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LITERATURA

Joaquín Pérez Azaústre novela en 'El querido hermano' el viaje de Manuel Machado hasta Colliure

El autor cordobés obtiene el Premio Málaga de Novela con ‘El querido hermano’, relato del trayecto de Manuel Machado desde Burgos hasta Francia para visitar la tumba del autor de ‘Campos de Castilla’

El escritor Joaquín Pérez Azaústre, autor de 'El querido hermano'. RICARDO MARTÍN

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Burgos

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Finales de febrero de 1939. Manuel Machado va del bracete de su esposa Eulalia Cáceres por el paseo del Espolón de Burgos. Seguramente se dirijan hacia alguna de las iglesias del centro de la ciudad donde la esposa del escritor despeñará con lágrimas sus plegarias, atendidas o no, a un dios que parece haber abandonado este suelo bendito, gris y congelado. Transitan con ritmo calmo, bregando contra el frío que azuza este mes que pronto se agotará. Las bufandas y los sombreros que visten la pareja no arropan de la verdadera helada que rumia el interior del matrimonio, retenido en Burgos desde el 18 de julio de 1936.

La lejanía familiar desvela cada noche al poeta sevillano y percibe que esos días azules del cielo castellano no traen el sol de la infancia que prometía su hermano en tantos versos, en tantos recuerdos. Junto a los rumores de amenaza que interpretan botas militares y disparos de fusil, la noticia más triste del mundo inunda sus ojos y sus oídos: Antonio ha muerto. Sus pies no tocan el suelo y la vida se convierte en un pozo negro donde el movimiento de su viejo gabán cae como el vuelo de un pájaro de mal agüero. Antonio ha muerto muy lejos, en Colliure, una localidad francesa donde el sonido del mar acuna el canto de los pájaros. Antonio ha muerto y Manuel sólo quiere abrazar a su hermano.

Ese viaje desde Burgos hasta Colliure se ha convertido, gracias al talento literario del escritor Joaquín Pérez Azaústre (Córdoba, 1976), en el andamio que sostiene El querido hermano, la obra ganadora de XVI Premio Málaga de Novela que la editorial Galaxia Gutenberg publicará en un mes aproximadamente. El jurado, presidido por Susana Martín -directora general de Cultura del Ayuntamiento malagueño- y compuesto por Pilar Adón, Luis Alberto de Cuenca, Eva Díaz, Antonio Soler, Alfredo Taján, Alberto Olmos y Ana Cabello, coronó a la narración de Pérez Azaústre por delante de otros 277 originales porque «se trata de una novela sobre la trayectoria biográfica de Manuel Machado y sobre su relación, cordialísima hasta el final, con su hermano Antonio, pese a que el azar ubicara a cada uno de los hermanos en una trinchera ideológica diferente durante el conflicto armado de 1936-1939. Escrita con un estilo fácil, suelto, grato de seguir por el lector, presenta, además, una intensidad poética de carácter connotativo que hace aún más atractiva su factura literaria».

Un proyecto deseado

«Acabo de dar el visto bueno a las pruebas de imprenta y estoy deseando que el libro llegue pronto a las librerías», indica el autor cordobés con simpatía. «Siempre me había fascinado la posibilidad de contar el viaje de Manuel Machado desde Burgos hasta Colliure tras conocer la noticia de la muerte de su hermano Antonio... Es una de esas historias que siempre tuve en el horizonte de mi trabajo literario. Cuando llegó el momento, descubrí muchas cosas que no son muy conocidas más allá de los estudiosos machadianos, como su paso por la prisión de Burgos al comienzo de la guerra y que tanta herida dejó en Manuel», señala Pérez Azaústre, que recibió una beca Leonardo en 2018 de la Fundación BBVA para desarrollar este proyecto literario.

«Una de las razones por las que he escrito poesía es Antonio Machado. Y escribir esta novela, donde acompañamos a alguien tan importante para él como su hermano Manuel, es una especie de homenaje»

A través de ese trayecto en coche del matrimonio Machado-Cáceres por una España en guerra, con ciudades arrasadas y cadáveres en las cunetas, el autor va transitando por varios episodios de la vida de los poetas. Desde el París de finales del siglo XIX, donde se empaparon del modernismo que abanderaba Paul Verlaine y donde aprendieron la lengua que les dio de comer como traductores y profesores, hasta la gloriosa década de los años 20 donde los Machado triunfaron en los escenarios de toda España con varias obras teatrales escritas a cuatro manos. «La novela, además de muchos episodios reales que sucedieron, contiene una trama de intriga con otros personajes que me permite hacer volar mi imaginación dado el desconocimiento que hay sobre lo que ocurrió durante ese periplo», explica y apostilla que ha jugado mucho a lo largo de las páginas con una obra imperecedera de las letras universales: Las Confesiones de San Agustín.

