Detalle del 'número cero' de la revista Mirlo.asís g ayerbe

Además de muchos reportajes para revistas y periódicos, Óscar Esquivias y Asís G. Ayerbe han colaborado conjuntamente en muchos trabajos. «Hicimos 'La ciudad de plata' (El Paisaje de las Letras, 2008), un encargo de la editorial sobre Burgos. Luego, como libros ‘nuestros’, hemos publicado secretos xxs ('Los Duelistas', 2008), un libro minúsculo que esconde una catálogo de secretos; 'Calle Vitoria' (Los Duelistas, 2015), un libro desplegable de ocho metros sobre esta travesía de Burgos; y 'Paternidad', un ciclo de diez postales con textos sobre este asunto... Además de los reportajes sobre escenarios de grandes obras literarias que publicamos en la revista Archiletras. Y no puedo olvidar que las portadas de casi todos mis libros llevan una foto de Asís».

A la revista, ya imaginada en estas mentes creativas burgalesas, llegó el momento de bautizarla. Así explica Esquivias cómo se llegó al nombre definitivo: «Mirlo es el proyecto con el que siempre hemos soñado: una revista dedicada a la literatura y la imagen, con números monográficos sorprendentes, dedicados a la creación pura. Y hemos querido titularla así en honor del pájaro que tiene uno de los cantos más bellos y reconocibles, el fotogénico mirlo, el ave que anuncia el final del invierno, el que se emborracha con sus trinos y “enloquece de amor”, como decía Juan Ramón Jiménez, el que ha inspirado también a otros artistas que nos gustan mucho, como Messiaen, Wallace Stevens, José Gutiérrez Román o Guillermo Martín Bermejo». El autor de Inquietud en el paraíso, con su perenne y encendido buen humor, señala que «luego pensé que todas las revistas que fundo tienen que tener un animal por ahí... El mono de la tinta, Calamar y ahora Mirlo. Qué cosas», ríe.

El pájaro pone el huevo

El ‘número cero’ de la revista Mirlo lleva el título de Autorretrato y tiene como protagonista el ombligo humano, un ‘leit motiv’ nada casual para un primer ejemplar. «El ombligo nos recuerda que hemos venido al mundo y nos divertía hacer ese juego con la revista y con los creadores, que muchas veces despectivamente se dice que estamos mirándonos el ombligo», indica. «Es una cicatriz que el cuerpo siempre lleva consigo que nos recuerda un dolor, pero también que estamos vivos. También forma parte de las marcas que nos va dejando la vida, y esa es la primera.»

Este ‘número cero’ de Mirlo se abre, tras destapar las sábanas escaroladas de la fotografía de portada de Ayerbe, con un texto de Óscar Esquivias titulado Ombliguito, que -con un gran vuelo poético elevado por una masa caliente de humor- describe este costurón de vida desde los más diversos planos y esquinas. «Poema redondo, línea circular, moneda brillante en el fondo de un pozo», por ejemplo. O «Rosetón de Sarmental una noche de eclipse, óculo del templo, mirilla de Dios».

Portadas de los números 'cero' y 'uno' de la revista Mirlo.

Después de las líneas de Esquivias, 24 escritores exhiben el ombligo ante su propia cámara para mostrarnos la variedad de formas y anatomías que fabrica el cuerpo alrededor de ese «ojo de cíclope». Entre los autores participantes con sus fotografías están Marta Sanz, Vicente Molina Foix, Rosa Berbel, Juan Gómez Bárcena, Pilar Adón, Antonio G. Iturbe, Nuria Mendoza, Luisgé Martín, Marta Jiménez Serrano, Care Santos y los propios Esquivias y Ayerbe, entre otros. «El criterio de selección era que fueran autores que nos gustaran, que nos cayeran simpáticos y fueran variados en cuanto a géneros y edades, la mitad son mujeres y otra mitad hombres... Queríamos que cada fotografía fuera un poema visual a su modo y la expresión particular de cada uno», apunta. «Sabemos que este ‘número cero’ va a ser un número de coleccionismo en nada», ríe.

El ‘número uno’ de la revista -que llegará a las personas que se suscriban antes de 31 de enero- luce el título de 'La gruta' y acaba de entrar en imprenta. Quien piense que el vuelo mensual de este mirlo va a ser siempre igual está muy equivocado. «Queremos que cada número sea monográfico y que refleje algo en lo que la imagen y la palabra vayan juntas. Mirlo no es una revista ilustrada donde alguien escribe un texto y luego un fotógrafo refleja con sus imágenes lo que narra lo escrito. Y viceversa. Queremos que sea algo que nazca de un mismo impulso creativo que busque también lo imprevisible», subraya Esquivias. «Cada número será un reto para nosotros y una sorpresa para los suscriptores».

«Este tipo de revistas acaban siendo un motor cultural donde se reúne gente afín para desarrollar tendencias artísticas»ÓSCAR ESQUIVIAS

Los fundadores de la revista explican cómo hacerse suscriptor de esta especialísima publicación que, además de por el maravilloso e inspirador canto de este pájaro, viene avalada por la calidad y la pasión por la cultura de estos dos creadores burgaleses. «Mirlo se mantiene viva y vuela gracias a sus suscriptores. Cada mes recibirán en su buzón (el físico si optan por la revista editada –que es nuestra favorita, porque amamos el papel–, o el electrónico, si eligen la versión digital) esta aventura plástica y literaria. Y nuestro deseo, claro, es que enloquezcan de amor con ella y, al contemplarla, se sientan felices, cantarines y juguetones como mirlos en primavera».

Además de llegar por correo postal o vía electrónica a los buzones de los suscriptores, Esquivias y Ayerbe contemplan que Mirlo también sea distribuida en quioscos y librerías.Toda la información relativa a esta nueva publicación, «la revista que trina» como reza en su espíritu fundacional, se encuentra en la web www.revistamirlo.com.