ARTE
Estreno universal de una exposición nunca vista
El Cultural Cordón reúne hasta finales de junio 50 obras de artistas como Rubens, Berruguete o Zurbarán procedentes de la colección privada de Alejandro Sanz Peinado / La segunda parte, a finales de 2024
La exposición 'Bajo el árbol del paraíso' reúne en Burgos a autores de la talle de Rubens, Berruguete o Zurbarán. SANTI OTERO
No es una exposición cualquiera. Por múltiples motivos, pero quedémonos con tres. En primer lugar, porque nunca antes ha visto la luz en público. En segundo, porque nos encontramos ante «una de las mejores colecciones privadas que hay en España» a ojos de expertos como el catedrático de Arte José Carlos Brasas Egido. Y por último, para hacernos una idea del valor de este «auténtico museo» propiedad de Alejandro Sanz Peinado, el elenco de artistas españoles, holandeses, flamencos, alemanes e italianos reunidos en un mismo espacio. Rubens, Berruguete, Zurbarán, Martin de Vos, Jacob Jordaens... Ver para creer.
«Sobrepasado» y expectante al ser la primera vez que las obras salen de su casa, Sanz Peinado no se lo pensó demasiado cuando aceptó la propuesta de la Fundación Caja de Burgos para exponer parte de su colección en el Cultural Cordón con un más que acertado título: Bajo el árbol del paraíso. De entrada, 50 cuadros, esculturas, tapices y artes decorativas de los autores anteriormente citados y otros tantos más accesibles que nunca hasta el 25 de junio.
A la hora de tomar la decisión, pesó el hecho de contar con raíces familiares en Celadilla-Sotobrín y alrededores. También, he ahí el quid de la cuestión, lo «congruente, sencilla y al mismo tiempo muy seria» que resultaba la invitación de la entidad para alguien «discreto» que rehúsa las «grandes pompas». La propuesta, planteada por el gestor cultural Javier del Campo, fue tan «natural» que «fluía sola».
Sin necesidad de establecer secciones, Bajo el árbol del paraíso se organiza cronológica y territorialmente combinando la religiosidad holandesa y de otros puntos de Europa con la temática profana, más interesada en las «escenas domésticas», promovida por la incipiente burguesía de Flandes.
Contrastes, retórica sobre óleos y grandilocuencia estética cabalgando hacia la eternidad entre los siglos XVI y XVII. Alegoría en estado puro, con visiones enfrentadas, que hoy convergen en Burgos para brindar al espectador una «exposición magnífica, de primerísima categoría». O como bien dice Brasas Egido, una «cámara de las maravillas similar a la de los príncipes y mecenas del Renacimiento».
Por el Cordón desfilan hasta junio, de martes a domingo, tablas como la de San Jerónimo en su estudio, de Jan Metsys, o San Miguel venciendo al demonio de Pedro Delgado, ojito derecho de Sanz Peinado. También se suma a este estreno en sociedad la Sagrada Familia atribuida a Rubens o La visión de San Francisco de Paula, deliciosa reliquia pictórica de Michaelina Woutiers. Cada obra, tal y como remarca su propietario, esconde un «relato detrás». Y no, no es fácil hacerse con una colección de tal calado. En algunos casos, ha tenido que esperar hasta «ocho o diez años».
La llegada de Bajo el árbol del paraíso a tierras del Cid viene además con regalo. A finales de 2024, la Fundación Caja de Burgos expondrá una nueva muestra inédita de Sanz Peinado bautizada como Fuego en la nieve. Según avanza Del Campo, contendrá «alguna sorpresa mayúscula» capaz de subir más si cabe el listón.
