MÚSICA
Concierto de Shinova en Villadiego, fuera de gira y con nuevo formato. «La gente va a alucinar»
Luga, Pablo García, David Parejo, Dani Miralles, Julio Ponce y Juan Gallardo se baten el cobre el sábado 1 de abril en la final del Certamen de Jóvenes Cantautores / Javier Ajenjo, director del Sonorama: «No nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos en casa»
Los más rezagados deberían darse prisa, muchísima prisa. Las entradas para el concierto de Shinova este sábado 1 de abril en el auditorio Príncipe Felipe de Villadiego están a punto de volar. La banda vizcaína vuelve a tierras burgalesas para ofrecer un show especial por varios motivos. De entrada, porque su presencia supone una «guinda maravillosa» para la final de la XXVIII edición del Certamen de Jóvenes Cantautores organizado por la Diputación de Burgos. Por si fuera poco, Gabriel de la Rosa y compañía están preparando un nuevo formato acústico con el que «la gente va a alucinar».
Lo confirma Javier Ajenjo, director del Sonorama Ribera y miembro del jurado, con conocimiento de causa. No cabe duda de que su estrecha relación con el grupo ha resultado determinante para que los de Berriz aceptasen «encantados» la invitación, máxime tras culminar el pasado mes de febrero su gira La Buena Suerte, la más exitosa de su carrera con creces. Echando la vista atrás, Ajenjo recuerda el despegue progresivo a lo largo de los años de «una de las bandas más relevantes que dan dado el salto dentro de nuestro festival». Pese a llenar grandes aforos hoy en día Shinova se mantiene con «los pies en el suelo» y por eso «representan perfectamente el espíritu del certamen».
Su ejemplo, opina el director del Sonorama, ha de servir a todos aquellos artistas o grupos emergentes que quizá vean el vaso medio vacío. A modo de anécdota, resulta que hace un porrón de años un tal Mikel Izal actuó en una pequeña carpa del festival arandino, solo con su guitarra, sin saber en aquel momento que acabaría liderando «una de las bandas referentes y más importantes de este país».
Se mire por donde se mire, queda claro que el Certamen de Jóvenes Cantautores se encuentra en excelente estado de forma. «63 participantes no es algo habitual», advierte Ajenjo satisfecho tras comprobar que el nivel de esta edición ha vuelto a ser «muy bueno». Pero solo podían quedar seis, y los elegidos son Luciano G. Fernández alias Luga (Culleredo, A Coruña), Pablo García (Sabadell, Barcelona), David Parejo (Sevilla), Dani Miralles (Alicante), Julio Ponce (Alcázar de San Juan, Ciudad Real) y Juan Gallardo (Sevilla). Cada uno interpretará, en solitario o con acompañamiento instrumental, un par de temas para intentar conquistar al jurado. Para el alcalde de Villadiego y presidente del Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ), Ángel Carretón, la provincia puede presumir de contar con un «evento especial» y «completo», longevo como pocos, que se nutre fundamentalmente de «corazón y profesionalidad». Aún así, considera que todo esfuerzo es poco para «estar a la altura de las circunstancias». Teniendo en cuenta que el aforo del auditorio es limitado (220 personas) y que no es muy habitual que una banda como Shinova se deje caer por estos lares, las actuaciones de los participantes de podrán seguir vía streaming a través de la página web del certamen. Además, el público podrá disfrutar a través de sus pantallas de una de las canciones en directo del grupo invitado. «Un gran momento para la música»
¿En qué estado se encuentra el panorama musical burgalés?
Ajenjo tiene claro que actualmente hay una «escena muy sana con unas posibilidades enormes». Y no se cansará de citar un «ejemplo maravilloso», esa «cosa increíble» que sucedió, sin que nadie lo esperase, con La M.O.D.A. Capaces de superar unos «handicaps humanos tan complicados» como los de ejercer de profetas en su tierra, aquellos chavales de las camisetas blancas demostraron que «una banda no puede triunfar del todo si no triunfa en el sitio donde nace». El problema, advierte, es que muchas veces «no nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos en casa».
Sea como fuere, el director del Sonorama cree que hoy por hoy se vive «un gran momento para la música». Partiendo de esta base, el festival se compromete a seguir apostando por el talento local «abriendo puertas» que a priori parecen cerradas a cal y canto. Para ello, no duda en remarcar dos vías de acceso como los concursos de la Universidad de Burgos (UBU) y de La Rúa, «espacio de referencia» en la capital que, en su última edición, se ha saldado con el pase directo de Cheddar.