Los escritores sevillanos Antonio (izquierda) y Manuel Machado. ALFONSO

«Siempre se ha querido vender a los hermanos Machado como una metáfora de las dos Españas rotas por la Guerra Civil, algo que yo rechazo. Siempre existió un profundo amor, respeto y admiración entre sí... Ambos, y está documentado, preguntaban por el otro allí donde iban», apunta el autor.  «Cuando trabajas en la ficción con personajes históricos adquieres una responsabilidad con ellos y con su historia. Yo he escrito algunas novelas en las que he representado a personajes reales. En Atocha 55 traté el episodio del asesinato de los abogados laboralistas durante la Transición, en La larga noche tengo como protagonista al torero Manolete y ahora, en El querido hermano, con Manuel Machado. Así que tengo cierta experiencia en este tipo de narraciones que atesoran mucha dificultad. Tienes que documentarte y estudiar mucho para luego dar rienda suelta a tu imaginación sin perder el respeto a los personajes... Te puedes inventar cosas, claro que sí, pero siempre en un contexto de verosimilitud», subraya el escritor.

Sin juzgar otros estudios u obras, Pérez Azaústre tuvo algunos objetivos claros durante su trabajo de escritura. «La novela camina por el sentido contrario a ese cainismo que tanto generó la Guerra Civil. Pero no porque yo me lo haya inventado... El viaje de Manuel desde Burgos hasta Colliure no está documentado, lo que sí está acreditado es que él y su esposa aparecen unos días después de la muerte de Antonio en este pueblo de Francia. Esto lo cuenta José Machado en Últimas soledades del poeta Antonio Machado», detalla. José era el tercero de los hijos de Antonio Machado Álvarez y Ana Ruiz, tras Manuel y Antonio. «Que Manuel fuera a Colliure para velar el cuerpo de su hermano me parece el gran testimonio del amor que sentía por Antonio. Y era algo recíproco».

«Siempre me había fascinado la posibilidad de contar el viaje de Manuel Machado desde Burgos hasta Colliure tras conocer la noticia de la muerte de su hermano Antonio... Es una de esas historias que siempre tuve en el horizonte de mi trabajo literario»

En un pasaje de la novela, Pérez Azaústre narra un lance muy simbólico sucedido en medio de la tragedia familiar. «Esto me lo contó Manuel Álvarez Machado, un biznieto... Cuando Manuel llega a Colliure, José le entrega el famoso bastón con que Antonio aparece en muchas fotografías... ¿Crees que si José hubiera tenido una gran discusión ideológica con Manuel le hubiera entregado ese objeto tan importante para el poeta, allí de cuerpo presente? Pues este episodio en que se enfrentan Manuel y José lo hemos leído en muchos textos y fue mentira. Allí llegó el hermano mayor, no un adversario político... Manuel estuvo dos días sin salir del cementerio, roto de dolor. Pero es más fácil plegarse a los clichés que profundizar en la relación de estos dos hermanos que se amaron profundamente».

Presentación en Burgos

A partir de que El querido hermano llegue a las librerías, Joaquín Pérez Azaústre cogerá la maleta y lo presentará en varias ciudades del país. Además de Málaga, cuyo Ayuntamiento convoca el premio con que ha sido galardonada esta obra, el autor desea que Burgos sea uno de los primeros destinos donde presentar la novela dada la importancia de esta ciudad en la trama y en la vida de Manuel Machado.

Pérez Azaústre es un relevante novelista, pero fue con la poesía con la que se hizo un nombre en la literatura española obteniendo premios señeros de nuestras letras como el Adonáis, el Loewe o el Gil de Biedma. «Una de las razones por las que he escrito poesía es Antonio Machado. Y escribir esta novela, donde acompañamos a alguien tan importante para él como su hermano Manuel, es una especie de homenaje», concluye el autor cordobés.