ATRAPADO ENTRE GRAFITIS
ATRAPADOS ENTRE GRAFITIS Asomado a la ventana, vacía de cuarterones y visillos, veo pasar la calle llorando con sus paredes en las manos. Paredes laceradas y dolidas por grafitis como si llegasen de una guerra ensangrentada. Son paredes,que como judios, por garabatos van marcadas En su frente, llevan en su mirada cabizbaja. Vienen heridas por mercenarios y vándalos baratos que han dejado su piel rota a jirones por fusiles de spray. Pintura barata que portan en sus manos. Entre pasamontanas esconden su rostro, y en el anónimo dejan colgada la pintura, que cada vez va subiendo mas alto en las paredes. En sus espaldas llevan la munición que la educación no pintó en su alma. Por igual atacan lo público y lo ajeno. Trenes, iglesias, cabañas o palacios. Nada importa, por dejar sellada su impronta en una pared de cal, tapial, ladrillo o piedra. Ni que sea hija de la historia. Tras la ventana, veo de cerca, pintada toda la ciudad de nazarena. Tal vez sea la condena de esta tierra. Tal vez estemos condenados a vivir en una eterna Semana Santa, con Impotencia y rabia contenida por la senda que van dejando los grafiteros tras de si. Caminan sin rostro, sin nombre, djando herida la muralla, y tallando a golpe de colores la calle que al pasar me invita a mirar avergonzado al firmamento, conteniendo maldiciones que escondo. Me siento. Descanso al borde de un garabato recien pintado sobre un banco. En frente, una firma agigantada en la pared, me mira fija sin rubor. En medio,un parque infantil que en el columpio de la vida espera su turno para dejar otro grafiti trepando sobre el grafiti mas gigante de un aprendiz de pintor de brocha gorda que maestro y muralista avezado ya se cree. Dueños de las calles , de paredes, árboles y tierra. Sólo el cielo se salva porque aún no lo han alcanzado. Caminan dejando garabatos como herencia de juventud, con la excusa de arañar en lo social. ¡Decidles! Que también yo fui un día grafitero de sueños y esperanzas, grafitero de palabras escritas en la arena y en el río Emulando a poetas que al Duero prestaron su grafía dibujada por sentires de amores a esta tierra. También yo hice garabatos en la era con el trillo. Y dibujé surcos a reja para otras primaveras. Hoy estos grafismos primitivos atormentan a las flores, y son vergüenza de miradas, de pueblo y de paredes. ¡Pena me da que mi Zamora huela a spay! A semana Santa de impotencia pegada a las paredes. A juventud vaciada y bien formada, pintando esperanzas con su esfuerzo en la lejanía. Me resisto a “Borratajos” que llaman arte callejero, y de los que , con frecuencia, siento vergüenza ajena de lo que me parecen jeroglíficos de la ignorancia pintados por almas infantiles sin escrúpulos, invadiendo, sin vergüenza, ajenas propiedades. Es la guerra del spray la que afea nuestra ciudad. Paredes repintadas que hablan de sus gentes y su historia. ¡Que no me digan que esto es democracia! ¡Que no me digan que es por dignidad social! ¡Qué no me digan que es hermoso! ¡Que no me digan que arte es pintar falos y tetas sobre la facha de una iglesia ! ¡Que no me digan que son muchas las historias tras un tag! !Que no me digan que estamos condenados a callar heridas, y pensar que con un rotulador en tus manos,notorario eres ya!. Catorce años tiene el grafietero, y va para tres que tiene de antigüedad. Entre litronas y pitis garabateando su ciudad va. Disfruta dejando un “Me gusta mi tag” en cualquier pared ¡Qué me importa de quién es, si no es mía!. Grafitis de barrio y pandillas sin gusto. En la escuela se pasaba de niño, ya el día garabaeando en su pupitre y en las puertas de los baños dibujando obscenidades. Si esta fuera una forma de reivindicación política, pienso, que me apeen de ella. ¡Ojalá fueran pintadas para orientarse en sus vidas!. Por La Marina, Jardines de Eduardo Barrón, por toda la ciudad, trepan como enredaderas subiendo los grafitis entre columpios y jardines por niños visitados. No, no los han dibujado ni ilustradores ni muralistas, ni poetas,... ¡Son distintos! La oscuridad de la noche y el silencio son su aliados, A sabiendas que los muros blancos, bien soportan las heridas. Por mucho que miro, tan sólo veo borrones a las paredes pegados. Ya sé que voy teniendo los ojos cansados y mirada de otro tiempo. Alguien grita...: “¡Dejen a los jóvenes expresarse!” ¡Ojalá lo hiciesen con el respeto y educación que el maestro gasto en ellos!. ¡Sin atentar contra lo ajeno! Porgue un grafiti mal ejecutado es un signo mas de la ignorancia que te viste. Que sepan que sin grafitis de polizones también existe la ciudad. Sin poesía no.¡ Es imprescindible! “Hace frío en esta tierra” dice un grafiti mal escrito en una pared de pobre. Vándalos de cielo y tierra parecen haberlo escrito. Son presuntos, ya lo sé. Inocentes, ya lo sé. Es tiempo de elecciones. Aprovechen para que no haya mas lienzos blancos a la impunidad